Autor: felipe Harboe bascuñán abogado, exsubsecretario del interior, exsenador
Columnas de Opinión: Robo de líneas de distribución eléctrica en Chile
Columnas de Opinión: Robo de líneas de distribución eléctrica en Chile Entre 2021 y 2023, Chile ha enfrentado un alarmante incremento en el robo de líneas de distribución eléctrica, con más de 1.300 kilómetros de cables sustraídos, lo que equivale a la distancia entre Santiago y Antofagasta. Este fenómeno no solo refleja un problema de seguridad, sino que también implica serias repercusiones económicas y sociales para el país. Sólo en 2023, se reportaron 600 kilómetros de cable robados, lo que representa un aumento del 19% respecto del año anterior. Este incremento en el delito se ha traducido adicionalmente en un aumento exponencial en los costos de reparación, los que superaron los $18.000 millones en el transcurso de los últimos tres años.
En 2022 y 2023, la cantidad de líneas sustraídas se incrementó en un asombroso 167%, lo que pone en evidencia que ya no enfrentamos al ladrón de oportunidad, sino que a bandas de crimen organizado que poseen información, capacidades operativas, logística, red de apoyo, capacidad de transporte y blanqueo delEn 2022 y 2023, la cantidad de líneas sustraídas se incrementó en un asombroso 167%, lo que pone en evidencia que ya no enfrentamos al ladrón de oportunidad, sino que a bandas de crimen organizado que poseen información, capacidades operativas, logística, red de apoyo, capacidad de transporte y blanqueo del cable robado. Es decir, una verdadera industria crimi-cable robado. Es decir, una verdadera industria criminal.
Pensemos que en 2023, se reportaron más de 2.200 eventos relacionados con este tipo de robo, afectando a más de 700 mil clientes dejándolos expuestos a interrupciones o cortes de suministro, con el impacto que ello les significa. A nivel regional, en la Región de Ñuble, se ha percibido un leve aumento en la actividad delictiva. En 2023 se registraron 48 delitos, mientras que en 2024 el número ascendió a 62. Esta tendencia sugiere que las bandas dedicadas al robo de líneas eléctricas están cada vez más activas y organizadas.
Por su parte, en la Región del Biobío, el incremento ha sido mayor, pasando de 64 delitos en 2023 a 147 en lo que va de 2024, es decir, con un crecimiento de 120% en menos de un año. Esto pone de manifiesto la necesidad de hacer un “doble click” sobre el delito para conocer los patrones de actuación, su movilidad y los criterios de selección de las zonas a atacar. La respuesta a esta problemática no puede ser solo punitiva; se requiere un enfoque multidimensional.
Es fundamentalque las autoridades junto a la industria implementen estrategias de prevención más efectivas, basadas en evidencia y metodologías de probado éxito que incluyan tanto la implementación de sistemas tecnológicos preventivos -para evitar o disminuir los riesgoscomo capacidades reactivas frente a la ocurrencia de sustracciones y capacidades de interoperabilidad de la instituciones que participan de la persecución de estos delitos. De igual forma, se requiere complementarla con metodologías de participación ciudadana, concientizando sobre la importancia del cuidado de la infraestructura y el pronto aviso ante situaciones de riesgo de sustracción.
Chile se ha propuesto avanzar decididamente en el desarrollo de la electromovilidad, instalación de data centers, la economía digital y otras que suponen asegurar la generación, transmisión y distribución de energía, lo que, a juzgar por las actuales circunstancias resulta difícil de garantizar de no mediar un cambio de actitud y entender que ahorrar en prevención hoy es gastar en reponer y reparar mañana. nal..