80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos»
80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» 80 ANOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» El rol de esta institución creada el 19 de octubre de 1944 viene dado por el anhelo del Padre Hurtado de brindar «pan, techo y abrigo» a los más pobres y excluidos. Sin embargo, hoy representa también un llamado a la corresponsabilidad y un aporte a la esperanza.
Dialogamos aquí con su director ejecutivo, Juan Cristóbal Romero, y su directora social, Liliana Cortés, quienes invitan a trabajar por un país mejor para todos. corresponde el cargo de director ejecutivoy a la trabajadora social Liliana Cortés el de directora social. Pasan los años y el Hogar de Cristo continúa actuando con sentido de urgencia.
Aunque obviamente las carencias carencias que en su tiempo observó san Alberto Hurtado han variado y en muchos casos pueden haberse atenuado, el foco de sus directivos, funcionariosyvoluntarios se mantiene mantiene intacto en quienes sufren pobreza y postergación. y, por supuesto, junto a su experiencia de ocho décadas de aplicación de programas, ha ido creciendo también la conciencia de que sus tareas cotidianas impactan en la creación de un sentido de responsabilidad social, el fortalecimiento de la colaboración público-privada, el descubrimiento de más eficientes políticas sociales y la irradiación de confianza y esperanza de que siempre se puede hacer más. Esto último consideran los responsables responsables de la institución es fundamental para ampliar el compromiso de las personas hacia las necesidades de quienes menos tienen. El Hogar de Cristo dispone de más de doscientos programas diferentes para atender a personas carenciadas entre Anca y Magallanes. El detalle de sus estructuras y sus cifras puede examinarse en su página web (www. hogardecristo. cl). Se lee allí que el año pasado prestó ayuda ayuda a cuarenta y tres mil personas. Y de la lectura de esos antecedentes se constata la especificidad de muchas de sus acciones, la cual hace que la gestión institucional sea altamente compleja.
Más aún es así cuando la realidad de la pobreza ofrece distintas y cambiantes caras, factor en buena medida causante de que hoy se hable de abordarla con un prisma de «multidimensionalidad». Sobre esta realidad se vive el aniversario 80, fecha en la que al ingeniero y poeta Juan Cristóbal Romero le, Cómo encuentra este aniversario al Hogar de Cristo? JUAN CRISTÓBAL ROMERO (J.C.R. ): El Hogar de Cristo está cumpliendo 8o años hoy con un foco importante en la superación de la pobreza, teniendo ese objetivo como norte. Podríamos decir que es un norte nuevo, pues hasta hace muy poco el Hogar de Cristo estaba concentrado en mitigar los dolores de la pobreza más que en proponerse la superación de esta. Son matices muy significativos para lo que hacemos y para cómo se entienden los servicios que prestamos.
En qué sentido son tan significativos? LILIANA CORTÉS (L.C. ): Chile ha pasado del índice índice de 40% de pobreza a tener actualmente una pobreza económica de 7%. Se ha avanzado aunque nos queda todavía por superar numerosos indicadoresy creemos que atrevemos a plantear la superación de la pobreza como un propósito puede convocar a la sociedad ya los ciudadanos a un desafío mayor. No se trata solo de aliviar el sufrimiento.
Hay que ir más allá. j: En concreto, la superación de la pobreza la estamos llevando a la práctica en el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas, demostrando que con los programas del Hogar de Cristo se puede lograr ese cambio.
Esto se vincula con la consideración de que la pobreza posee varias dimensiones y que, para efectivamente superarla, se requiere abordar cada una de ellas. jç: Nuestros programas sociales están apuntando, apuntando, cada uno, a abordar una o más de esas dimensiones de la pobreza. Lc: Y lo han hecho desde hace mucho.
Sin embargo, embargo, hasta hace un tiempo no hemos focalizado nuestro Juan Rauld M u r saje. 80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» esfuerzo en que la persona pueda tener efectivamente mejor condición de vida. Jç: Por ejemplo, a través de los programas de reescolarización que tiene la fundación Súmate, del Hogar de Cristo, se brinda atención a través de la asistencia a clases. En el caso de la vivienda, el programa Vivienda Primero contribuye a la disminución del déficit habitacional.
