Autor: Ignacio Sánchez D. Rector, P. U. Católica de Chile
Una Casa para Violeta Parra
N el reciente natalicio de Violeta Parra, la UC acaba de abrir las puertas de su nueva casa, en el Campus Oriente.
Esta Casa de Violeta es la culminación de un trabajo iniciado en 2022 con la muestra Violeta Inédita, exposición con la que Violeta regresó, después de 54 años a la UC, ya que en el año 1968 tuvimos su arte en nuestra universidad en un homenaje póstumo que le rindiera el entonces rector, don Fernando Castillo Velasco.
Ese mismo año se montó en Campus Oriente, la muestra Las Travesías de Violeta, que nos invitaban a conocerla más en profundidad reviviendo sus viajes por Argentina, Europa y Chile, a través de material de archivo e historias.
Todo lo anterior ha sido posible gracias a un comodato a 25 años, en virtud del cual la Fundación Violeta Parra, Isabel Parra y su familia cedieron cerca del 90% de la obra visual de Violeta Parra a la universidad. Sin embargo, se hacía necesario un espacio único, especialmente dedicado, donde poder exhibir y difundir su legado. Esta es solo la primera parada del camino, pues tenemos muchos planes. Con Ediciones UC hay en vista proyectos de edición de libros — algunos la edición de un vinilo y también otras exposiciones.
Nuestra principal artista puso en valor nuestra cultura tradicional, y con su particular sabiduria, también supo hacer suyos los dolores de un pueblo, los que denunció a través de sus creaciones, llamándonos a hacer cambios para transformar la sociedad. Hoy su lucidez y valentía nos inspiran.
Particularmente en momentos en que como nación nos encontramos ad-portas de redactar una nueva constitución que nos represente, su ejemplo de asumir las realidades con lucidez y mirada de bien común, iluminan el camino a recorrer para crear una sociedad más fraterna.
Violeta Parra se sumergió en las raíces más profundas de lo chileno e indagó en los valores universales y su de emerger en nuestro campos y ciudades, y a través de su música, sus letras y sus creaciones visuales nos invita hoy a hacer ese mismo viaje, a caminar las mismas tierras que ella para lograr conectarnos con las tradiciones de nuestro país y su cultura. Sin duda, Violeta sigue viva entre nosotros, y hoy estamos honrados, alegres y agradecidos de poder resguardar su legado para desde aquí poder investigarlo, conocerlo mejor y proyectarlo a Chile y al mundo. Porque ella es una artista universal.