La recordada visita de los escritores Francisco Coloane y Juvencio Valle a Tierra del Fuego en 1970
La recordada visita de los escritores Francisco Coloane y Juvencio Valle a Tierra del Fuego en 1970 Wbr Hankida Secirdad de Reconocemos Reconocemos anLe nuestros amables amables ]ect&1-ea, que escrihimos esta semblanza Cii (un chin de la lectura y revis. ión cte varios dOLLImCIILOS antiguos. enLre estos, los diarios “La lrerssa AListra]” y “El Magaila¡ tea”, Magaila¡ tea”, ambos de los inviernos de 1964 y 1970, pero. esencialmente esencialmente del articulo “Crónica de un siale.
Evocación po&hcs de Tierra del Fuego y la Patagoala”, Patagoala”, redac Lado por Francisco Coloane, el cual, se publicó en diebembi-ede 1971) eliO el N44& en la mítica re visía “En Viaje”, de la Empresa de Ferrocarriles de] Estado y que fue red1tado e incluido cori e] N107 en la revista maga]lánica impaetos”. impaetos”. en agosto de 1991.
Para empezar debemos sefialar sefialar que el motivo cesara] de esLos pilrra(os, es recordar que hace sólo tuba dios se curoplleron curoplleron SO años de la entrega de] Premio Nacional de Litei-stura Litei-stura a Francisco Coloane Un jurado integrado por el cosen ces rector de La Lniversidad de Chile, Eugenio González Rojas, e] periodista y critico ]iLerario Ricardo L. atclram en represen Ladón del ministerio de Edncalón, Edncalón, el académico Roque EsLeban Scarpa s nombre de La Academia Chilena de laLengua y los literatos Angel Cruchaga Cruchaga Santa María y DLego Muñoz Espinoza. por la Sociedad de Escritores de Chile. oLorgaron, oLorgaron, el 1 de agoste de 1964, el máximo galardón de las letras nacionales al novelista y cuco Lista nacido en el pueblo de QuemeN. Francisco Coloane se mostró sotpre. ndldo con la disdnción, por cuanto se esperaba la nomirsaclén nomirsaclén de un poeta y no de un narrador.
Al respecto. el rector de la U. de Ghlle Eugenlo Eugenlo Conzálec, aclaré que 00 existía ninguna disposición en la Ley que determin, ara si la en trega del premio debía hacerse hacerse de forma alienada, un alto a un poeta y al siguiente, a un narrador Y rubricaba: “Poetas como uvencio Valle, Pablo de Rokiia, 1-luniberLo Duz Casanueva y Nicanor Parra; prosistas prosistas como Alberto Romero, Salvador Reyes.
Francisco Co loane y Daniel llelmar, cualquiera cualquiera de ellos era acreedor al premio por su trabajo”. La noticia provocó gran regoctjo regoctjo en Chucé y cierLa mente en Magallanes, centro neurólgico neurólgico y especie de laboratorio laboratorio natural donde transcurre buena parte de la literaria literaria del autor chilote. Para ese enionces, Coloane habla publicado publicado Las novelas, “EJ Lhltimo Lhltimo gnamete de la llaquedano” (194.
“Los conquistadores de la Antártica (1945), “FI camino camino de la ballena” (1962); los volúmenes de cuentos, “Cabo de Hornos” (a94l). de Penas” (1945), “tierra del Fuego” Fuego” (1956); la pieza dramática “La Tierra de] Fuego Se apaga” apaga” (1945), y la recopilación de crónicas “Viaje al Este” (1954 El jurado esgrimió que la obra de Coloane merecía una recompensa de cinco mil escudos escudos de la época y la entrega del premio, porque “es de las más perfectas Interpretaciones Interpretaciones literarias de la vida en la zona austral del país. partícularrnente partícularrnente de la provincia de Magallanes”. Requerido por la prensa.
