Seguridad pública: “nosotros mismos y las incivilidades”
- Seguridad pública: “nosotros mismos y las incivilidades” Jorge Andrés Contreras Blilmel Consultor y docente en Seguridad Pública Ciudadana Frecuentemente estamos recibiendo información de las estadísticas de delitos violentos o lo que conocemos como delitos de mayor connotación social.
Ellos corresponden a una subelasificación del amplio espectro de delitos tipificados. tipificados. que permite a las autoridades establecer las prioridades prioridades de la acción del Estado, ya sea a través de las policías, municipios u otros actores para combatir su ocurrencia. Gracias a esta clasificación y priorización, surgen los planes comunales de seguridad pública: los programas como “Calles sin Violencia”, ”Barrio Seguro” y muchas otras acciones, acciones, a veces exitosas y en otras oportunidades. fracasadas.
Para conocer su incidencia se han diseñado numerosas herramientas de levantamiento de evidencia y estadística territorial, como los observatorios de seguridad ciudadana, las unidades de análisis criminal, los centros de análisis del delito y otras nomenclaturas.
En el ámbito técnico de la evidencia territorial, se habla de una “cifra o data oscura” para referirse a todos aquellos delitos de los que se tiene conocimiento y conciencia. que ocurren y afectan a la ciudadanía, pero que no son denunciados denunciados ono logran set reflejados en las estadísticasy visores georreferenciados. Se concluye, entonces. que en algunos tipos de delitos la cifra oscura supera con creces a la estadística estadística que se logra acreditar. Esto, sin duda, afecta mucho a la correcta toma de decisiones de las políticas públicas. Existe un tipo de incidente o evento en el territorio que no entra en la clasificación de delitos de mayor connotación social. pero que es parte importante de la cifra oscura.
A estos incidentes menores, muchas veces no constitutivos de delito y clasificados como faltas, se les denomina “Incivilidades”. Pueden recibir un castigo vía multa o reprensión en un juzgado de policía local, pero pocas veces llegan a recibir pena de cárcel.
Las incivilidades pueden incluirruidos molestos, comercio comercio ambulante menor, mal comportamiento en la vía pública. destrozos o daños menores a la infraestructura pública y privada, intentos deriñas e insultos, limpiezas de parabrisas, ventas en los semáforos, hacer acrobacias en las esquinas. tocar música en sectores no autorizados y venderen el transporte transporte público, solo por nombrar algunos ejemplos. Hecha la distinción de a qué corresponden y su definición. importante es mencionar que su presencia no es inocua para la seguridad pública y su intervención si afecta la vida cotidiana de los ciudadanos. La suma de muchas incivilidades incivilidades genera alteración en los espacios públicos, aumenta la percepción de inseguridad y obliga a los ciudadanos a compmiarse compmiarse de forma distinta a la normal. Fuerza la circulación por sectores que no son habituales. modifica rutas y rutinas y, también, discrimina y estigmatiza a los barrios que se inundan de estos eventos. En el caso de sectores comerciales, la presencia de incivilidades aleja a sus clientes, ensucia la vista de sus vitrinas y, en muchas ocasiones, también ensucia y contamina los entornos físicos de sus locales. Días atrás conversaba de esto con las direcciones de seguridad de Los Angeles y otra ciudad capital del norte del país.
En ambos casos me hacían presentes los esfuerzos que se hacen a diario en pos de enfrentar incivilidades como los “rucos”, los malabaristas y comerciantes ambulantes en los espacios públicos, y que su perseverancia ha sido la única herramienta que ha podido interrumpir esos hábitos instalados.
La mayor contradicción que surge es que como vecinos le exigimos acción abs funcionarios de seguridad ciudadana, pero somos también los primeros responsables de comprar en el comercio ambulante. dar propinas a los limpiadores de vidrios y alimentai y donar diferentes elementos a las personas que instalan sus rucos en lugares no autorizados.
Podemos sentir compasión y empatizar con quienes viven, en algunos casos, en lamentables condiciones, pero también también debemos reconocer que nuestro actuar contribuye a fomentar la alteración del espacio público, promueve su proliferación. atrae a otros a buscar esta forma de subsistencia subsistencia y modifican el entorno.
He sido testigo de cómo la seguridad ciudadana de Los Angeles. de otras comunas en Santiago y del norte de chile, que cuentan con cascos históricos en sus zonas céntricas, hacen esfuerzos por detener e impedir estos fenómenos.
Sin embargo, pese a su persistencia, al parecer es más la nuestra como vecinos y transeúntes de seguir comprando a quienes evaden impuestos, optan por obtener propinas de mala forma y ocupan espacios públicos sin autoiizaeión.
No olvidemos que la “seguridad “, como concepto, es aquella condición bajo la cual podemos realizar todas nuestras actividades en un ambiente de normalidad, pazy haciendo uso de nuestros derechos de tránsito, libertad de emprender, comprar. compartir y disfrutar de los espacios públicos. mismos y las incivilidades”.