La política exterior feminista avanza en el mundo, pero con serios desafíos
La política exterior feminista avanza en el mundo, pero con serios desafíos E n un hito inédito para la diplomacia internacional, Suecia se convirtió en 2014 en el primer país del mundo en instaurar una política exterior feminista (PEF). Desde entonces distintas naciones en Europa y América Latina, como Canadá, Francia, Chile y México, se han sumado y puesto a la igualdad entre hombres y mujeres en el centro de su diplomacia, dando un empuje a la tendencia.
Sin embargo, expertos advierten que esta política enfrenta serios desafíos en el contexto global actual: por un lado, algunos países han prescindido de este enfoque cuando cambia el color político de sus gobiernos (como Suecia); y, por otro, también se le achaca una desconexión con los recientes conflictos internacionales.
Un índice del Centro Internacional de Investigación sobre la Mujer, que evalúa el progreso de 48 países en esta materia, y que fue publicado el año pasado, puso precisamente a Suecia en el primer puesto como el país que tiene el mayor enfoque feminista en política exterior, seguido de Noruega, México, Finlandia, Costa Rica, Perú, Alemania, Sudáfrica, Chile y Argentina (la investigación se publicó antes de que asumiera el nuevo Presidente, Javier Milei). Para realizar la evaluación, el estudio contempla siete áreas clave; entre ellas, la paz y la militarización, en la que México y Chile se sitúan entre los 10 primeros que incluyen una visión feminista en este campo; así como los compromisos institucionales en materia de igualdad de género, liderados por Suecia y Finlandia; y la justicia económica, donde Indonesia y Chile, ocupan los dos primeros lugares como los países en donde mayor participación económica tienen las mujeres.
En la otra vereda, Estados Unidos, India, China, Turquía e Israel son los países peor evaluados en cuanto a su enfoque exterior, debido a que registran niveles bajos de representación de las mujeres en la política, a sus grandes presupuestos militares y al bajo índice de ratificación de marcos multilaterales sobre paz y seguridad, derechos de la mujer; y de acceso a los mercados, señala el informe. Proyecto regional El desarrollo que ha alcanzado este enfoque en los últimos años ha presentado tanto avances como retrocesos.
En la región, este mes la canciller mexicana, Alicia Bárcena, anunció la adopción de la Declaración sobre Política Exterior Feminista para América Latina y el Caribe en el marco de la VIII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (Celac). La iniciativa, copatrocinada por Chile y Colombia, y apoyada por Bolivia, Brasil, República Dominicana y Ecuador, busca promover la igualdad de género en la región, e implica que estos países, que representan el 70% de la población, guiarán su política exterior sobre la base de la participación de las mujeres, según señalaron en una declaración.
México en 2020 fue el primer país de América Latina en adoptar una política exterior feminista, seguido en la región por Chile, que el año pasado anunció que implementaría oficialmente este enfoque, el cual tiene entre sus ejes prioritarios los "derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia con foco en la igualdad de género". A ellos, se sumó Colombia, que en 2022 oficializó su intención de diseñar e implementar una PEF. "La sociedad civil define una `buena' PEF como aquella que incorpora el género en toda la política exterior, y no lo aísla; y uno que respalde su retórica con objetivos claramente definidos y bien financiados. (... ) Creo que América Latina ha sido un sitio particular de innovación en torno al PEF, especialmente Chile.
México también es una figura destacada aquí y será anfitrión de una conferencia internacional sobre PEF a finales de este año", dice a "El Mercurio" Jennifer Thomson, experta en género y política exterior de la Universidad de Bath. Retos No obstante, esta política también ha enfrentado retrocesos. Suecia --pionero en esta materia-y Luxemburgo (que adoptó una PEF en 2021) rescindieron de esta orientación una vez que el gobierno cambió de color político. A estos países se suma Canadá, señala la experta Thomson, que "ha estado prometiendo un libro blanco que describe su PEF durante algunos años, pero que aún no se ha materializado.
Creo que estamos en una encrucijada para la PEF: podría seguir incorporándose a la práctica internacional, particularmente a través de los grupos que fomentan este enfoque, pero creo que también es posible imaginar que desaparezca de la vista, especialmente si no se relaciona con los conflictos internacionales en curso". "Uno de los retos de la política exterior feminista es que se basa en la política partidista.
Muchos países que introdujeron una política de este tipo se inclinan ideológicamente a la izquierda, pero sus rivales de la derecha no tienen esa tendencia. (... ) Así que si las PEF quieren marcar la diferencia, deben ir más allá de la política de partidos y crear coaliciones más allá de las fronteras nacionales con actores estatales y no estatales. Las guerras y la militarización actuales también cambian las prioridades de las PEF, revelando la necesidad de que las PEF también se ocupen de las políticas de migración, humanitaria, medioambiental y de paz.
De este modo, el reto para las PEF es la rapidez con la que son capaces de adaptarse a las condiciones en constante cambio a las que se enfrenta nuestro mundo hoy en día", señala a este diario Ekatherina Zhukova, cientista política de la Universidad de Karlstad en Suecia.
En el marco de los actuales conflictos en Ucrania y Medio Oriente, a su vez, la militarización de los países involucrados y las consecuencias en los derechos de las mujeres también representa un desafío para la política exterior feminista. "La PEF también tiende a enfatizar el multilateralismo y la importancia de fortalecer la cooperación bilateral y multilateral.
Sin embargo, muchos países que tienen esta política no han sido especialmente expresivos en relación con los conflictos en curso, incluido el no apoyar los llamados a un alto el fuego en el contexto del conflicto entre Israel y Gaza, o no se han pronunciado sobre las injusticias de género particulares de estos conflictos. Muchos países que tienen PEF siguen siendo importantes productores de armas o, como Alemania, se están rearmando a pesar de haber adoptado este enfoque", agrega Thomson.
Chile y México son los únicos países de la región que han adoptado este enfoque: La política exterior feminista avanza en el mundo, pero con serios desafíos EVA LUNA GATICA En Europa, el cambio de color político en los gobiernos ha llevado a que algunos países eliminen este foco. Mientras que en América Latina buscan extenderlo. UNA DE LAS CRÍTICAS a la Política Exterior Feminista es que una cierta desconexión de la guerras actuales. En la foto, mujeres ucranianas marcan los dos años de la invasión rusa y los 10 desde el inicio del conflicto. THE ASSOCIATED PRESS REUNIÓN México será sede de la III Conferencia Internacional sobre Política Exterior Feminista este 2024, en la que participan más de 40 países. DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.