Coloane recordó al novelista Nicomedes Guzmán, que había fallecido sólo dos meses antes corno: “El veniadero veniadero merecedor de] premio de esta generación y que se fue sin conocer este halago”. Se vivían los días previos a la histórica elección prealdenclal prealdenclal de 1964 en que el líder demócrata cristiano Eduardo Frel Montalva se impondría al candidato del Prense cte As, chin As, chin PopLilar, Salvador Allende Gossens y al radical juLio Durán Neamann, Por lo mismo, en Punta Arenas, la ilustre Muid cipalidad y el Centro de EscrlLores EscrlLores de Magallanes debiereis postergar hasta mediados de diciembre La serle de reconocimientos reconocimientos preparados para festejar al autor, quien final mente. dic-té dos charlas en el Instituto SiLperior de Comercio tItuladas, “Mi vida y ml obra” y “Un galope por la Mongolia interior”, ésta úitinsa en ciara alusión a su poco conocido IIbrode IIbrode crónicas, “ Viaje al Esie”. Coloane volverla rtuevarnenLea rtuevarnenLea la Patagonia a [toes de 1967 acompañado de un Ilustre visilarite: visilarite: el afamado poeta sovietico sovietico Evgenl Evtushenko con quien recorrió principalmente la cena de líltima Esperanza, perIplo que e1 propio Coloane describió en artículos para el diario “El Siglo” y la ya mccicionada mccicionada revista “En Viaje” En cambio, para el invierno de 1970 había recibido con uven cio Valle, Premio Nacional de Literatura de 1966-, una in viraclón del Instituto Chileno Yugoslavo de Cultura y de la Empresa Nacional del Petróleo Petróleo (Enap) para que visitaran y dictaran conferencias en Los carnparuentos de la estatal en Tierra del Fuego, una vea que concluyera la participación de ambos en los diversos actos conmemorativos referidos a [a inauguración al Monumento al inntigr-aitie Yugoslavo. En Punta Arenas juvenclo Valle, seudónimo de Gilberto RUfo Concha (too15)99), (too15)99), nacido en Villa Almagro en la zona de Nueva Imperial, era un poeta y funcionario de la Biblioteca Nacional.
Iniluen ciado por lecturas de autores y grandes obras del Siglo de Oro español anido a su propia experiencia experiencia creadora, babia producido producido fundamentales textos poéticos entre estos, “La flauta del hombre pan” (1929). “El tratado del bosque” (1932), “El libro primero de Margarita” Margarita” (1937), “Nimbo de piedra” (1941). “El hijo del gu. ardabos. que” (1931). “Nuestra lierra se mueve” (io) “Del monre en la ladera” (1960). “El grito en el cielo” (i@ss). En 1966 fue distinguido con el Premio Nacional Nacional de literatura.
Correspon sal para la revista Ercilla en la guerra civil española (19361939) por su adhesión ala cau as republicana estuvo tres meres meres en prisión, para luego ser eicpuisado de ese país por el régimen de Francisco Franco. Roen conocedor de la realidad de Europa Oriental, visitó en varias ocasiones Rumania, Yugoslavia Yugoslavia y Unión Soviética.
Por lo mismo, al ser consirltado por “La Prensa Austral” acerca de la instalación del Monumento q4 ¿ al Inmigrante Yuguslaco rna nitestó: “Para mí es muy agrada Nc que se haya levantado este monumento en que re ve e1 reconocimiento de Chile a tiria colonia, y a la vez el de Yugo aLavia hacia su patria adoptiva. adoptiva. 1-le estado en YugosLavia. y al saberme chIleno, me han dicho de inmediato que ellos tienen aquí muchos connacio rsaies.
