Cartas: PUBLICIDAD
Cartas: PUBLICIDAD POR EL PRESENTE Y FUTURO DE LA REGIÓN DE ANTOFAGASTA A la opinión pública, a las autoridades regionales y nacionales, y a toda la comunidad del Norte de Chile: Durante casi 150 años, en la macro zona norte, la Región de Antofagasta se ha consolidado como un territorio fundamental y generoso con el país. La explotación del salitre, la plata, el cobre, el litio y otros minerales y hoy con las energias renovables, dan cuenta del tremendo aporte realizado desde el Norte para beneficio de nuestro querido pais.
Considerando aquello es que quienes habitamos la Región de Antofagasta levantamos la voz para expresar con claridad y firmeza nuestra preocupación por los problemas estructurales que afectan nuestra vida cotidiana y el porvenir de las próximas generaciones.
Nuestra región, motor minero del pais y responsable de buena parte de los ingresos nacionales, vive una paradoja dolorosa: mientras los recursos naturales no renovables que se extraen de nuestro suelo financian el desarrollo de Chile y son codiciados en el mundo, nuestras ciudades enfrentan carencias básicas que atentan contra la dignidad de sus habitantes. Durante décadas, nuestra región ha concentrado un tercio del total de la inversión privada de nuestro pais, sin embargo, la inversión pública en nuestro territorio, históricamente nunca ha superado el 4% del total nacional.
Ese enorme desacople entre lo público y lo privado, ha generado brechas estructurales que hoy resaltan en áreas como obras publicas, salud, educación y vivienda y que se manifiestan en deficiente calidad de vida e inseguridad. 1. Vivienda y campamentos: Según el informe 2024-2025 de TechoChile, hoy más de 15.800 familias en la región habitan en campamentos y asentamientos informales, el 13,2% del total nacional, con las graves consecuencias que esto genera. Según el Centro de Estudios de Ciudad y Territorio del MINVU del año 2024, el déficit de viviendas cuantitativo de la región de Antofagasta alcanza las 27.708.2. Salud y educación: El acceso a la salud pública sigue siendo precario. Los hospitales y centros de atención primaria no logran responder a la creciente demanda, con largas listas de espera y falta de especialistas.
Según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud, DEIS, del MINSAL, Antofagasta exhibe el segundo mayor tiempo del pais en dias de espera por atención en salud, 420 dias a abril del presente año y según los registros del mismo servicio la tasa estandarizada de mortalidad de nuestra región, por tumores, es lejos la más alta del pais, 173 por cada cien mil habitantes, siendo el promedio nacional de 137. Según la Superintendencia de Salud, la tasa de médicos especialistas en nuestra región es de 0,86 por cada mil habitantes, siendo la media nacional de 1,76. En educación, los resultados de las pruebas SIMCE y PAES están bajo el promedio nacional, ni hablar de la falta de infraestructura: faltan colegios y varios establecimientos emblemáticos deben ser modemizados.
Un estudio de la Universidad Católica en base a datos DEMRE del 2025, ubica a nuestra región en el décimo lugar nacional en promedio de los test obligatorios y segun cifras MINEDUC, en SIMCE 2024 segundo medio en onceavo lugar nacional. 3. Contaminación: Nuestra calidad de vida se ve diariamente afectada por la contaminación atmosférica, los relaves mineros, el polvo en suspensión y la falta de medidas eficaces para garantizar un medioambiente sano. Los costos ambientales de la mineria son asumidos por las comunidades locales, mientras las utilidades se concentran en otros lugares. 4. Relación con la minería: La minería es fuente de empleo y desarrollo, pero también de profundas desigualdades, con un modelo que no se traduce en mejor calidad de vida para nuestras ciudades. Hoy, son casi 100 mil conmutados los que viajan todos los meses a distintas regiones porque nuestras comunas no les resultan atractivas.
Algunas mineras han informado como un gran logro tecnológico el control remoto de sus operaciones, instalando en la Región Metropolitana el Control de Operaciones Mina, lo que implica que esos trabajadores ya ni siquiera son conmutados.
Operación Mina y gerencias y todo el estamento de toma de decisiones instalados en la capital, se reproduce con muchas empresas, que prestan servicios a la mineria, que trasladan sus centros operativos a otras zonas del pais, dejando en Antofagasta solo las externalidades negativas.
Los antofagastinos y trabajadores de la minería, siempre se han destacado por su esfuerzo, siendo fundamentales en el aporte al pais, entregando sus conocimientos, experiencia de años y fuerza fisica que demanda esta industria, todo esto soportando estoicamente las postergaciones a que ha sido sometido que impiden el desarrollo de sus comunidades. 5. Calidad de vida: Vivir en Antofagasta implica enfrentar altos costos de vida, servicios deficientes, inseguridad y falta de espacios públicos de calidad. Las comunidades no pueden seguir soportando la contradicción entre ser "capital minera del mundo" y. al mismo tiempo, tener indices de pobreza, déficit habitacional y precariedad en servicios básicos que contradicen esa etiqueta. Con preocupación observamos el avance de grupos dedicados al narcotráfico, trata de personas, secuestros y otros delitos, que daflan a la sociedad, al territorio y al pais en su conjunto.
En definitiva, la riqueza generada por nuestra región, no se traduce en mejoras sustantivas en infraestructura, servicios ni bienestar social. ¿ Qué distinto estamos haciendo para evitar lo que nos indica la historia? Chuquicamata tuvo el hospital más moderno de Sudamerica y hoy -igual que sus colegios y viviendasestán hoy bajo toneladas de tierra. Otro ejemplo son las ruinas de Chacabuco y Pedro de Valdivia, entre tantas otras que nos hacen mirar con preocupación el futuro.
Se requiere que por orden del Jefela de Estado se constituya Corfo, los ministerios de Bienes Nacionales y Economia, el Consejo Minero, el estamento regional y la comunidad, para crear una mesa de trabajo en la que se aborden estos desafios en un nuevo pacto para Antofagasta. Nuestra Región no puede seguir siendo vista solo como una mina abierta al mundo.
Es nuestro hogar, nuestra tierra, y merece dignidad, lo que, por cierto, es de un enorme beneficio para todo Chile, ya que estamos convencidos que, si al Norte le va bien, toda nuestra nación vera esos beneficios que se traduciran en desarrollo para hoy y las próximas generaciones. Antofagasta, agosto de 2025 Inserción.