En el ámbito de la salud, los programas apuntan a fortalecer la autonomía de personas con dependencias y con discapacidad discapacidad mental, incluyendo el consumo problemático de alcohol y otras drogas: hoy esas son personas que están residiendo en viviendas compartidas con personal del Hogar de Cristo. En trabajo, están Fundación Emplea y Fondo Esperanza. La primera es una instancia que está insertando a personas que están al margen del mercado laboral: personas con discapacidad, migrantes o personas de tercera edad. La segunda institución apunta a la generación generación de ingresos y a la realización de emprendimientos personales con la entrega de microcréditosy con formación. Estamos demostrando que hay un cambio en los programas del Hogar de Cristo, que están contribuyendo a la superación de la pobreza.
Antes lo que hacíamos, básicamente, era acompañar el dolor, lo que ya era un Edificio del Hogar de cristo, Estación central, con funcionarios, voluntarios y visitantes. buen mérito, pero hoy nos proponemos que nuestra institución institución contribuya significativamente a la superación de la pobreza, actuando en las dimensiones en las que el país la está midiendo. Conectando territorios Respecto de lo anterior: existe otra dimensión, que se ocupa del lugar en el que se vive, el quepuedegenerar condiciones favorables o perjudiciales. LO. : Se trata de que las personas vivan en un buen entorno y tengan redes, y que exista cohesión social. Tenemos Tenemos dos vías para abordar esa dimensión. Contamos con 200 programas que, en su gran mayoría, están en barrios y poblaciones con carencias importantes en materia de seguridad, donde hay delincuenciay/o narcotráfico. Muchos de nuestros programas están insertos en esos lugares.
A través de la iniciativa «Enredados», buscamos que los programas programas salgan a mirar lo que está en su entorno, participar en las redesylograr integrar a las personas en éstas, en los territorios y en los barrios, para así hacer que estos sean más amigables y mejores lugares para vivir.. 80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» Por otra parte, estamos volviendo a mirar el territorio territorio y las comunidades como una variable importante para aportar en la superación de la pobreza. Me atrevería a decir que en los últimos diez años hemos estado ocupados más bien en programas que tienden a mirar hacia adentro. Si bien nos ocupamos de la persona, cuando ella sale del programa se enfrenta a una situación de mucho temor.
Entonces, en la medida en que vamos conectando los territorios y las comunidades donde las personas viven, vamos prestando un mejor apoyo: logramos hacer más sostenible sostenible el proceso de mayor bienestar que vive la persona. Menos énfasis en la atención residencial JÇp: Otro énfasis está en que el hogar de Cristo está diluyendo la atención residencial. Nos estamos volcando volcando a la atención domiciliaria. En vez de tener una red de residencias de personas mayores, hemos multiplicado la atención a los domicilios de las personas. De esta forma las mantenemos en su entornoy las conectamos con las redes disponibles. Es decir, las mantenemos en sus vínculos con los consultorios o con los servicios municipales. Evitamos así la internación de esas personas en lugares que están al margen de sus propias comunidades. Esto fortalece la cohesión social. Facilita el acceso a los servicios sociales.
Un vuelco importante Esa multiplicidad deprogramas, probablemente ha representado una necesidad de contar con más voluntarios y más funcionarios. jçg: Somos tres mil trabajadores y trabajadoras, incluyendo funcionarios de un amplio rango y profesionales profesionales diversos. Es una cifra importantísima. Estamos avanzando a que cada trabajador puede atender a una mayor cantidad de personas. Eso se da, en rigor, con los programas domiciliarios. Hoy en una residencia se desempeña desempeña prácticamente un trabajador o trabajadora por cada persona mayor, mientras que en el caso de un programa programa domiciliario un trabajador puede atender a quince personas.
Por otra parte, el que se trate de programas más livianos ha permitido que se extienda nuestra cobertura, llegando a sectores rurales o a ciudades en las que no es posible el acceso a residencias. i.c. : El Hogar de Cristo está buscando renovar e innovar en su oferta programática para este desafío de superar la pobreza. Se trata de mejorar la calidad de vida de las personas y luego sostener esa mejoría. Lo peor que nos podría pasar es que logremos atender y que después la persona atendida sienta, al cabo de un añopor ejemplo, ejemplo, que nuevamente necesita al Hogar de Cristo.