Es seguro que en nuestro país está la colonia yugoslava más numerosa y en Magallanes, Magallanes, proporcionalmente, la mayor cantidad de yugoslavos y descendientes”, En tastLo, Francisco Coloane al ser requerido por la prensa señalaba que “Personalmente para ml la compañía de )uvencío )uvencío Valle es Importante, desde el punio de vista magallánico, yo que su conocimiento de la zona le permitirá escribir nue vos por mas en los que estarirt presentes, sin duda. la Tierra del Fuego. la caverna del Milo don y otros sitIos Importantes de la provincia que serán va brizados calturalniente con la poesía de juvencio”. Li Enap dispuso que Cuba¡ te y Valle lucran acompañados acompañados por el poeta y periodista. funcionario del departamento de relaciones ptlbilcas de la estatal, estatal, Silvestre Fugellie, quien, tres años antes, había estrenado estrenado su prtrner poemario denominado, denominado, “Solana del viento”. E] Centro de Escritores de Ma +, ,Y 1 -! :-, 7Frai&coCcloaie, ahiaqáada, yiwdoVaJIe, abderedaPlcsflo, unode bsdiotea que&pusoEnappaatra5lad alosautorea aloscampamwtos.. La recordada visita de los escritores Francisco Coloane y Juvencio Valle a Tierra del Fuego en 1970 gauanes no podía Ser Menos y comislorsó al prolesor Marino Muñoz Lagos. amigo personal de ambos premios nacionales para que Integran la comitEsa. En rruaa-zcs de ese iño la [rnpren ta l-lers. aprint había edilatiu el libro que lo consagraría como Uno de los más Importantes podas chilenos: “los ros Lros delalluviC.
En lindel Fuego Coleare recuerda en su artículo artículo publicado en la revista “En Viaje” que, “un temporal de diento ) tlee nOS impidió la primera salIda a La llera del Fuego desde el aeródromo cte Chabuneo (aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo). La visíbWdad visíbWdad era como la de una noche blanca y aguda. no se veía más a]Iá del vidrio del parabrisas.
Sólo aJ día siguiente pudimos levantar vuelo y caer en los campamentos (ueguinos como calquenes de intiemo” En sus apuntes, Cebare reflexiona sctlalarcdo que hacia 450 años ti navegante portLlgués 1-ternarido de Magallanes vio en esa misma costaoLruscampamen tos con fogatas y por ese motivo. motivo. dio el nombre de lierra del Fuego a esa isla de m. ls de 43 mii kilómetros cuadrados.
“[ley la herma del Fuego sigue e ricendida, pero con las llana radas de los escapesde gases de los pozo5 petrolíferos que Ciicundan las primeras angosturas angosturas del Estrecho”. Los escritores dieron recitales recitales poéticos y charlas literarias en escuelas y locales sindtcales sindtcales de Cerro Sombrero, Cu]len y Manantiales. De regreso al continente, aprovecharon la ocasión para visitar Posesión. En la escuela de Sombrero se encontraron con niños de 7y 11 años.
Cotoane rememora aquel momento cuino la experiencia que motivó la futura crónica para la revista “En VlaJe” “La mañana estaba luminosa, con esa brisa diarnai-rtLna que remueve remueve los penachos del parco. como si fueran una vasta y ex traña mirada de la tierra fuegulna” fuegulna” be repente, uveneio Valle seleaeercóaColoaneytepregunt& seleaeercóaColoaneytepregunt& Qué les voy a recitar a estos niños pasa que no se abu crali? -Recitales, “U burra que bebía rnenta”le respondió el autor de “El diLimo grumeLe de la Rsquedario” -Crees que les gusLará. es un poema tasi vii4o?insistió el poeta que no parecía muy decidido. Coboane le replicó entoncer A mf me ha gustado siempre y no sé por qué creo que les va a gustar a ellos.
En cambio. o les hablaré de otros colegas tuyos. be los miLos de los indios onas que poblaron en otros tiempos todos todos estos lugaresAnte un salón de actos repiolo repiolo de niños con sus padres y profesores.
Marino Muñoz Lagos presentó a jutencio Va Ile y Silvestre Fugellie a Francisco Francisco Colsnne, quien recuerda en sus netas, que los rostros de los niños y niñas parecían pequeños pequeños soles nañaneros en La a]egrc escuelita, al tiempo que preguntaba si les habla gustado gustado los versos.
