Una postura hostil
Una postura hostil Señor Director: Que Chile siempre ha apoyado la solución de dos Estados para dos pueblos (judío y árabe palestino), en paz y con fronteras seguras, debidamente acordadas por las partes, no está en cuestión.
El cambio en la política exterior de nuestro país en esta materia dice relación con romper el equilibrio que siempre mantuvieron los gobiernos, velando por no generar condiciones que importaran el conflicto a Chile y preservando la excelente relación histórica con Israel, la que ha producido grandes beneficios para nuestro país. Esto es lo que ha cambiado radicalmente: se ha asumido una postura hostil y abiertamente confrontacional.
Ese es el punto que releva el editorial del viernes de "El Mercurio". Las acciones del actual gobierno contaminan la relación entre las comunidades judía y palestina en Chile, produciendo además un inequívoco aumento del antisemitismo. La retórica y desafortunadas actuaciones de este gobierno tienen consecuencias directas para los judíos que hemos vivido pacíficamente en estas tierras desde la época de los primeros españoles. Sin embargo, las condiciones de seguridad para la vida judía nunca se vieron tan afectadas. Es eso lo que está en juego. Para retomar una relación internacional fructífera, Chile debe contribuir a tender puentes entre las partes, y no tomar partido perjudicando enormemente tanto la búsqueda de la paz como la sana convivencia en nuestro país. ARIELA AGOSIN Abogada, presidenta de la Comunidad Judía de Chile.