La pregunta es cómo logramos dejarla lo más empoderada posible, y que ella se reconozca en el territorio y tenga Tres modelos para el país J.C.R. : Si se trata de decir en qué estamos en este aniversario 8o, hay que resaltar nuestro sello de incidir en nuevas políticas públicas. Este hito de aniversario nos ha permitido observar las políticas políticas a las que ha contribuido el Hogar de Cristo a lo largo de su historia. Podríamos decir que estamos contribuyendo con al menos tres modelos que están siendo observados, monitoreados por el Estado, y que creemos que van a contribuir al bienestar del país de manera significativa.
Uno es el programa VIVIENDA PRIMERO, PARA PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE: nos ocupamos de estas cuando tienen más de 50 años de edady han vivido gran parte de su vida en la calle, y ahora están viviendo en un departamento con acompañamiento del Hogar de Cristo para favorecer su inserción plena. En el país, ya hay mil personas en esta situación. El segundo es el programa de ACOMPAÑAMIENTO DOMICILIARIO PARA PERSONAS MAYORES. El Estado Estado está abordando esta tarea mediante el aporte de cuidadores. Sin embargo, el Hogar de Cristo lleva ya tiempo ofreciendo el acompañamiento a personas mayores en sus domicilios. Recordemos que al año 2050 se espera que el treinta por ciento de la población sean personas mayores. Hoy no existe una política que pueda enfrentar la exigencia que representa esa cobertura. TERCERO, IMPORTA INMENSAMENTE EL REINGRESO REINGRESO ESCOLAR. En el país no tenemos todavía un financiamiento especial para escuelas o modelos educativos que busquen reinsertar a los jóvenes en el Sistema educacional de manera adecuada. La excepción la constituye la Fundación Súmate.
Por supuesto, nos gustaría hacer crecer esta fundación, pero por sobre todo quisiéramos que el modelo de la reescolarización se transforme en una política de Estado que permita generar más escuelas de reingreso a lo largo del país, que cubra la necesidad de 23o. 000jóvenes que actualmente están fuera del sistema escolar.. 80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» todas las herramientas posibles para seguir su vida ahí. Y que eso constituya un aporte real a su desarrollo personal, familiary comunitario. Todo esto es un vuelco importante y la agilidad de lo liviano no es menor calidad. calidad. Es más calidad, porque es una acción más cercana al contexto en que está la persona. Esto tiene, por cierto, sus complejidades.
Ser un buen vecino, iCómo viven el ingreso apoblaciones donde hay mayor inseguridad, ausencia del Estado, bandas de narcotráfico?, Cuánto narcotráfico?, Cuánto ha dificultad su tarea el agravamiento de esas condiciones? L.c. : Precisamente, nos toca ingresar a sectores donde haypobreza, delincuencia e inseguridad, pero esos son los sectores donde la gente vive. Y es gente que quiere vivir ahíy quiere mejorar. El hogar de Cristo contribuye a esa opción más que sacar a tratar de sacar a la gente de su entorno. En ese trabajo no hemos tenido complicaciones: donde tenemos los jardines infantiles, que son los sectores sectores en los que estamos más insertos, somos reconocidos. Existe respeto hacia nuestra acción y hay un trabajo en conjunto con esas comunidades. Generalmente, desde ahí queremos ser un buen vecino que contribuya a que ese lugar sea mejor. Buscamos siempre ayudar a que ese barrio sea mejor. L& El Hogar de Cristo tiene treinta y cinco jardines jardines infantiles. Tiene una historia de treinta o cuarenta años de eso. Entonces, el cariño, el respetoyla validación hacia nuestra institución son enormes en esos barrios. Eso se advierte también en los otros programas territoriales. territoriales. Nuestra chaqueta color turquesa es distintiva, es reconocida; quien la usa, es visto como una persona que está contribuyendo a la comunidad, finalmente.
Los sellos, Cómo sintetizarían el sello de toda esta dinámica de acción del Hogar de Cristo, teniendo en perspectiva que se cumplen 8o años? jç: El sello que hemos mantenidoy que vamos a seguir manteniendo, y que es algo único en Chiley es muy difícil encontrar en otros países, es tener herramientas para ir atendiendo las distintas etapas que vive una persona persona en situación de pobreza. En general, las fundaciones tienden a tener una causa. Sin embargo, instituciones como la nuestra, que abarca lo preescolar, incluye la educación, el trabajo en calle para adultos, el cuidado de las personas mayores, cerrando el ciclo con servicios funerarios, son difíciles de encontrar.