A la respuesta altrmatíva de los chicos, Caloane Caloane les contestó a propósito, que no había entendido riada. iQué es eso de que la burra bebia bebia Inenta y que donde el caballo salía aceite de la tic a-sa? juveni-lo Valle respondió entonces: -Bucno, aquí donde están ustedes en vel de aceite puede ser el peL múleo que sale de los pozos-. Los niños rieron al unísono, y Coloane percibió que en cada uno de ellos había un poeta sin saberlo A continuación, se dirigió al público y habló de Ksaanip, el héroe que trajo el fuego a los selknam, el que les enseñó a fabricas el primer arco para cazar al guarsaco. el que [es dio la carne para alimeritarse y sus pIes de abrigo: el que fabricó el primer carcaj, la bolsita de piel de foca para preservar la yesca a la madre. y así poder lavar ai recién nacido en el arroyo y untarle su cuerpo con grasa de toca mezclada con ñerriilo, esa arena fina que confundía a los buscadores de oro que fueron los primeros en matar a bala a los indígenas, antes que los esuncieres. Coloane relató la Jucisa de Kuanlp con SiásIcel, el gigante que comía mujeres y adorna ba su cinturón con el pubis de las que sacrlñeaba.
Les cortó cómo de dos hondazos le descuajó descuajó primero los ojos, y Luego Luego trepando pos su espalda le quebró el espinazo Les habló del amor de lCuanip por OlIda. a quien convirtió en murciélago. murciélago. porque se negó a easarse con él y que. para hallar consuelo, consuelo, fabricó un instrumento con el cuello de un caiquén. para después perderse en los bosques aconipanado ile una melodía, por las brumas del sur, hasta que fina) mente, ascendió a la “isla blanca miel cielo”, -llamada f{ígel como le habrían asegurado anos selknarn al sacerdote saleslano saleslano Antonio Cuiazalen la constelación de Orión de donde vigiLa a su raza. El astronoine Era su relato.
Qiloane reconoce reconoce que siempre en Tierra del Fuego le habían ocurrido cosas cosas suriosas, Esa noche, luego de la cerenioriia literaria y de la cena, llegaron anos obreros para invitarlos a Comer una pichataga pichataga con harto vino blanco y tinto.
Entre Iris operarios destacaba destacaba José González Vera, que al decir del propio Coboane, le falcaba el puro Santos como segundo nombre para que se llanura Igual que el autor de “Albué” y “Vicias mínLmas, quien como Salvador Reyes. Premios Nacionales de lateraLuzaent9SOy lateraLuzaent9SOy 19ú7, habían dejado dejado esLe mundo a comíenzos de ese año 17O.
Coloane describe a González Vera corno un hombre joven, de baja estatura, que crabajaba luvenil Caraliásta “Si so actos 1 de electrLcista en la Enap y que en sus horas libres se dedicaba a la astronomía atendiendo el Observatorio instalado en Cerro Cerro Sombrero por el ingeniero de origen rusa Nicolás Yurlow, fallecido Lrágicaniente unos altos antes. González Vera con un turno al mes de 2117 dedi caba la semana libre a terminar su enseñanza media en hinta hinta Arenas, porque quería ser científicas. Coboane lo miraba asombrado, asombrado, mientras González los invitaba al Observatorio. Allf, enfocó a [ópiter que en su faz rojiza se levanta por el noroeste, noroeste, envuelto en una nube gaseosa gaseosa con tres lunas redundas, ui-ra aniba y dos abajo, en Itnea Itnea recta. González aprovechó de darLes a los escritores una charla asli-onóntica compieta: Júpiter con sus once satélites, uno de los cuales gira a su alrededor alrededor en solo dos horas y media: las nebulosas de Magallanes.
