Presiones en relación comercial
Presiones en relación comercial E l proteccionismo comercial que se está instalando en el mundo está repercutiendo en todos los países, incluido el nuestro. El poderoso argumento económico en favor del libre comercio, sobre cuya base el planeta prosperó después de la Guerra Fría, está siendo abandonado. La creciente desconfianza entre los nuevos bloques de poder es uno de los motivos de dicho abandono. China, cabeza de uno de los bloques, es el mayor socio comercial de Chile y un importante inversor. De allí que no resulte inocuo para el país el haber introducido salvaguardas para ciertas partidas de acero que tienen ese origen. Su embajador ha presionado diciendo que eso contraviene las conversaciones entre los presidentes Boric y Xi Jinping, de 2023, respecto del trato comercial binacional. Recordó además que, a pesar de que técnicos chilenos votaron en contra de la medida, fueron los votos de los representantes del Gobierno los que lograron que se aprobara. Pero también han surgido otras presiones chinas en materias económicas.
La presidenta de ByD, que había suscrito un acuerdo para invertir en un proyecto de valor agregado al litio, dijo que estaba dudando de llevarlo a cabo por las demoras de las autoridades chilenas para avanzar en las definiciones requeridas; advirtió de paso que, "cuando comercias con China, se debe tener cuidado". En tanto, la empresa Tianqi, productora de litio, pero además accionista de SQM, otro productor, se opone al acuerdo entre esta última y Codelco para explotarlo, e insiste en que la decisión debe tomarse en una asamblea de accionistas y no en el directorio.
Eso, que parece un debate entre accionistas, esconde la disputa real, que es por la explotación del litio del salar de Atacama, en la que Tianqi, en medio de un conflicto de intereses evidente, quiere participar de manera directa. Se trata de controversias que deben ser resueltas en las instancias que a cada una corresponda y en su mérito. Eso es lo propio de una relación comercial madura y respetuosa de los respectivos ordenamientos institucionales.
Por eso preocupan las señales que han entregado parlamentarios chilenos en los últimos días, ya sea tomando parte en el conflicto entre Tianqui y SQM o acusando, de modo más global, una "falta de delicadeza" del país con las inversiones chinas, a propósito de las fricciones que se han producido y pese a la muy distinta naturaleza de cada caso. Promover las necesarias buenas relaciones con una potencia extranjera no debe confundirse con asumir la defensa activa de intereses económicos, tarea propia de lobistas y no de parlamentarios de la República. Por eso, el que políticos chilenos aparezcan apoyando presiones chinas llama la atención y genera legítimas interrogantes. No corresponde a parlamentarios asumir la defensa de los intereses económicos chinos..