Paz Errázurtz: “Una nunca olvida las fotografías que ha tomado”
S i bien es un libro que toca la obra de una fotógrafa, la más reconocida de Chile, es relevante precisar que "Archivo imperfecto" escapa de la expectativa --o de la costumbre-y deja de lado las imágenes ya vistas, o canónicas, de Paz Errázuriz (1944), para situarse en lo inédito, pero sobre todo, en las escenas que encendieron su pulsión de registro en los años 80. Es un volumen que va más allá de lo esperable.
Instala una conversación afiatada --como una sola pieza-entre sus fotografías y el texto de la académica, investigadora y escritora Ángeles Donoso (1980), y no solo pone el foco en los retratos hechos a mujeres, también en mirar la época desde una perspectiva feminista: cómo eran vistas, clasificadas o consideradas las mujeres durante la dictadura, cómo se reunieron, manifestaron, lloraron, y cómo emergieron, con sus cámaras y rollos, en un territorio documental protagonizado por hombres.
Todo esto se mira y lee como un diálogo abierto, una invitación a pensar, deambular e imaginar en torno a estas escenas e ideas, organizadas en ocho capítulos: mujeres, duplas, muros, tríos, niñas, trajes, familias y protestas. Pero esta publicación es, además, un regreso al territorio, las incertezas y obsesiones que formaron la mirada de Errázuriz. "El libro muestra la materialidad de ese proceso. Es el cómo ella se hace fotógrafa, qué es lo que retrata, y ahí aparecen estos intereses por mirar situaciones o personas que normalmente no aparecían", comenta Donoso.
Las mujeres de un psiquiátrico, las prostitutas, los travestis, las que sufren, las que marchan, las que se sostienen en sus amigas, las que viven en la precariedad, las matriarcas. "A mí me parece lindo ver esa búsqueda inicial y no solo el resultado final de series como `La manzana de adán'. Aquí, en `Archivo imperfecto', está todo el universo alrededor de ese trabajo. Cuando se montan exposiciones de Paz Errázuriz los curadores van de nuevo a esas mismas imágenes para construir otra narrativa. A mí me parece sumamente importante ver todo esto otro, los aprendizajes, las fotos que quizás no salen tan bien", suma la escritora. Para construir esta obra conjunta y seleccionar las 80 imágenes que contiene el libro, Errázuriz y Donoso conversaron durante más de un año. A veces, a la distancia vía Zoom, porque la escritora vive en Estados Unidos. Otras, en persona.
En esas reuniones la exploración del archivo se ampliaba y tornaba emocionalmente más intensa: en los años 80, la fotógrafa no arribaba a un lugar como una extranjera que dispara la cámara, ella estaba ahí, era parte de las manifestaciones, y cuando se trataba de otro tipo de retratos tenía vínculos, complicidades, sintonías. Ver lo hecho es verse a sí misma. "Volvió, entonces, un recuerdo muy fuerte", afirma Errázuriz. Y agrega: "Sobre el feminismo, por ejemplo, en ese tiempo no nos atrevimos, yo no me atrevía a decir que era feminista. No sabía, era de una ignorancia tremenda... Ahora advierto que en esta génesis de mi obra, la gran mayoría de mis trabajos eran sobre mujeres.
Todo ese registro que hago en la calle, yo me sentía parte, pero me daba vuelta para retratarlas, las rodeaba con la cámara, entraba y salía... Una nunca olvida las fotografías que ha tomado". Este proyecto, que también contempló una exposición, fue posible gracias a una cruzada del Cenfoto-UDP, entidad que digitalizó el archivo de Errázuriz.
El proceso, liderado por Andrea Aguad, terminó en 2020 y abrió posibilidades como "Archivo imperfecto". Volumen que contiene, además, una versión en inglés del texto de Ángeles Donoso, quien es también autora de "La insubordinación de la fotografía" (2021). Durante la conversación sobre el libro y al tratar este inicio fotográf i c o p o r l o s bordes y periferias --de los no vistos, no retratados--, Errázuriz recuerda un episodio decidor: cuando inició actividades ante el SII e imprimió su primer talonario de boletas. Después de transitar por un período de formación autodidacta y de integrar la Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI), tuvo la convicción de que ya era fotógrafa. Asumió la denominación, se despojó un poco de su búsqueda tímida. "La señora que timbraba las boletas me dice: `Esto está mal, no existe la categoría de fotógrafa. Tiene que poner fotógrafo.
Haga todo de nuevo'. Desde el inicio, uno empieza así, mal, con un `no'". Paz Errázuriz: "Una nunca olvida las fotografías que ha tomado" La Premio Nacional de Arte 2017 revisó sus imágenes de los años 80 en compañía de la académica y escritora Ángeles Donoso.
Y del proceso surgió una nueva obra en coautoría, el libro "Archivo imperfecto" (Metales Pesados). DANIELA SILVA ASTORGA Errázuriz y Donoso componen un libro en el que foto y texto tienen igual relevancia. "ARCHIVO IMPERFECTO"/FOTOGRAFÍAS DE PAZ ERRÁZURIZ Retrato callejero de "Archivo imperfecto". PAZ ERRÁZURIZ Paz Errázurtz: “Una nunca olvida las fotografías que ha tomado”.