Marko Zaror: “NO SIENTO QUE HAYA TRIUNFADO”
sus roles en Guardianes de la galaxia y Los vengadores. Zaror ha El artista marcial se apresta a estrenar una nueva película de acción, esta vez con el afamado exluchador Dave Bautista.
Mientras se prepara para lanzar tres filmes en 2025, incluyendo su primer protagónico de acción en inglés, a sus 46 años, uno de los chilenos más reconocidos de Hollywood habla del punto de quiebre que le significó vivir en Pichilemu y de su rechazo a la idea de sentirse un triunfador. “Es que en el momento en que uno termina de tener esas ganas de seguir evolucionando, uno empieza a morir”, piensa.
POR LEO RIQUELME cieron su estancia en el balneario de la Región de OHiggins aseguran que era frecuente verlo entrenar en la playa, pescando, disfrutando de la naturaleza e involucrándose con una comunidad que se caracteriza por ser autárquica y hasta por mantener hábitos tan ancestrales como el trueque. Él mismo dice que era común intercambiar, por ejemplo, pescados por verduras. Ha sido uno de los momentos más importantes de mi vida, fue un momento de meditación profunda, de soledad y de conectarse con uno mismo de forma bien intensa reflexiona. La pandemia era como el fin del mundo, no sabíamos qué iba a pasar, uno veía a los animales llegar a las ciudades, se había cancelado el cine, las pegas, se había frenado todo. Fue un momento importante para toda la humanidad, de replantearse la vida, de cuestionarse, de enfrentarse a uno mismo. Cuando esto pasó, mi primer instinto fue volver al origen, a la vida simple, a no necesitar nada más que meterme al mar, pescar, no depender casi de la electricidad. Pichilemu es un pueblo muy mágico, que conserva muchas cosas que son esenciales en el origen del ser humano, que es la sensación de comunidad. En ese entorno, Marko comenzó a darle vueltas a un proyecto que, dado el contexto global, pensaba sería el último de su vida. Cuenta que lo inició pensando en que podía ser un libro biográfico, que al estilo de lo que hacía Bruce Lee incluyera rutinas de entrenamiento, alimentación y reflexiones. Luego sintió que era mejor que fuera un video.
Hablé con Ernesto Díaz, mi socio, y le dije: “Compadre, si este es el fin del mundo, tengo que hacer algo que sea como un regalo a todos quienes les gustan las artes marciales, que sea como una carta de amor a todo lo que me inspiró en la vida, a mi camino, a las cosas que he aprendido. O sea, me gustaría hacer lo que a mí me hubiera gustado ver cuando tenía 15 años” cuenta. Entonces, le pasé todas mis notas, él las agarró y las transformó en una película, en una historia, en una ficción que grabamos en Pichilemu. A medida que el mundo se reabrió, la película vio la luz. La lla-mó El puño del cóndor y la copro-tagoniza su madre, Gina Aguad, la misma que lo introdujo en el mundo de las artes marciales.
Marko asegura que a su regresó a Los Angeles comenzó a compartir el trailer, que se viralizó entre los fanáticos del género y llegó a ojos de Chad Stahelski, el director de todas las películas John Wick. El también afamado doble de acción lo contactó y le ofreció encarnar en la cuarta entrega al primer latino de la trama protagonizada por Keanu Reeves. El resto es historia. Marko se encuentra por estos días en las actividades promocionales de The killers game, que se estrena a nivel mundial este 13 de septiembre. Los eventos incluyen fiestas, que el actor califica como “eventualidades”. Yo trato de no salir en la noche, porque el descanso y el dormir son lo más importante. Si no duermes bien, nada anda bien. Pero claro, de repente ante un estreno o una cosa así, uno hace la excepción. Lo otro clave es ingerir alimentos que me generen una buena disponibilidad nutricional, que sean eficientes... yo miro la comida como ingredientes para que mi cuerpo mejore. Ahora, siempre está su gustito, a mí me gusta mucho el chocolate, una buena pizza, no quiere decir que nunca coma esas cosas, pero no voy a reemplazarlas por mi alimentación. Marko se define como un “atleta de alto rendimiento”, que entrena duro entre cuatro y cinco veces a la semana, sin importar el lugar en que esté.
Dice que lo hace porque sabe que su condición física y manejo de las artes marciales lo mantienen vigente en el cine y es lo mismo que hace que millones de personas paguen sus entradas para ver películas de colegas ya mayores, como los mismos Dave Bautista o Keanu Reeves. Afirma que ha llegado a estas conclusiones sacando lecciones de todo lo que le ha pasado. Para mí, el aprendizaje más grande es aprender a vivir desde la confianza y abrazar la incertidumbre en la vida, no aferrarse tanto a las cosas sostiene.
