Con medios, inversiones y hasta espionaje, Rusia deja su huella en América Latina
Con medios, inversiones y hasta espionaje, Rusia deja su huella en América Latina propagandística en esas zonas, que se maquilla con medios de comunicación que permiten a Rusia dar una imagen más favorable del país hacia el exterior", explica Chris Bellamy, especialista en temas de política exterior rusa y guerra híbrida de la Universidad de Hull.
Una atención redirigida sobre la región Tradicionalmente asociado a la cooperación con socios como los regímenes de Cuba, Venezuela y M ás allá de la sorpresa y controversia que causó el desembarco en Chile esta semana del canal de televisión ruso RT por medio de la señal de Telecanal, marcó un punto más en la creciente presencia de Moscú en la región, que junto a medios de comunicación afines al Kremlin también incluye inversiones en sectores estratégicos para Rusia y hasta redes de espionaje descubiertas recientemente en diversos países.
Considerado por EE.UU. y la Unión Europea como una herramienta de propaganda de Rusia y hasta como un "brazo de facto del aparato de inteligencia ruso", y prohibido en varias partes de Occidente y en plataformas digitales YouTube, Facebook e Instagram, RT (anteriormente llamado Russia Today) se ha abierto espacios en varias partes de Latinoamérica en los últimos años, con presencia en países como Argentina, Perú, Cuba, Venezuela y México, y con su ingreso a la TV abierta en Costa Rica y Panamá en 2024.
El hecho genera cuestionamientos tanto dentro como fuera de la región, y en los últimos años Washington ha advertido que Moscú está avanzando una campaña de divulgación a lo largo de toda América Latina, a través de medios establecidos en la zona como RT y Sputnik, y hasta influencers pagados para difundir su propaganda, con mensajes que refuerzan su narrativa de que Kiev es el responsable de la guerra o que buscan incentivar un sentimiento contra EE.UU. "Rusia ve a América Latina, junto a África y partes de Asia, como zonas en las que no hay una resistencia tan fuerte a Moscú (... ) y el gobierno ruso ve un terreno fértil para su maquinaria Nicaragua, Rusia ha acelerado sus esfuerzos por expandir su influencia en los últimos años en Latinoamérica desde que invadió Ucrania en febrero de 2022 y fuera sancionada y aislada por las potencias occidentales. Esto quedó claro en una actualización de la política exterior rusa que, en 2023, llamó a dar mayor énfasis a regiones como América Latina y el Caribe.
Aunque el comercio ruso con América Latina comprende solo un 2% del intercambio comercial de Rusia, desde el inicio de la guerra en Ucrania Moscú logró aumentar sus exportaciones de petróleo a la región significativamente, hasta los 300.000 barriles por día, un 5% del total de las ventas rusas de petróleo al extranjero, según datos recogidos en 2024 por el Europarlamento, que notó que para el Kremlin los hidrocarburos y los fertilizantes --de los que dependen varios países de la región-representan una "ventaja política e influencia a largo plazo en la región". Rusia, a su vez, se ha dedicado a buscar acuerdos de cooperación o inversión en sectores estratégicos como la minería y la energía, y en mayo anunció un acuerdo de cooperación con Brasil para la extracción de uranio y la construcción de pequeños reactores nucleares entre el gobierno brasileño y Rosatom, la agencia estatal rusa para la energía nuclear, que en febrero se adjudicó una licitación por US$ 40 millones para el enriquecimiento de uranio extraído en Brasil.
Moscú firmó además en septiembre de 2024 una inversión por US$ 970 millones en Bolivia para la extracción y procesamiento de litio por medio de una planta construida y operada por Uranium One Group (propiedad de Rosatom), con la cual pretende extraer unas 14.000 toneladas anuales del mineral.
Junto con eso, en abril el gobierno ruso aseguró que está buscando ampliar sus inversiones en México en áreas como la agricultura, metalurgia y de fertilizantes frente a la política arancelaria del gobierno estadounidense de Donald Trump, y en febrero permitió a México y Argentina unirse a su mercado de divisas por su condición de países "amistoso y neutrales", sumándose a Brasil, Cuba y Venezuela como las naciones de la región con acceso a ese mercado. Agentes encubiertos La huella de Rusia en América Latina se ha visto también en el descubrimiento de redes de espionaje que mantiene en algunos países.
Una investigación publicada en mayo por The New York Times reveló que Brasil se había convertido desde hace varios años en una plataforma para que Moscú instalara a sus agentes de élite, conocidos como "ilegales", para luego desplegarlos en distintos puntos del mundo, algo que tiene a los agentes de inteligencia de Brasil volcados en la detección de estos espías.
En Argentina también se dio la alerta el miércoles, cuando el gobierno aseguró haber descubierto una red de cinco supuestos espías que habrían realizado "tareas sospechosas" en el país "a favor de intereses geopolíticos de Rusia". El hecho recordó además el caso que sacudió al país en 2024, cuando se conoció la identidad de Artiom Dultsev y Anna Dultseva, una pareja de agentes encubiertos que vivió varios años en Buenos Aires, conformaron una familia y obtuvieron pasaportes, para luego trasladarse a Eslovenia, donde fueron descubiertos y arrestados. "Las redes de espionaje son un arma crucial para la política exterior rusa, es algo que ha sido así por años. En los lugares donde tiene intereses, incluso en países que no sean rivales, es posible que instale agentes para avanzar sus objetivos estratégicos. Latinoamérica no es bajo ningún caso una excepción", dice Bellamy.
La llegada de RT a Chile marcó otro hito: Con medios, inversiones y hasta espionaje, Rusia deja su huella en América Latina JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA Tras el inicio de la guerra en Ucrania y quedar aislada por las potencias occidentales, Moscú ha mirado hacia la región para sus objetivos de política exterior. RUSIA HA DESPLEGADO ESPÍAS para influir en América Latina, como Artiom Dultsev y Anna Dultseva, que vivieron por años en Argentina. En la foto, la pareja y su hija son recibidas por Vladimir Putin tras un intercambio de prisioneros. EFE.