Autor: ISABEL LAMOLIATTE
Funeral narco en La Victoria: cuatro dias de balazos y fuegos artificiales
La abuela del líder de un clan de Lo Valledor sur fue despedida hasta con bengalas. As puertas y ventanas del jardín y sala cuna Pequeño Aymara, ubicado en Pedro Aguirre Cerda, fueron blindadas hace dos años.
Para su directora Sandra Olivares la medida es tranquilizadora, ya que a diario recibe a 100 niños, con edades que fluctúan entre los 84 días y 4 años en una jornada única de 8:30 a 17:30 horas. Además de eso, en conjunto con las restantes educadoras y ayudantes del establecimiento de la población La Victoria, activó un protocolo. "En caso de una situación anormal hacemos soalarma. Invitamos a los ingresar a la sala, donde tenemos demarcado al centro un rectángulo amarillo. Ellos se ubican ahí junto con las tías, que se ponen a cantar. Intentamos que no se den cuenta de lo que está pasando”, dice. Sin embargo, reconoce que tanto las educadoras como los menores "hemos normalizado ciertas situaciones. Por ejemplo, si escucho dos balazos continúo haciendo mis cosas. Cuando son más disparos me pongo en alerta. Y eso no está bien. No es normal vivir y crecer con ruidos de balas”, sostiene. La última vez que la comunidad del Pequeño Aymara escuchó balazos fue el mediodía de este miércoles. Se trató de un funeral narco o de alto riesgo, como los denomina la policía. La fallecida, abuela del líder de un clan del sector Lo Valledor sur, fue velada durante tres días en su casa. El ritual incluyó fuegos artificiales y bengalas. El cuarto día, cuando sacaron el féretro de la casa rumbo al cementerio, los deudos dispararon hacia el cielo. Como una despedida final. En el jardín, las educadoras, los niños y algunas mamás que habían llegado antes se refugiaron en las salas hasta que el ruido de los balazos se apagó. Directora de jardín y sala cuna relata cuál es el protocolo de seguridad que siguen “Tierra de nadie” "No sé en qué momento se trastornó nuestro entorno. Pasamos de ser una toma mundialmente conocida, una población símbolo de lucha a ser tierra de nadie. Los carabineros no existen. Escoltan los funerales narco, perosilos llamamos por una emergencia no llegan”, lamenta Susana, nieta de uno de los fundadores de La Victoría. Susana pasó las últimas noches casi en vela. Durante los tres días de velorio la familia y amigos de la abuela comenzaban a lanzar los fuegos artificiales al atardecer. "Desde las ocho de la noche hasta el amanecer. Nadie puede descansar así”, dice ella y agrega: “Antes había códigos. La gente que se dedicaba a delinquir respetaba a los residentes. Ahora no existen los códigos. Después de las diez nadie se atreve a salir.
Ni siquiera dejan pasar las ambulancias en caso de emergencia”. El alcalde de Pedro Aguirre Cerda, Luis Astudillo, asegura que esta es la primera vez que lanzan bengalas en un velorio de alto riesgo. "Acá hay casas de material ligero, si les llega a caer una bengala sería una tragedia horrible”, afirma. Astudillo y Sharun Uttamchandani, jefe de seguridad del municipio, se reunieron el miércoles con la ministra Carolina Tohá en La Moneda. “Ella nos contó que están haciendo una compra importante de vehículos blindados para Carabineros y que nuestra comuna es una de las prioritarias”, declara.