Registro de Deuda Consolidada y sus desafíos
Registro de Deuda Consolidada y sus desafíos El 3 de julio se publicó la Ley 21.680, que establece la creación del Registro de Deuda Consolidada (RDC), cuyo objetivo es centralizar la información sobre las obligaciones crediticias del sistema financiero y mejorar el sistema de evaluación crediticia de las personas y empresas.
La Ley introduce un cambio significativo al incluir nuevas entidades que deberán cumplir con la obligación de entregar información de sus deudores respecto de sus obligaciones de crédito de dinero y de otras obligaciones financieras que pueda determinar la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Entre estas nuevas entidades se encuentran las cajas de compensación de asignación familiar, las sociedades securitizadoras, los emisores de tarjetas de crédito, las entidades de asesoría crediticia reguladas por la Ley Fintec, entre otras. El objetivo de esta ampliación es ofrecer una visión más completa del endeudamiento y comportamiento financiero de los sujetos de crédito.
Es importante destacar que toda la información recopilada en el RDC solo podrá ser revisada por reportantes con autorización previa y expresa del sujeto interesado en financiarse, protegiendo así la privacidad de sus datos, debiendo mantenerse la confidencialidad de la información y eliminarla después de efectuar una evaluación. Cabe señalar que la información de deudas que supere los 5 años de antigüedad o cuya acción se encuentre prescrita, no será accesible. No obstante, una vez otorgado un crédito, la entidad acreedora podrá acceder a la información contenida en el RDC durante toda la vigencia del crédito. Esta Ley traerá mejoras significativas al sistema financiero. Entre los beneficios esperados se incluyen un mejor acceso al financiamiento, condiciones de crédito más favorables para los consumidores con buen historial financiero y una reducción del sobreendeudamiento. Además, se espera que fomente una mayor competencia entre los proveedores de productos financieros y mejore la supervisión del sector, facilitando la implementación de políticas públicas adecuadas. Sin desconocer los beneficios del RDC, habrá que esperar para ver cómo se abordarán ciertos temas.
Por ejemplo, existe preocupación sobre cómo la unificación de la información crediticia podría afectar a quienes, manteniendo un endeudamiento responsable, se beneficiaban del antiguo sistema obteniendo financiamiento de instituciones no obligadas a reportar al sistema financiero. ¿Existirá el riesgo de que, al unificar la información crediticia, estas personas vean reducidas sus oportunidades de financiamiento e inversión al considerar que podrían sobrepasar su capacidad de endeudamiento? El RDC representa un avance crucial para el sector financiero y la economía en general, ya que permitirá llenar vacíos que antiguamente existían en nuestro sistema.
No obstante, es esencial que los actores involucrados aborden con sensatez las preocupaciones existentes, asegurando que las reformas promuevan la transparencia y la responsabilidad financiera sin restringir injustamente el acceso al crédito y a la inversión, para aquellos sujetos que lo gestionan de manera responsable. Registro de Deuda Consolidada y sus desafíos Talento emergente Pablo Ramírez ABOGADO, SOCIO DE DALGALARRANDO & CÍA DALGALARRANDO & CÍA.