Autor: Vittorio Corbo
COLUMNAS DE OPINIÓN: Y ahora hay que preocuparse por el empleo y el crecimiento
COLUMNAS DE OPINIÓN: Y ahora hay que preocuparse por el empleo y el crecimiento DESPUÉS DE MÁS DE DIEZ AÑOS DE DISCUSIÓN, FINALMENTE SE APROBÓ UNA REFORMA DE PENSIONES. Si bien la reforma representa un avance en términos de ahorro previsional, su implementación encarece el costo del trabajo, con impactos negativos en el empleo y los salarios reales. Esto refuerza la urgencia de adoptar medidas para impulsar la creación de empleo y un mayor crecimiento tendencial tanto para generar buenos empleos como para fortalecer la solvencia fiscal.
El incremento de siete puntos porcentuales en la cotización previsional impactará la demanda de trabajo, el empleo y la informalidad laboral, en un contexto donde aún faltan 263 mil empleos para recuperar la tasa de ocupación previa a la pandemia (febrero de 2020) y la informalidad se acerca al 30%. Pese a que la gradualidad en el tiempo de los incrementos de la cotización contribuye a moderar los efectos negativos sobre el mercado laboral, sigue siendo necesario acompañar la reforma con medidas que amortigüen su impacto en este mercado.
Para ello, en primer lugar, es crucial evitar alzas del salario mínimo más allá de ajustar por inflación y eventuales aumentos de la productividad y descartar propuestas como la negociación por rama, que terminarían rigidizando aún más al mercado laboral y perjudicando el empleo.
Para estimular la creación de empleo, es necesario agilizar la aprobación de proyectos en sectores intensivos en empleo, como la construcción y el comercio; adaptar la regulación laboral a los cambios estructurales derivados de la digitalización y la innovación; reducir la carga regulatoria sobre pequeñas y medianas empresas, cuyo rol es clave en la generación de empleo; fortalecer la educación técnica y profesional para alinear las capacidades laborales con las nuevas demandas del mercado; y desarrollar programas de reconversión laboral dirigidos a personas jóvenes y mayores de 50 años, el grupo con mayores dificultades de inserción laboral. Al mismo tiempo, para generar más y mejores empleos, es imprescindible aumentar la tasa de crecimiento económico tendencial o sostenible.
Un crecimiento tendencial más alto no solo permitirá ampliar las oportunidades laborales, sino que también mejorará la sostenibilidad de las cuentas fiscales, que enfrentan fuertes presiones debido a la reforma de pensiones y crecientes demandas en materia de seguridad, salud y educación.
Los riesgos fiscales de esta reforma han sido bien identificados por el Consejo Fiscal Autónomo, que además formuló recomendaciones para su gestión, algunas de las cuales se incorporaron explícitamente en el proyecto o quedaron como compromisos futuros. Sin embargo, sin un salto sostenido en el crecimiento económico, las cuentas fiscales seguirán bajo presión. A pesar de este panorama, poco se habla del crecimiento y se ha hecho aún menos por fomentarlo.
Para impulsar el crecimiento sostenible, es fundamental centrarse en sus principales determinantes: el crecimiento de tendencia del stock de capital, el crecimiento de tendencia del trabajo ajustado por su calidad y el crecimiento de la productividad agregada de la economía. El crecimiento del capital físico ha sido afectado por la caída de la inversión, cuya participación en el PIB se redujo en más de cuatro puntos porcentuales entre 2013 y 2023. Para revertir esta tendencia, se requieren políticas públicas que mejoren los incentivos a la inversión, partiendo por reformas que reduzcan los costos de iniciar y ejecutar negocios y proyectos. En este ámbito, es crucial simplificar y agilizar los procesos de aprobación y ejecución en el sector público, así como fortalecer el Estado de Derecho. Además, para financiar un aumento sostenible en la inversión, es necesario incrementar el ahorro nacional para así evitar una excesiva dependencia de altos déficits en la cuenta corriente. La reforma de pensiones contribuirá en parte a este objetivo, ya que el aumento de la tasa de cotización fortalecerá el ahorro y profundizará el mercado de capitales. No obstante, aún queda mucho por hacer, considerando que la tasa de ahorro nacional cayó más de tres puntos porcentuales del PIB entre 2013 y 2023.
El crecimiento de tendencia del trabajo ajustado por capital humano ha sido afectado tanto por la caída en la tasa de crecimiento de la fuerza de trabajo como por el deterioro de la calidad de la educación escolar en la última década. También han contribuido a esta baja la falta de avances significativos en el fortalecimiento de la educación temprana y la capacitación laboral para responder a las exigencias de la era digital.
Adicionalmente, la educación y la formación laboral sufrieron un impacto severo durante la pandemia, agravado por la prolongada suspensión de clases en los establecimientos públicos, lo que tiene efectos negativos de más largo plazo en el capital humano. En esta perspectiva, es urgente implementar un programa integral que aborde las brechas de aprendizaje, refuerce la educación temprana y mejore la capacitación en habilidades digitales.
Por otro lado, el aumento de la productividad agregada depende de factores como la inversión, la calidad del capital humano, la facilidad para reasignar trabajo y capital al interior de las empresas y entre empresas, la innovación y una mayor competencia.
En este sentido, el Estudio Económico de Chile 2025 de la OCDE destaca las oportunidades que ofrece la digitalización y la innovación, resaltando la necesidad de mejorar la productividad del Estado mediante la digitalización y la interoperabilidad de bases de datos en el sector público. Para aprovecharlas, no basta con superar la inercia. Es clave desarrollar las habilidades necesarias para un uso eficiente de las nuevas tecnologías. La reforma de pensiones es un avance en el fortalecimiento del ahorro nacional, clave para financiar una inversión sostenible y fomentar un crecimiento económico de largo plazo. Sin embargo, para garantizar un futuro más próspero, el país debe asumir con urgencia la emergencia laboral y el desafío de impulsar el crecimiento y la generación de empleo de calidad. Sin estas acciones, las promesas de bienestar y seguridad social serán difíciles de sostener en el largo plazo. Y ahora hay que preocuparse por el empleo y el crecimiento El país debe asumir con urgencia la emergencia laboral y el desafío de impulsar el crecimiento y la generación de empleo de calidad. Sin estas acciones, las promesas de bienestar y seguridad social serán difíciles de sostener en el largo plazo". ANÁLISIS Vittorio Corbo.