Chiloé se despide del “Guardián del Patrimonio”
Chiloé se despide del “Guardián del Patrimonio” CRÓNICA oris Alvar. una de las voces fundantes de la Agrupación que creó Ramón Vañez, recuerda parte de sus inicios, “Yo soy integrante del Caituy, desde sus inicios llevó 40 o 41 años en el grupa.
Así que como fundadora igual junto a su hermano Morelia, ahí se formó el grupo Caituy y fue un llamado que él hizo a todos los que querían ser parte de este grupo que hasta el día de hoy se mantiene activo. En este minuto como que no tengo la palabra precisa para decir lo que significo para m4 pero es muy importante para el folklore, es una tremendo pérdida. El trabajó en la isla de Talcán, por las islas Desertores, después tengo entendido que fue trasladado a la isla de Apiao donde también formó el conjunto Huichapiao.
Después fue trasladado acá en Achao, era el jefe del Departamento de Culturo en la Municipalidad de Quinchao y desde allí formó el grupo Caituy, por el año 1983” relata en primera persona una de las voces del conjunto folklórico.
Nelfa Vásquez, otra de las integrantes g bailarina de Caitug señala que, “Estamos tremendamente afectados, por esta inmensa pérdida, se cantaban todas las canciones que él había compuesto, o gran parte de de esas canciones y nació por él, o sea, fue su creación, entonces estamos como los hUos que sienten la partida de su padre. Yo llegué al grupo hace muchos años atrás, porque vivo cerca de la sede del conjunto. Empezamos la amistad con los vecinos, me invitaron a ser parte del grupo y bueno, a mí me encanta el folcior y sobre todo bailar. Yo soy bailarina del conjunto. Después tuve un periodo en que dejé de participar del grupo y después ahora me incluí hace ya varios años, del 2017 más aproximadamente y volví a integrar el grupo.
Y bueno, don Ramón, lo conocí también en otras en otras instancias compartiendo”, relata Nelfa, quien recuerda sus principales características que echara de menos, “Como persona, su sencillez, humildad, las ganas que tenía de mostrar Chiloé, sus costumbres, sus tradiciones y las canciones que podía haber seguido haciendo”, señala Nelfa Vásquez.
Karen Miranda, integrante del conjunto toiclórico CaituLi. también quiso recordar su llegada a la agrupación y el papel que jugó Ramón Yañez en su vida, “Me conoció en el colegio y a los 14 años, me trae a su pueblo a cantar a un restaurante, a cantar boleros y después de eso, quedó esa invitación abierta a ser parte del Caituy por cosas de la vida su hermano me empieza a hacer clases en el Politécnico en Castro.
Esto es como en el año 95,96 aproximadamente y así es como yo me vinculo a Ramón, a Pablo, su hermano, a los hijos de Ramón, porque fuimos compañeros de una orquesto tropical también y estuve de manera intermitente en el Caituy y viajé a algunas giras con ellos y ya oficialmente de nuevo retorno hace unos 10 años atrás al Caituy de Achao. Y así es como yo forjo esta historia junto a Moncho, donde comparto un montón de vivencias musicales.
Después de eso, Moncho me acompañó a un Festival de la Voz Retroúnico en Chile que se hace en Maullin-, donde gané y como tenía un programa de radio en la Estrella del Mar que era de música retro, fue la instancia para poder realizar un programa dedicado a esto y también ahí fui entrevistada por él, apoyada, muy apoyada por él y lleva aquí en Achao 21 años viviendo, casada y con hijos”, explica Karen, quien agrega que la preocupación de Ramón Yañez por Chiloé se reflejaba en las letras de sus canciones, “Sus letras, sus composiciones buscan un poco la justicia, para nosotros este paraíso, pero para el exterior quizás el patio trasero del país, entonces a través de sus composiciones buscaba hacerle justicia y eso también nos daba cuenta de lasabidur(a que tenía, con respecto a la historia de Chiloé.