Magallanes. la estrella Alfa de La constelación de la Cruz del Sur, que es binaria, porque se ven dos estrellas en el telescopIo. pero sin haces se juntan al Ile gar a lo tierra. coloane agregó: “Una especie de ilow luminosa de pétalos azules mallzados de verde”. Li conversaeión giró en torno torno a la soledad y al silencio, problema que Coloane padeció en su juventud, cuando trabajó en la estancia Sara, González le explicó: “El silencio absoluto no emdste, Y la soledad, buerto buerto, los animales pueden estar solos, pero los hombres no. Por último uno escucha su propio corazón, sus oídos, y con ellos [LO se percibe el silencio. La lu. z En Posesioai De vuelta al continente, el grupo actuó enel campamento de Posesión, en cuyo gimnasio juvenclo Valle ofreció un ver dadero recital poético.
Coloane aprovechó de leer dos capítulos de una novela sobre las huelgas patagónicas en Santa Cita, Ar gcntlna, en 1921-22, hasta que desde la plaLes. un trabajador pidió 1-a palabra y dijo “En el año 1921 conocí al ba queano Pantoja, que guió a los huelguistas por l-iuicliaqueién. más arriba de la estancia aAni ta” de los Menéndez, donde donde ocurrieron las principales matanzas de obreros por los soldados del Diez de Caballe ría que comandaba el coronel Varela. Estuve tambIén en la estancia “Aoellaneda” don de hay monte alto. Después viene la pampa alta, y Cancha Carrera, que los indios llama han “Guaquenquen-Alke” donde hacían sus carreras de caballos.
En las estancias se hicieron grandes fosas como zanjas, al borde ellas fusila han a has obreros y allí mismo los enterrabanEn la estancia “Anita” fue Antonio (Soto) Ca aaiejos. un español, que dejó a sus compañeros para salvar su vida.
Los encerraron en el gal pón de esqulla y allí los masa craron. (Soto) Canalejos murió después en Punta Arenas, pero de viejo”. Después de aquel testimo rdo, el incombustible Coba sse se rindió, Muque surgió la Invitación para otra pichanga. prefirió dormir “con un ruido vigoroso de cascos”luyendo Wtte. irwólaa roe. Luyo q itt sacar la cara por él. -[A PRENSA ÁUSTAl Punte ircna l4, sytes lj ile lunir ¿ e tT misma no es solitaria, conver ge. en curva se junta. Todo se mueve en permanente niovi miento.
Mi noción del cosmos es que es curvo, y tal ve-a finito.-.,, finito.-.,, Recordemos que josé Pedro González Vera no es otro que el protagonista del cuento esE, esE, criLo por Carlos Vega Delgado, “El astromono”, Incluido en ir « el volumen “Estación maldi,, maldi,, : tar (i99si). Prisionero podíti aa, ;“, “,:“, ,, co luego del golpe de Estado 1 del it de septiembre de 1973, ,i, :t.
González Vera soporló estoi: estoi:, ,,., ,L_4 carnente todo tipo de torturas y tui L.. y de acuerdo con la narración de tega. sin perder nunca su ni da1 ;r 4, ,, ont í: -?, ---“h optimismonieldeseodelabert optimismonieldeseodelabert, -7 tad que entrega el amor por el rnmrsrores ¡ uveario VuIJe Fi.. reiseo Colou, &e nnjbps Irem riar, cc, N conocimiento En ocasiones t,. i ecl de Limororuru. que vrsllasa MugaS rin Latitudes pos & fsr, liluie liiten, ,. después de padecer tos más Yargoclu, m, de Czrhna. ¡doy viajan u ?j5xra del Fuso. e-s Doc gcalikaa & un, rrr, l, crueles vejámenes en interroawi. interroawi. “H”””, gatorlos. tuvo la fortaleza para ?ieiuiesKIdsrdtes de tít eraIura dkLM7nf;citastriJ escuchadas incluso, por sus propios carceleros.
Foto de La Pretina kisb dd u dflir de 1970, ara. acbndo la Sa de los Pretraios lisdonales nt titetatura, Fricnco Cebase yiusieido halle, y Iaa c los canpanientos de Eriap en Tierra del Fuego y Pva&Ón..