El costo ambiental de la inteligencia artificial
El costo ambiental de la inteligencia artificial COLUMNAlos modelos delA son intensivos en recursos. Se estima queel entrenamiento de un solo de lenguaje puede generar tantas modelo emisiones de CO2como un automóvil durante toda su vida útil. Es momento deque la industria de la tecnología, así como los usuarios, se involucren en la búsqueda de soluciones sostenibles que minimicen este impacto.
P delainreducir el costo: teligencia artificial mediante varias estrategias, como la optimización del uso de energía en centros de datos, uso de energías renovables y el desarrollo de algoritmos más efi«lentes querequieran menos recursos para funcionar: Además, fomentar un diálogo y una conciencia sobre el tema puedeser crudial para impulsar un cambio significativo. En estecontexto, es esencial quetantoindivi-duos comoempresas asuman la responsabilidad de adoptar prácticas sostenibles en el uso de tecnología. Por unlado, podemos informarnos y utilizar herramientas que prioricen la sostenibilidad. Por otro, las empresas deben comprometerse en tecnologías limpias ainvertir y soluciones innovadoras queayuden a mitigar el impacbueno, !Idela IA.
ParaChilesería to ya que existe una ley (21623/MMA) dereutilización y recirculación de las aguas grises, dondela minería es el ejemplo más exitoso deestetipodecambio, establecer que esta seala forma de trabajar y seguir perfeccionando estas buenas prácticas industriales. Al abrazar la tecnología de manera consciente, podemos disfrutar de los beneficios de esta era digital sin sacrificar nuestro. Jadille Mussa Castellano, académica de Arquitectura (UCEN) del Paisaje, Universidad Central de ChileMe encanta esta era deredes sociales, dereuniones en cualquier parte del planeta con personas que deotra manera no podría conocer. Sin embargo, es fundamental que reflexionemos sobre el costo ambiental que conllevael auge de la inteligencia artificial (A) que alimenta parte de estas experiencias. Eluso creciente detecnologías basadas en IA. implica un aumentosignificativo en el consumo de energía. Data centers masivos, que alimentan aplicaciones y servicios que usamos diariamente, requieren enormes cantidades deelectricidad, por ende, también de mucha agua. Este consumo, en muchos casos, proviene de fuentes no renovables, contribuyendoa la emisión de gases de efectoinvernadero y al cambio climático. “Además, los procesos de entrenamiento de. Jadille Mussa Castellano, académica de Arquitectura (UCEN) del Paisaje, Universidad Central de Chile