En primera gran reforestación en seis décadas, plantan 100 hectáreas de árboles típicos de Pampa del Tamarugal
En primera gran reforestación en seis décadas, plantan 100 hectáreas de árboles típicos de Pampa del Tamarugal los suelos del desierto en busca de las napas. "El proyecto parte con la selección de las semillas de los árboles más vigorosos de la reserva, para luego la instalación de invernaderos", comenta Enzo Solimano, jefe del Departamento de Conservación de Ecosistemas Boscosos y Formaciones Xerofíticas de Conaf Tarapacá.
En una superficie de 100 hectáreas de la Pampa del Tamarugal, en pleno desierto de Atacama, se plantarán más de 4 mil tamarugos, en lo que representa la primera reforestación a gran escala en más de 60 años, y que busca recuperar suelos erosionados, reducir el impacto del cambio climático y aportar a la comunidad local.
La reserva nacional, que data de 1987, está emplazada en las comunas de Huara y Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá, en un total de 128.763 hectáreas, de las cuales 29 mil corresponden a bosques de dichos árboles, que eran parte del paisaje habitual previo al boom salitrero de fines del siglo XIX y que fue en gran parte arrasado al ser utilizado como combustible por la industria. "La única gran reforestación del Estado fue realizada por Corfo en la década del 60 del siglo pasado, y desde esa fecha no había existido ninguna a gran escala como la actual, que comenzamos en julio de 2022", asegura la directora de Conaf Tarapacá, Natalia Ortega.
El tamarugo es un árbol endémico del desierto tarapaqueño, que posee un doble sistema radicular con una raíz ancla de gran tamaño, incluso más grande que el árbol, que puede alcanzar hasta los 8 metros de profundidad y con la capacidad para perforar Y añade que "las plantas estuvieron aproximadamente 12 meses ahí antes de ser trasplantadas; no obstante, también se estudiaron las características del suelo donde se iba generar la plantación". Las labores de forestación están concentradas en el sector de Zapiga, 25 kilómetros al norte de Huara, donde cada árbol es plantado a 20 metros el uno del otro, para que no compitan por agua ni luz.
La plantación es bajo el sistema water pipes, que incluye un tubo de PVC de 110 milímetros de ancho con una capacidad para 20 litros, y con un sistema que permite que el agua vaya liberándose y la raíz pivote del tamarugo se mantenga hidratada. El suministro alcanza para 15 días, lo que les da tiempo a los funcionarios de ir rellenando.
Solimano dice que desde la última gran replantación hubo muchos cambios en el escenario climático y en la disposición del agua en la cuenca del Tamarugal: "Ocurrió por diferentes motivos, entre ellos, el consumo que tiene la ciudadanía, la industria, etcétera... En esos tiempos, se encontraba humedad a 50 centímetros; ahora, en algunos sectores el agua está a 15 metros y en otros, a 20 metros; entonces, ha cambiado la forma también de establecer las plantas". Las faenas El proyecto, financiado por el Gobierno Regional, tiene un avance del 50% y debiera estar finalizado a fines de este año. No obstante, Conaf afirma que trabaja en paralelo con otras 20 hectáreas con fondos sectoriales. "Esto es para esta y las futuras generaciones.
No solo es la disminución de la erosión, también aporta a la producción de oxígeno, de forraje para las comunidades indígenas que tienen ahí su ganado y para la recreación y turismo, porque está dentro de un área silvestre protegida", asegura la directora Ortega. Junto a esta reforestación, Conaf señala que también inició un proyecto de reforestación en el altiplano, con bosque de queñua, árbol que crece a mayor altitud, donde se plantarán 16 hectáreas.
En total, ambos proyectos involucran fondos por $755 millones. "Estamos invirtiendo en resguardar y poner en valor el patrimonio, pues la conservación de la biodiversidad y la preservación de la riqueza histórica son temas que forman parte de nuestra agenda", acota el gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal.
Iniciativa de Conaf, financiada por el Gobierno Regional de Tarapacá: En primera gran reforestación en seis décadas, plantan 100 hectáreas de árboles típicos de Pampa del Tamarugal DAVIED JAIME Con los tamarugos se busca aportar a la disminución de la erosión del suelo y generar mayor oxígeno. Previamente, se reforestó el lugar luego que las salitreras ocuparan la madera en la industria. Con las nuevas técnicas de manejo los árboles pueden alcanzar de tres a cuatro metros de altura en cinco años. CONAF En el proceso de cultivo y plantación de los tamarugos participan 20 trabajadores desde julio de 2022. CONAF 1964 Corfo inicia la forestación del bosque nativo de tamarugo con un proyecto que buscó recuperar la casi completa aniquilación del recurso..