Autor: Académico U. Central
Gobernar es sobrevivir
E La última Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric no fue el cierre de un ciclo político triunfante, sino la expresión cuidada de un gobierno tensionado entre las promesas no cumplidas y los logros posibles. Bajo lanarrativa de las “cuatro seguridades” — ciudadana, social, económica y democrática—, el mandatario intentó reconstruir un relato que dé sentido al tránsito desde la épica transformadora hacia la gestión discreta de un poder limitado.
El discurso evidenció que seimpuso el realismo político: el reconocimiento tácito de que el programa original naufragó tras el plebiscito constitucional de 2022 y que el capital político inicial fue reemplazado por un esfuerzo constante de sobrevivencia institucional. No movilizadores ni llamados a grandes reformas, sino unareivindicación de loque se logró pese a todo: las 40 horas, copago O, avancesen cuidados y la reforma previsional en curso. La moderación, evitó autocríticas profundas y no abordó con claridad el impacto de los escándalos del caso Convenio Fundaciones. Sí usó un tono enérgico al referirse al uso abusivo de licencias médicas, a la conversión del penal Punta Peuco y a la crítica al gobierno de Israel. En su última cuenta pública, el presidente buscó blindar el legado y contener el desgaste. Lo que trasunta esel intento por dar forma a un cierre digno; uno que no termina en derrota, pero tampoco en victoria. Entre la épica perdida del “Chile cambió” y la administración del desgaste, Borie apostó por instalar su gobierno como un ejercicio de madurez institucional. Queda la duda de si ese relato bastará parasostener al oficialismo en unaño decisivo.