Representan un desafío grande porque cada grupo etano requiere que contemos con una especialización enorme: expertos en personas mayores, en inserción laboral, en salud menr menr LMiramos la contribuci n del Hogar de Cristo como una contribuci n que se hace desde la sociedad civil.
Y la podemos hacer porque tenemos capacidad de actuar con rapidez y nos adelantamos en implementar modelos adecuados, los que pueden luego ser asumidos como pol tica p blica JUAN CRISTÓBAL ROMERO. 80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» tal... , además de todos los retos que conileva tener una buena administración.
En algún sentido, este nuevo aniversario, será ocasión para proponerse nuevas líneas de acción? LC. : Dentro del desafío de que las personas permanezcan permanezcan en su territorio, quisiéramos impulsar fuertemente fuertemente que el Estado pueda desarrollar proyectos de vivienda, aunque no en la acostumbrada lógica de la vivienda propia, ya que muchas personas que están en situación vulnerable requieren más bien viviendas unipersonales. Asimismo, favorecer un arriendo protegido, opción que permite a las personas acceder transitoriamente a un lugar donde pueda vivir mejor. La política habitacional siempre va a ir detrás de las necesidades sociales y, por lo tanto, quienes viven en situación de mayor pobreza y que requieren viviendas unipersonales siempre estarán al final de la lista. Como Hogar de Cristo, podemos hacer una contribución para cambiar el paisaje de la política de la vivienda social del país en favor estas personas, que son las más carenciadas. Una segunda cuestión es que necesitamos que las ciudades sean un mejor lugar para vivir. Hoy, por ejemplo, los mayores de edad enfrentan dificultades con la mala calidad de las veredas o los malos accesos al transporte público. Se ven encerrados en casas de insuficiente calidad. Necesitamos tener mejor espacio público y que plazas, bibliotecas o multicanchas para los niños o los jóvenes estén en buen estado. Por otra parte, nuestras ciudades son muy segregadas, segregadas, mientras en muchos sectores existe mucha pobreza oculta: hay fachadas que se pueden ver muy bien, pero en su interior pueden estar viviendo treinta personas. Necesitamos observar nuestras ciudades con una perspectiva más integral. j: Miramos la contribución del Hogar de Cristo como una contribución que se hace desde la sociedad civil. Y esa contribución la podemos hacer porque tenemos capacidad de actuar con rapidez y nos adelantamos en implementar modelos adecuados, y estos pueden luego ser asumidos como política pública. Podemos observarlo que está ocurriendo en otros lugares y conocer prácticas internacionales, incorporando líneas de trabajo, probando los modelos y demostrando que tienen un impacto positivo. positivo. A eso hay que agregar que somos capaces de allegar recursos que vienen desde la comunidad. En síntesis, actuamos en dos niveles. Uno es mantener una red de servicios que son indispensables para el país y otro es adelantarnos a la política pública y convocar a la comunidad para que esto ocurra. L.c. : Igualmente, buscamos formar profesionales. Hoy pasan casi tres mil estudiantes en práctica cada año por el Hogar de Cristo, haciendo prácticas profesionales y técnicas de distintas disciplinas. Tratamos de ayudar ¿ r 1 1 La sociedad civil en cualquier pa s es fundamental.
Esto se puede decir no solamente por el efecto en que exista una mayor conciencia de las personas, sino tambi n porque genera esperanza de que el trabajo de ciertas estructuras puede contribuir aunmejorpas LILIANA CORT1S. 80 AÑOS DEL HOGAR DE CRISTO: «La esperanza que necesitamos» a perfilar profesionales cuyo desempeño beneficie a los más vulnerables. Jçy: Debemos hacer un reconocimiento a ciertos sellos de san Alberto Hurtado. Uno es el de siempre adecuar adecuar su servicio a las nuevas necesidades de los pobres. Así lo dijo en la carta que envió a los amigos del Hogar de Cristo, días antes de morir: a medida que surjan nuevas necesidades, que esta institución se adecúe a ellas. Por lo tanto, hay una impronta de adecuación e innovación. No hay una causa en particular. Su causa es la pobreza. A medida que surjan nuevos desafíos en materia de pobreza, el Hogar de Cristo deberá estar ahí. Un segundo sello es el de la fuerza de nuestros voluntarios y aportantes. En la carta que hemos mencionado, mencionado, el Padre Hurtado dice que el Hogar de Cristo tiene la misión de actuar transformando la conciencia del país. Y, en eso, es fundamental que tenga voluntarios, que tenga muchos aportantes. Es decir, no estaríamos cumpliendo nuestra misión si el día de mañana llegara Bill Cates y nos donara millones de dólares para cubrir todas nuestras necesidades de financiamiento. El Padre Hurtado esperaba esperaba que el Hogar de Cristo fuese financiado por miles de personas; por «chilenos de buen corazón», como dijo. Esa acción involucra a las personas en su responsabilidad con la sociedad y con los que tienen menos. En algún sentido, ¿ha sido afectado el Hogar de Cristo por el extendido descrédito de las instituciones? Jçy: Pensamos que no. Tenemos 350.000 socios que aportan todos los meses. Esa cifra no ha decaído con todos los avatares económicos y sanitarios de los últimos años. De hecho, desde el 2019 a ahora, nuestros socios han aumentado 17%. En los indicadores de confianza, la valoración del Hogar de Cristo se ha mantenido.