Uno se atrapa muchas veces, pero la pandemia fue como una reconfirmación, un decir: “Ojo, si tú crees que tienes planes, que estás en control de algo, te recuerdo que las cosas no son así; entonces, valora lo que tienes, agradece lo que tienes, vive desde la gratitud, no te aferres, no te entrampes, no te pongas ansioso por tratar de controlar la vida y ser tan estricto, disfruta más el proceso”. Su pensamiento contrasta con la imagen de tipo rudo que proyecta en el cine, ¿no?Sí, puede ser, pero uno no quita lo otro, siento yo. En 1999 dijo en una entrevista que era ambicioso y que nunca sentía que ha triunfado. Hoy, con decenas de películas exitosas, trabajando con afamados actores, ¿cree haberlo logrado?Es que triunfar es así como que me gané una medalla y para mí eso no va. A lo mejor me refería a que parte de mi personalidad es la constante búsqueda.
En el momento en que uno termina de tener ganas de seguir evolucionando, uno empieza a morir uno empieza a morir cuando ya no tiene ninguna inquietud, cuando no tiene nada más que quiera aprender, no tiene nada más que quiera desarrollar; entonces, para mí decir “triunfé” ¡ no! Yo no siento que haya triunfado, estoy constantemente evolucionando, constantemente tratando de descubrir más cosas, de aprender más. Eso me tiene mucho más ocupado que celebrar un triunfo. Pero cuando mira el camino recorrido, ¿está conforme?Súper conforme y feliz, porque estoy muy agradecido de quién soy, de dónde estoy, de la salud que tengo, lo que es producto del camino que he recorrido. Y no solamente en la parte laboral, siento que esto es una forma de ver la vida que aplica no solamente a la carrera, sino que a toda la vida. IBDMGina Aguad, es cinturón negro de karate y lo introdujo en esta arte marcial. En la foto, en una escena de Thekillers game junto a Dave Bautista. En los 2 minutos y 23 segundos que dura eltrailer de The killers game, Marko Zaror tiene dos apariciones. En ambas viste de negro, incluida una camisa con finas rayas blancas abotonada hasta la altura del esternón.
La prenda es ajustada, pero no le impide tomar a dos hombres de sus brazos, darles un giro sobre su cabeza y voltearlos, mientras patea a un tercero, a quien termina enterrándole en el pecho el cuchillo que emerge desde el talón de su bota izquierda. Mientras lo hace, abre los brazos y la boca en señal de euforia.
En su siguiente aparición, el actor y artista marcial chileno se luce en un combate de espadas con el protagonista de la historia, el exluchador profesional estadounidense Dave Bautista, famoso porEs admirador de Bruce Lee en la destreza marcial y en su filosofía. “Él decía: fluye como el agua, no seas tan rígido en tus planes, en tus decisiones”. confidenciado que, buscando la perfección, grabar una de esas peleas les demoró cinco días.
En la historia, Bautista es un sicario veterano a quien le descubren una enfermedad incurable, por lo que, en una particular forma de buscar la eutanasia, recurre a una agencia de asesinos a sueldo para que lo maten. Uno de esos criminales es Zaror, quien encarna a “Emilio El Botas”, un español que ataca al ritmo del flamenco. Yo sé bailar, pero no soy un experto en flamenco, así que tuve que aprender confidencia al teléfono desde Estados Unidos. Eso fue lo entretenido del personaje: agarrar un baile y transformarlo en un baile mortal con golpes letales. En una de las secuencias que rodaron con Bautista, el chileno le hizo una llave, lo desestabilizó y se dieron un cabezazo que enmudeció al set. Para dimensionar el nivel de impacto que pudo tener el choque, hay que considerar que ambos miden unos 190 centímetros de pura fibra y músculo. No he visto la película, pero quedé muy contento dice. J.J. Perry es un director tremendo, un artista marcial que conozco hace mucho tiempo. Vi un par de armados de las escenas que hice y están increíbles.
Perry se suma a la larga lista de celebridades con que ha trabajado el chileno en Hollywood, que incluyen en la misma The killers game a los reputados Ben Kingsley y Terry Crews, en una carrera de más de dos décadas que, entre muchos otros, suma actuaciones con famosos como Dwayne Johnson, Mel Gibson, Danny Trejo, Charlie Cox y, más recientemente, con Keanu Reeves en la celebrada John Wick 4, película que en 2023 recaudó cerca de 500 millones de dólares en taquilla y lo puso a él, a un chileno de 46 años, en el ojo de todos quienes aman el cine de acción.
Zaror, el actor que lanza patadas y hace giros de 180 grados tipo tornillo en el aire, que son celebrados por los seguidores de este género, hace un alto en la vorágine y reflexiona sobre su momento: “Yo siento que la vida se ha portado bien conmigo, pero no me detengo a mirar hacia atrás”. Marko llegó a las artes marciales por su madre, Gina Aguad, quien es cinturón negro en karate y lo llevaba a sus prácticas desde que era pequeño. Pero lo que le voló la cabeza provino del cine.
