Autor: Renato Segura

Columnas de Opinión: Ñuble, la capital agrícola de Chile
Cuando Ñuble era provincia, los problemas que enfrentaba la ruralidad eran parte de los problemas menores para una región industrial que estaba experimentando la desintegración de su matriz productiva. Durante el segundo quinquenio de la década de 1990, la crisis y cierre de las minas de carbón en Lota acapararon gran parte de la atención de la autoridad regional.
La tragedia social, que afectaba a una de las actividades económicas símbolo del Biobío, hizo que pasara desapercibido el programa de desgravación arancelario que trajo el Acuerdo de ComplementaciónEconómica que Chile firmó con Mercosur, en un período que se observaba una crisis emergente en la actividad económica de los campos en Chile. El Acuerdo entró en vigor el 1 de octubre de 1996.
Bajo perspectivas comerciales poco propicias al momento de las decisiones de siembra, la temporada 1997/98 trajo una reducción de casi 6%de la superficie sembrada de cereales, cuya reducción se intensificó a casi 12%en la temporada 1998/99.
El programa de desgravación arancelario con el Mercosur fue uno de los detonantes que llevó a que los agricultores no tuvieronperspectivas de estímulos económicos particularmente importantes que losincentivaran a incrementar significa-tivamente las áreas cubiertas por estos cultivos. De acuerdo con datos disponibles del Instituto Nacional de Estadísticas INE, lasuperficie nacional sembrada de cerealespresenta una tendencia a la baja, desde las 649.093 hectáreas en la temporada 1996/97 a 392.166 hectáreas en 2022/23. Esto representa una contracción de 40%, equivalente a 256.927 hectáreas.
El proceso de regionalización de Ñuble estuvo marcado por un fuerte sesgo de reivindicación social histórica, en la cual los actores políticos y sociales vislumbraron la descentralización territorial como el medio para generar identidad, beneficios económicos y posibilidad demejorar la calidad de vida de la población. En este ámbito, no es de extrañar que las encuestas revelan que un 87% de los consultados asigna a la agricultura como la principal actividad económica en el territorio. Empero, se ha observado retroceso en los resultados en dicha actividad económica. En efecto, de acuerdo condatos disponibles del INE, la superficielocal sembrada de cereales presenta unatendencia a la baja, desde las 65.827 hectáreas en la temporada 2017/18 a 61.926 hectáreas en 2023/24. Esto representa una contracción de 5,9%, equivalente a 3.901 hectáreas. Pero no es todo, si se observan eltotal de la superficie sembrada a nivelregional la caída es aún mayor. Desde las 82.829 hectáreas en la temporada 2017/18 a 75.029 hectáreas en 2023/24. Esto representa una contracción de 9,4%, equivalente a 7.800 hectáreas.
Si a lo anterior sumamos que Ñuble es, en la actualidad, la región más pobre del país; la que tiene la mayor tasa de desempleo; y la de menor nivel de ingreso laboral por hogares, es dable preguntarse ¿ qué hemos hecho mal durante estos 6 años de independencia administrativa? Si la principal razón de la independencia fue la de revertir la postergación económica, ¿Qué hemos hecho para cumplir con dicho mandato? En mi opinión, las cifras me hacen pensar que la identidad territorial no ha sido considerada en la política pública local. No hemos sido capaces de colocar en el nivel que se merece que, hoy por hoy, Ñuble es la capital agrícola del país. Así pues, hagamos mérito para que así seamos reconocidos.. Opinión