Autor: ACUACION.
Gestión de Riesgos y Desastres: la clave para un Chile resiliente ante los eventos de la naturaleza
Gestión de Riesgos y Desastres: la clave para un Chile resiliente ante los eventos de la naturaleza tancia transmitida en vivo por Soychile. cl/tv y en todos los portales locales de esta red.
En suintervenel estado actual dela ción, abordó gestión del riesgo en Chile, los avances tras el 27F, las brechas hile es un país profundamente marcado por su geografía: más de 6.000 kilómetros de costa, emplazado enel inturón de Fuego del Pacífico y con una de las mayores concentraciones de volcanes activos en el mundo. Alo largo de su historia ha enfrentadoterremotos devastadores como el de Valdivia (1960) o el del Maule (2010), tsunamis, inundaciones, incendios forestales cada vez más frecuentes y, más recientemente, tornados.
Sin embargo, como planteó Cristián Ramírez, consultor senior en gestión de riesgos y desastres de Mutual de Seguridad, “los desastres no son naturales: lo natural es el fenómeno, pero el desastre se produce por la falta de preparación". Ramírez fue el protagonista del conversatorio “Gestión de riesgos y desastres: ¿ Cómo prepararse ante eventos de la naturaleza?”insexistentes y la necesidad de una cultura preventiva en hogares, comunidades y espacios laborales, Elespecialista señaló queelterremoto de 2010 marcó un punto de inflexión.
A partir de esa experiencia traumática, Chile comenzó un proceso deinstitucionalización más robusto entornoa la gestión deriesgos, con la promulgación de la creación del la Ley N*21.364 y Sistema Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (SINAPRED). Sin embargo dijoel camino aún es largo: el últimoinforme de Contraloría advierte que un 30% de las comunas carecen de planes de emergencia y un 80% no cuenta con un plan de reducción deriesgos. “Chile cumple siete de nueve condiciones de vulnerabilidad frente al cambio climático, según Naciones Unidas. Esto nos obliga a dejar atrás la visión reactiva y avanzar hacia una gestión proactiva del riesgo”, enfatizó Ramírez. Desde esa perspectiva, un punto crucial abordado es el papel de lasempresas y centros detrabajo, donde muchas personas pasan gran parte de su día. “La continuidad operacional de servicios esenciales puede marcar la diferencia entreelcaos y la recuperacióntras un evento crítico”, explicó.
Así, comentó queel Decreto Supremo N*44 establece un marco actualizado para la prevención de riesgos laborales en Chile, señalando que los lugares de trabajo deben contar no solo con protocolos de evacuación, sino con planes integrales de gestión y reducción de riesgo. Estos deben contemplar amenazas como sismos, incendios. estructurales, interrupción de servicios básicos, seguridad pública e inclusofenómenos específicos segúnla ubicación, comotsunamiso erupciones volcánicas. “Los planes deben ser participativos, informados, pertinentes y revisados deforma periódica. No basta con tenerlos archivados: deben adaptarse a espacios laborales. larealidad de cada sede y ponerse aprueba” sostuvo Ramirez. Ramírez señaló que el enfoque actual en estetema está migrando desde una lógica centrada en la respuesta hacia una mirada integral de la gestión del riesgo. “Un buen diagnóstico permite identificar amenazas, reducir riesgos y adaptarsistemas. El plan de emergencia esla última línea de defensa”, afirmó. Construir resiliencia -añadióimplica inversiones, planificación, cambio cultural, y una base sólida en ciencia y tecnología. Asu juicio, “la resiliencia también requiere una transformación en la percepción del riesgo. Ya nosolose piensa en evacuar por un sismo, sino en contar con refugios ante tornados ovientos extremos. Es otra forma deverla seguridad”. Pero más allá del poder dela naturaleza, la verdadera diferencia entre un eventocrítico y una catástrofe devastadora radica enel nivel de preparación de la sociedad. En ese sentido, remarcó que en escenariosde gran magnitud, el Estado puedetardar horas enllegaraciertosterritorios. Poreso, insistióenel rol central que cumplen las comunidades organizadas: barrios, familias y lugares de trabajo que conocen sus amenazas, tienen rutas claras, medios de comunicación definidos y planes compartidos. “Un centro detrabajo o una comunidad preparada responde mejoryserecupera más rápido.
Esaes la clave: prevenir, adaptarse y reconstruir con más fortaleza”, concluyó, agregando que “Chile no puede evitarlos terremotos ni detener el cambio climático, pero sí puede reducirel impacto de estos fenómenos a través de una cultura de prevención, preparación comunitaria y resiliencia estructural”. La invitación, según Cristián Ramírez, es a asumir el riesgo como una constante y gestionarlo con inteligencia, planificación y compromiso colectivo. TIA DE =4 TS "Estamos transitando desde una sociedad que era más bien reactiva frente a los eventos, hacia una sociedad más adaptada y resiliente.
Esto implica generar hoy condiciones tanto en lo material como en la planificación, y también promover una cultura de resiliencia desde etapas tempranas” senior Cristián Ramírez, consultor en gestión de riesgos y desastres de de Seguridad Mutual DELA EMERGENCIA ALARESILIENCIA.
En un conversatorio transmitido por Soychile. cl/tv, el consultor senior de Mutual de Seguridad, Cristián Ramírez, entregó tips fundamentales para fortalecer la preparación y respuesta ante catástrofes en el país, enfatizando en la necesidad de propiciar una cultura preventiva en hogares, comunidades y