Era una persona muy culta, podías entablar muchas conversaciones y tenía un tono de voz, también muy especial, muy apacible, muy calmada, nada lo estresaba, todo funcionaba igual y de repente es como un poco el sentido que nos falta a muchos seres humanos de darle a la vida, era muy simpático, un hombre de con la talla a flor de piel”, señala Karen quien recuerda un momento excepcional con él, ala última vez que compartimos con él de manera más personal, fue hace 2 años, cuando él obtuvo el premio la Extensión Cultural y lo que le entregaron su premio, él lo compartió con su familia y con Caituy en su casa de ljiuco y nosotros fuimos a rendir un concierto a Lliuca, con una posterior comida que nos ofreció, con fiesta, bailamos y lo disfrutamos mucho”. EL LEGADO Muchas de las personas que se encuentran activas en el ámbito de la cultura, la música y la educación, reconocen su legado.
Lo cantautora Pastora Alfonsina dijo que, “Sin duda la lamentable perdida de don Ramón Yóñez marcará un precedente en nuestra historia, el fué y será uno de los más grandes cultores y creadores de nuestra tierra, para quienes recién vamos sembrando camino en esta senda, ha sido un referente único, un hombre que supo poner a Chiloé y su cultura en lo más alto y que desde luego nos hará mucha falta. Mi más profundo sentir dedicado a su familia, el querido Caituy y toda su gente Achaina. Don Moncho vivirá en cada canción y en la memoria colectiva inmortal de todo su pueblo Chilote”, señaló la cantautora chilota. Andrea Teiguel, profesora, directora de la escuela de Quilquico y ligada a la música y cultura señaló que. “Su partida deja un enorme vacío en relación a que los gestores culturales, profesores vinculados al patrimonio cultural creemos que él tenía mucho todavía por dar. Ramón Yáñez significó para personas de mi generación, un referente absoluto en cómo conjugó también su amor por la educación, la pedagogía con lo cultural.
Es decir, él también aprovechó su paso por las escuelas rurales como una oportunidad de ser un investigador en terreno, de empaparse de la cultura chilota, que todavía tiene una fuerte raigambre en el mundo rural y supo hacer de aquello una inspiración, logrando de manera magistral a mi juicio, plasmarlas en estos pequeños relatos convertidos en canciones que san testimonias de olido, son muchas veces también declaraciones de principios cada una de las canciones y que puso en valor en los años 80, esta identidad, a través de las canciones Ramón Yáñez viene a renovar el cancionero folklórico de Chiloé y a darle un sentido.
Comenzó nuestra generación por primera vez a escuchar en la radio, no solo como sonaba Chiloé, no sólo los ritmas de las danzas de Chiloé, del repertorio que continúa en póg. 5... Chiloé se despide del “Guardián del Patrimonio” Suenan a lo lejos los pasacalles, el acordeón, la guitarra, el sonido, el viento. Silencio.
El recuerdo aparece, la voz de Ramón Yañez, sus conversaciones sobre Chiloé, sus relatos de las islas donde trabajó como profesor, las cuerdas de una guitarra y las voces de Caituy de Achao, los guardianes del patrimonio que deja el profesor, el amigo, el cantautor, el que le ponía letra y música a la realidad rural de las islas del mar interior de Quinchao y que con voz clara y fuerte llamaba la atención, respecto de los cambios culturales que el archipiélago enfrentaba. Nuevamente se hace el silencio en Chiloé, pero es un silencio respetuoso y de reflexión ante la partida, dolorosa y triste para su círculo familiar y que trasciende a cada vecino de Chiloé. r. Chiloé se despide del “Guardián del Patrimonio” viene de pág 4 hemos heredado fruto del mestizaje. sino costumbres de Chiloé, formas de hablar de Chiloé, historias de distintos personajes de Chiloé. Por primera vez escuchamos canciones vinculadas, a nuestros pueblos originarios.