Fortalecer las organizaciones de la sociedad civil En materia de legislación, ¿hay alguna materia que ustedes consideran que sería oportuno impulsar para favorecer Za acción de las instituciones solidarias? Jç: Una subvención especial para escuelas de reingreso está en tramitación legislativa. Esta norma puede ayudar a que otras fundaciones asuman el desafío de crear esas escuelas. En segundo lugar, queremos decir que, como Hogar de Cristo, estamos de acuerdo en que las fundaciones aumenten su estándar de funcionamiento y transparencia. Puede ser que eso implique tiempo de ajuste, pero el principal beneficio de ese mayor rigor lo obtendrá el propio sector, que fortalecerá sus capacidades capacidades de administración, uso responsable de recursos y sostenibilidad. Por cierto, en la medida en que haya instituciones que funcionen mejor, el Estado va a ir entregando entregando concesiones de mayores recursos e irá facilitando convenios. Hoy todavía existe una sensación de que el Estado desconfía del sector. Se observan trabas que son entendibles, pero que son propias de una asimetría en la confianza. Y la única forma de hacer crecer la confianza es tener mejores y más eficientes organizaciones de la sociedad civil. No irá disminuyendo la relevancia de estas organizaciones organizaciones en la medida en que, afuturo, el país vaya dejando mejorando los índices y reduciendo la pobreza? L.c. : Siempre es fundamental la alianza públicoprivada. El rol de la sociedad civil, encarnada en este caso en las organizaciones no gubernamentales, es estar a la vanguardia de los desafíos que tiene el país. Estamos leyendo la realidad. La sociedad civil en cualquier país es fundamental.
Esto se puede decir no solamente por su efecto en que exista una mayor conciencia de las personas, personas, sino también porque genera esperanza de que el trabajo de ciertas estructuras puede contribuir a un mejor país.
El voluntariado, el aporte de los socios, el quehacer de los estudiantes en práctica y las alianzas concretas que hacemos en los mismos territorios se convierten finalmente en esperanza de que mi día de hoy puede ser mejor y de que mi mañana también puede ser mejor. Es la esperanza que necesitamos para crecer como país. Ojalá que en el corto plazo sigamos bajando los niveles de pobreza. Y que en los próximos diez años los niveles de pobreza multidimensional también sean menores. Sin embargo, mantendremos los desafíos como país en, por ejemplo, búsqueda de mejor cohesión social, combate a la crisis climática y otros problemas. El Hogar de Cristo y otras oenegés van a tener siempre un lugar que ocupar. Jç: Tal vez algún día lleguemos a un nivel ideal aunque lo veo difícilde bienestar prácticamente total. Sin embargo, eso no reemplaza la necesidad ciudadana de ser corresponsable con todos. El voluntariado, en sí mismo, es vital en ese sentido. Instituciones como esta pueden ser mañana un espacio en el que las personas convivan y puedan realizar acciones de bien social. Que se ejercite la solidaridad y no simplemente se delegue al Estado esas tareas. De todos modos, hoy en día estamos en unos niveles de desigualdad muy grandes. Hay una desigualdad evidente evidente que todos observamos, que es el reflejo de múltiples desigualdades. Y mientras haya desigualdad, habrá una experiencia de injusticia y de pobreza. El Hogar de Cristo tiene constantemente que estar adecuándose a nuevos estándares y a nuevas carencias, proponiendo soluciones en base a las mejores prácticas de afuera, adecuándolas a las necesidades que claman en Chile. I\l.