PASEO ELÉCTRICO EN EL PARQUE METROPOLITANO
PASEO ELÉCTRICO EN EL PARQUE METROPOLITANO EL PARQUE URBANO MÁS GRANDE DEL MUNDO PUEDE VERSE DE OTRA MANERA, DIVERTIDA Y MENOS CANSADA, A BORDO DE LOS SCOOTERS ELÉCTRICOS DE ROLLIN, UNA INICIATIVA PARA ADENTRARSE, Y SORPRENDERSE, CON UNA CIUDAD QUE PARECE QUE CONOCEMOS POR COMPLETO. POR Marcela Saavedra Araya. E sa mañana de viernes amaneció soleada y fresca. Subíamos las escaleras de la entrada por Pedro de Valdivia Norte al Parque Metropolitano para un panorama poco habitual: un circuito turístico en scooter eléctrico. Íbamos a encontrarnos con Macarena González, fundadora de esta iniciativa llamada Rollin, dedicada a recorrer distintos patrimonios de esta manera. Y conoceríamos su ruta Isla Urbana que abarcaba el cerro San Cristóbal y Providencia. "Antes de partir, tienen que ponerse el casco y este chaleco reflectante.
Al acelerar, tienen que andar a un máximo de 16 kilómetros por hora y no deben soltar nunca el manubrio", explicó Macarena antes de entregar un vehículo a cada uno, y de conducir al grupo hacia el teleférico. Ahí, hábilmente nos ayudó a plegar cada monopatín para subirlo a los carros, desde donde teníamos esa vista aérea insuperable de Santiago. Arriba volvimos los scooters a su forma habitual y partimos hacia la Virgen. Aunque prácticamente ninguno de los asistentes había montado uno de estos antes, no hubo problema. Si ha andado en bicicleta alguna vez, está listo.
Si no, posiblemente también. "Acá vamos a ir parando en distintas estaciones con el fin de que puedan conocer mejor los diferentes hitos patrimoniales de este cerro", dijo Macarena cuando comenzamos en verdad la ruta a los pies de la Inmaculada Concepción, que data de 1908. Otro buen vistazo hacia la ciudad y retomamos los scooters para seguir hacia la Terraza Bellavista, donde caminamos luego unos metros hasta la salida del Funicular y después hasta el Mirador Terraza Bellavista. Podíamos ver a lo lejos el Mercado Central o el Santa Lucía, mientras Macarena hablaba de la historia del parque: como que hacia 1870, el San Cristóbal estaba prácticamente fuera de la ciudad. Y que en sus faldeos vivían comunidades mapuches cuando el intendente Benjamín Vicuña Mackenna comenzó a vislumbrar el crecimiento de Santiago. "Él creía que todos los parques y espacios naturales debían conversar con la ciudad. Para el caso del cerro, creía que tenía que ser un espacio público capaz de integrarse con la urbe.
Años más tarde, su sobrino Alberto Mackenna continuó con este sueño y así partieron los primeros trabajos de reforestación y remodelación en este lugar, que hacia el siglo XIX era una cantera", explicó, y agregó que este es solo uno de los seis cerros que integran el Parque Metropolitano. Dicho eso, volvimos al scooter y comenzamos a bajar. La sensación es completamente diferente a la de la bicicleta. Primero, porque al ir erguido, uno puede mirar el entorno con detención. Segundo, porque su velocidad reducida es ideal para simplemente disfrutar el paseo. De camino al Torreón, solo necesitamos dejarnos llevar por la pendiente del cerro. Frenando cada cierto rato para mantener el control. Todo muy, muy entretenido. Macarena González, profesora de Educación Física y fundadora y guía de Rollin, siempre se interesó por la naturaleza. Acostumbraba a venir al cerro en bicicleta y en esos paseos notó que mucha gente que visitaba el San Cristóbal sabía poco y nada de su historia.
Entonces se le ocurrió esto, como una forma de "conectar con los espacios públicos y para que las personas desarrollen sentido de pertenencia en este lugar". Lo de Rollin comenzó recién el pasado 2 de enero.
Eligió hacer todo en scooter porque "es un medio amigable, que permite abarcar a todo público, recorrer mucho sin cansarse y que va en línea con un modelo de ciudad más sostenible, ya que son eléctricos". Desde la piscina y mural Tupahue, Monumento Nacional desde 2005, seguimos cerro abajo hasta el Jardín Japonés, un sendero de trekking y luego salimos del parque para recorrer el barrio Pedro de Valdivia Norte, con una visita a la iglesia de la Sagrada Familia, la plaza Padre Letelier, el campus de arquitectura y diseño Lo Contador de la UC, el Parque de las Esculturas (creado en 1986 por la Municipalidad de Providencia a pedido de artistas de la comuna), y terminamos con un mote con huesillo en el café La Subida, frente al cerro, por la misma entrada en la que partimos.
Para Macarena, Rollin debiera inspirar a las personas para conocer más y mejor su ciudad. "La idea es que las personas se animen a mirar desde otra perspectiva aquellos sitios que conocemos, pero que muchas veces no apreciamos. Así que nuestra propuesta en scooter se trata de adentrarse en la belleza e historia que tiene nuestro Santiago". D MÁS INFORMACIÓN: RollinChile. cl DIARIO DE VIAJES Escultura La Pachamama. R OLLIN Scooters eléctricos: facilitan todo. R OLLIN Algo de historia en cada parada. R OLLIN En la bajada, atentos al freno. R OLLIN JOR GE MARAMBIO.