Autor: MARÍA JESUS AHUMADA ROMAGNOLT
Cables cruzados
Señor Director: El 4 de junio en la mañana empecé a recibir llamadas preguntando si estaban hablando con Chilexpress, si era Gasco, Starken... todos de distintas regiones. Al principio pensé que era algún tipo de estaf: pero no pararon. Durante el día recibí más de 100 llamadas, 100! El jueves me aburrí de contar, pero entre 12:20 y 17:20 había recibido 60. Llamé a mi compañía de teléfono, y el ejecutivo dijo que intentara llamar a todas las compañías para ir viendo qué pasaba, que quizás habían publicado mi número por error. Ayer volví a llamar a la compañía y me dijeron que no podían hacer nada más que cambiarme el número de teléfono. Lo que para mí stipone un problema mayor, por mi trabajo.
Así como los bancos deben hacerse responsables de mantener la seguridad de sus sitios web, ¿no tiene la compañía la obligación de mantener la seguridad de la línea? Me comuniqué con la Subtel, quienes luego de estudiar el caso deducen que algún call center entregó mi número para que fueran redireccionadas a este las llamadas, como si fuera el de uno de sus operadores, pero no tienen poder de acción sobre ellos. Me han ayudado amablemente a tratar de contactar a las empresas para saber qué pasa y tirar de ese hilo. He estado dos días en un infierno, con el teléfono silenciado, y esperando que si algún nuevo cliente necesitaba algo, se le ocurra contactarme por Whats/App para no perder el negoció.