“Fue Operación dragón, de Bruce Lee”, dice sobre la última película que grabó el artista marcial y actor chino-estadounidense antes de morir, en 1973, y que cuando vio en la adolescencia lo llevó a querer hacer lo mismo que él. De Lee, agrega Zaror, no solo admira su destreza marcial, sino que también su filosofía de vida. Él decía: fluye como el agua, no seas tan rígido en tus planes, en tus decisiones lo parafrasea.
Yo siento que no hay que tener planes, sino que ideas de cosas que quieras hacer, pero con la capacidad de flexibilizar y decir, “bueno, esto es más o menos lo que yo quiero, pero voy a abrir los brazos y me voy a rendir para escuchar las señales de la vida y ver por dónde la vida me quiere llevar”. Marko estudió en el Colegio Craighouse y al salir de cuarto medio ingresó a estudiar ingeniería comercial. Ese invierno su padre lo invitó de vacaciones a Cancún, donde se enamoró de una mexicana. A su regreso a Chile, apenado y nostálgico, decidió dejarlo todo e irse a México para iniciar una vida con ella. En Cuernavaca, sin embargo, se enteró de que la joven tenía varios otros novios, pero en lugar de devolverse él optó por quedarse y buscar una forma para ganarse la vida. Como tiene buena pinta, no le costómucho iniciar una carrera en el modelaje hasta convertirse en rostro de importantes marcas. Ha confidenciado que por su atractivo le ofrecieron incluso hacer sesiones fotográficas para revistas pornográficas y participar en shows sensuales, al estilo de las despedidas de solteras, propuestas que rechazó. Lo que sí aceptó fue un consejo para que postulara a la codiciada academia de talentos de la cadena Televisa, donde siguió un curso de actuación. En ese proceso conoció a un chileno que estaba en el circuito de la producción local de películas de artes marciales, José Luis “La Mosca” González, con quien grabó cuatro cintas de baja estofa. Pese a lo pobre que fueron dichos trabajos, su actuación le reavivó su sueño de infancia de convertirse en artista marcial, sintió que era el momento de profesionalizarse y partió a Los Angeles, Estados Unidos.
En un gimnasio de dichaciudad, entrenando, lo descubrió Andy Cheng, el coreógrafo de Jackie Chan, quien lo llevó a convertirse en el doble de acción de Dwayne Johnson en “El tesoro del Amazonas”, una película de 80 millones de dólares de presupuesto que marcó el inicio de su despegue actoral.
“Para mí, el aprendizaje másgrande es aprender a vivir desde la confianza y abrazar la incertidumbre en la vida, no aferrarse tanto a las cosas”. RORAZOKRAMAZELITNEGDe eso han pasado 21años. ¿Qué queda de ese joven que salió enamorado y que descubrió un mundo nuevo afuera?Siento que soy el mismo, no han cambiado mis prioridades. Claro, estoy más maduro, pero al final mi día es lo mismo: preocuparme de mi alimentación, entrenar, tratar de ser la mejor versión que puedo ser. Ser respetuoso y agradecido por lo que tengo la diferencia es que ahora tengo más elementos para jugar, estoy en proyectos más grandes, pero al final la esencia y el trabajo son los mismos. Más tarde Marko, sin embargo, comentará que esa forma de pensar está muy influenciada por lo que vivió hace cuatro años, cuando sintió que todo se acababa. Conseguir un espacio en la agenda de Zaror puede tardar más de un año. En su equipo de prensa aseguran que no es por falta de voluntad, sino porque el actor se la pasa viajando por sus papeles y cuando se involucra en un proyecto se abstrae de todo.
Ahora, por ejemplo, aunque está en plena promoción de su nueva película, acaba de terminar de filmar Diablo, que protagoniza con Scott Adkins; Affinity, que será su primer protagónico en inglés, y una tercera encabezada por Josh Hartnett, que se llamará Fight or flight. Todas serán exhibidas en 2025.
En Diablo soy coproductor con Ernesto Díaz, que es mi socio de toda la vida, y logramos hacer nuestra primera película en inglés, en la cual él dirige y yo dirijo la acción explica el artista. Es el mismo modelo de las películas que hacíamos en Chile, como “Kiltro”, “Mirageman”, pero ahora una película americana. Es un gran paso. Desde que rodó esas dos cintas nacionales, en 2006, Zaror ha hecho 19 películas y series, gran parte de ellas en el extranjero. Ese era el training que llevaba hasta marzo de 2020, cuando se inició la pandemia. Yo estaba de visita en Chile, andaba con un solo bolso y un amigo que vivía en Pichilemu me invitó. Me dijo, “Marko, vente, quédate conmigo acá mientras pasa el resfrío, unas dos o tres semanas” se ríe. Cuando llegué empezaron las cuarentenas y los bloqueos entre las regiones, mi amigo se tuvo que volver a su casa en Santiago y yo me terminé quedando solo en su casa con sus perros. Zaror estuvo un año y medio en Pichilemu. Personas que cono-.