Un Moderno RÉGISSEUR
Del teatro al Festival de Viña, de la academia a la ópera. El camino profesional de Francisco Krebs se desliza sin problemas por diferentes formatos y abraza una figura actualizada de director. Próximamente estrenará La Traviata en el Teatro Municipal. A cultura pop abarca obras y personajes, lugares y frases reconocibles en todo el mundo.
Para Francisco Krebs “Pancho”, como todos lo llaman) simboliza un mix que incluye el “ser o no ser” de Hamlet y el “yo soy tu padre” de Star Wars, pero también el brindis de la ópera La Thaviata, de Giuseppe Verdi. Este clásico del siglo XIX basado en el libro La dama de las camelias, de Alexandre Dumas, corresponde al próximo estreno de Krebs como director de escena en el Teatro Municipal de Santiago. Un desafío que llega para suceder a Tosca (2024) y su premio a Mejor Producción Latinoamericana en los Ópera XXI el año pasado.
“Más que sentir la presión, es algo que me anima a continuar el camino”, señala cl también docente y director de la Escuela de Teatro en la Universidad Finis Terrae, quien comenzó como actor y luego se metió de lleno en la dirección a partir de 2008, En 2020 dirigió la obertura del Festival de Viña del Mar, una faceta que le encantaría seguir explorando.
Ese tipo de espectáculos lo motivan y admira, por ejemplo, la producción del show de medio tiempo de Kendrick Lamar en el Super Bowl 2025. ¿ En qué momento te empezaste a apoderar del concepto de director? FRANCISCO KREBS: Luego de diez años de actuar de manera intensa sentí la necesidad de buscar otros caminos que no respondieran tanto a autoridades, sino más bien a mis temas, a mis propias visiones sobre el teatro. Eso coincidió también con una necesidad de volver a estudiar.
Me metí en un magíster en Arte en la Universidad Católica, y se fueron cruzando estos intereses que yo tenía de entender el teatro desde otros lugares, no simplemente sobre el texto, sino también el espacio, lo audiovisual, y desde ahí empecé a dirigir. Dejé de actuar y no he parado de dirigir.
LO: ¿ Qué fue lo primero que se te vino a la mente cuando te dijeron “oye, vas a ser director de Tosca"? FK: Hace un par de años recibí una invitación de Carmen Gloria Larenas, del Teatro Municipal, para hacer una residencia artística que duraba todo un año, y parte de esa residencia tenía que ver con montar una obra sobre Claudio Ramos y hacer una dirección escénica. Veníamos saliendo de la pandemia, entonces era como una versión semiescenificada, justamente de La Traviata, y ese año fue como una escuela intensiva de entrar al mundo de la ópera, de conocerlo.
Fue una invitación increíble, obviamente yo dije que sí de inmediato y fueron dos años de constante aprendizaje, hasta que llegó la posibilidad de tener una dirección escénica completa de lo que fue Tosca, el año pasado. Ya conocía los grupos de trabajo, a los elencos del teatro, a las personas que trabajan en diseño y en creación, entonces ha sido bastante fluido, y creativamente también nos complementamos muy bien. También hay personas como Pablo Núñez (diseñador) o Ricardo Castro (iluminador), a quienes admiro muchísimo en lo profesional, y no se conocen tanto como debería. Tosca fue una experiencia maravillosa, no solo por el proceso, sino también porque el resultado gustó mucho a la gente.
Por ANDREA MARTÍNEZ MAUGARD Foto: Francisco Cortés. 16 “CREO que HAY UN ESPACIO PARA zanovar Y PLANTEAR visualidades QUE PERMITAN TAMBIÉN acercar A LOS NUEVOS espectadores A A ÓPERA, democratizarla MÁS TAMBIÉN”, Lo: ¿ Cuál ha sido el trabajo más dificil que has tenido que enfrentar? Fue muy desafiante cuando dirigí la obertura del Festival de Viña. Por la magnitud, por la escala y por lo que implicaba estar realizando un trabajo que al mismo tiempo era para la escena y un espectáculo audiovisual. Cuando uno ve el backstage, logra identificar el tipo de trabajo que hay. Eso es algo que me alucina, algo que me encantaría poder seguir desarrollando.
Junto con la ópera y el teatro, hay un espacio en los espectáculos de gran formato que me llama muchísimo la atención, por lo que involucran también a nivel de desafío y de escala, sobre todo de impacto frente a los espectadores.
Lo: Hablemos de La Traviata. ¿Qué te atrajo de esa FK: Poner como protagonista de la ópera a una mujer que iba en contra del estereotipo cultural del momento y que desde ahí se moviliza y es capaz de movilizar una serie de personajes a su alrededor. Tomar decisiones y pararse desde un lugar de empoderamiento resulta transgresor para la época, no solo en términos artísticos, sino también en términos culturales para la sociedad. Hay un gesto político importante en Verdi en su momento.
Y también en términos musicales debe tener una le las composiciones más conocidas que se relacionan con el brindis, algo que está en el inconsciente colectivo de las personas más allá de que conozcan la ópera o no.
Lo: ¿ Cómo abordas este concepto tradicional de la ópera del ré (director de escena)? FK: Diría que me interesa de alguna manera poder apropiarme le ese concepto para, poco a poco, ir generando espacios dentro de lo que permite el lenguaje de la ópera con sus particularidades. Poder generar también ciertos espacios de innovación, contemporancizar algunas estrategias escénicas e ideas con respecto a la visualidad. Es algo que no es nuevo, obviamente, y en ese sentido coincide con el trabajo de Robert Wilson o de Romeo Castellucci, por ejemplo, en Europa o en el Teatro Colón. Creo que hay un espacio para innovar y plantear visualidades que permitan también acercar a los nuevos espectadores a la ópera, democratizarla más también. Y ese es un camino que estoy comenzando, pero que me interesa mucho poder Foto: Cortés,