Si se hace un análisis detallado a sus can dones, realmente son declarodones de principio y testimonios super importantes, las canciones de don Ramón Yañez Delgado, son pequeñas clases”, explico Teiguel, agregando que “su papel como profesor, lo hizo una especie de “Guardián del Patrimonio, “Son una forma también de educación social, de poner en valor toda esa sabiduría de nuestra gente sencilla en los años 80 cuando, Chiloé sale al mundo, a través del turismo o esta mirada del mundo de folcior. El resignifica estas historias y las transforma en canciones que son un vehículo maravilloso para poder retornar nuevamente y masificar su difusión, a través de los distintos hogares, no solo en Chucé. Recordemos que el legado de Ramón Vañez, a través de la interpretación de Caituy, llega a importantes sellos nacionales y somos reconocidos también por todo ese valor de las canciones.
Ramón representa ese perfil de profesores muy comprometidos con el patrimonio cultural, entendiendo que él no solamente llegaba a enseñar, sino que como profesor uno llega a aprender profundamente los saberes que aún tiene nuestra gente en el Chiloé rural, en el Chiloé de las islas y por eso todo nuestro reconocimiento a lo que él representa, que realmente es un referente para nosotras cama como naturales j vinculados también al trabajo del folklore”, puntualizo Andrea Teiguel.
Es ella misma quien hace referencia a la importanda de un tema musical que marcó el denominado Malio Chilote el 2016, j cuga canción “La mala pesca de José Cheuquel”, que formaba parte del disco “Remo Remo Pechoña”, de Caituu era original de Ramón Yoñez de 1988 ! J que daba cuenta del proceso de industrialización de los mares de Chiloé.
Felipe Montiel, historiador j amigo persona del desaparecida folklorista, dijo que, “La verdad que para todos los que amamos la cultura tradicional de Chiloé hoy sentimos una pena enorme por la partida del maestro, del cultor, del folklorista, del amigo Ramón Vañez Delgado, presidente de la Red Provincial de Cultura Chilcé y además encargado de cultura del municipio de Quinchao. Lo verdad es que Honcho dejó un legado tremendo para las futuras generaciones. Fue un hombre adelantado en su tiempo, por las canciones que él construyó de un Chiloé, un Chiloé más cercano, al que vivieron nuestros padres y abuelos.
Hoy lamentamos su partida, pero queda la tremenda conformidad que mucho dejó un legado tremendo, importante, trascendente, no solo en el folklore, no solo en la música tradicional, sino en sus escritos, en su amistad, en su manera de ser, un hombre humilde que recorrió a Chile, entregando también lo que es nuestra cultura, difundiendo la cultura insular, la cultura que está más allá de la dudad sabe que está en los campos, que está en las islas, está allí, como en un cajón de los recuerdos y también, acá en Quellón, se quedaba en mi casa, compartimos, lo acompañé en una presentación, recuerdo, en la casa del profesor hace muchos años atrás, con violín y otro instrumento en un recital que él dio.
Quiero enviarles las condolencias a la gente, a su familia, a todo el pueblo de Chucé, porque la verdad que hizo canciome recanforta haberle entregado mi cariño y además de decirle que fue un grande, un grande de la cultura tradicional insular”, dice Montiel. Pedro Roa, hombre de radio g con vinculación a la cultura chilota, desde el surde la Isla Grande, señaló que. “Bueno, la verdad es que estamos bastante tristes, porque se están yendo uno grandes escritores y un gran amigo como Ramón Váñez. La verdad que lo lamentamos muchísimo. Siempre lo visitaba, él nes que recorren el mundo y esto nos tiene muy tristes. Teníamos una linda amistad y siempre estábamos preocupados de su salud y estábamos en contacto por una u otra razón”, precisa Roo desde Quellón.
El viento se cuela por las rendijas de a Iglesia Santa Moría Loreto de Achao, a lo lejos se escuchan los acordeones, las guitarras ! J de a poco, nos alejamos del archipiélago de Quinchao g nos encaminamos hacia lo ruta cosiera del rnarinterior. Ahíconel sonido del mar, de la lluvia u el viento, descansará Ramón Yañez, navegando en otras aguas u de seguro can rumbo a Caguach. para.