Geólogo recuerda el día cuando encontró la Mina Escondida
Parte del equipo de Escondida en sus primeros tiempos. Entre el grupo figura Jaime Oyarzún. el grupo figura Jaime Oyarzún. ES TI ¿ TE a E a E CUESTA ANT RA RA Los trabajadores encontraron una tetera en el desierto y la convirtieron en un punto de referencia.
En medio de la nada, Jaime Oyarzún lideró tres años de sondajes hasta que en 1981 dio con el enorme yacimiento Geólogo recuerda el día cuando encontró la Mina Escondida FERNANDO MARAMBIO dd F ue en la oscuridad de la fría noche cuando apareció, tímido, un grano de calcosina (sulfuro de cobre) en el sondaje descubridor de Escondida", escribió el geólogo Eugenio Valdebenito al recordar el hallazgo, en mayo de 1981, del yacimiento que se convertiría en la mina a tajo abierto que más cobre produce en el mundo, administrada por la compañía BHP Billiton. "Eugenio fue mi compañero de estudios y siempre fue un poeta", reflexiona desde su casa en Providencia el geólogo Jaime Oyarzún, profesional a cargo del sondaje que dio con el mineral. Oyarzún ya tiene 85 años y su visión falla, aunque los recuerdos están allí. Él lideraba un pequeño grupo de 10 operarios que manejaba un camión junto a un enorme taladro a170 kilómetros de Antofagasta.
Solos, entre el frío y la soledad a más de 3 mil metros de altura, dormían en carpas mientras buscaban la mina que, por indicios geológicos, habían perseguido desde 1978. "Hicimos nueve sondajes y el que consiguió el hallazgo fue el pozo 6", recuerda Oyarzún.
Una mezcla de conocimiento y olfato lo llevó a persistir con esa perfolo llevó a persistir con esa perfolo llevó a persistir con esa perfolo llevó a persistir con esa perfo"Tenía años de circo y sabía que habíamos encontrado algo", dice el profesional que siguió su olfato para perforar 240 metros hasta dar con muestras positivas. Así se veía entonces el sitio de Escondida, a 170 kilómetros de Antogafasta. ración por debajo de los 200 metros, aunque parecía estéril.
Cuarenta metros más abajo, consiguió una muestra de roca molida que le dio satisfacción: "Yo ya tenía años de circo y noté que habíamos encontrado algo". Con el sigilo del minero que no quiere que otro buscador lo madrugue, se dirigió a la carpa y escribió una carta de su puño y letra dirigida a Francisco Ortiz, el geólogo jefe de las faenas. Luego envió por camioneta el mensaje y la muestra a Antofagasta, donde el equipo de laboratorio confirmaría que habían dado con la mina que se había ocultado por tres años.
Por eso, de hecho, se llama Escondida. "Estaba muy contento, obviamente, sentí una gran satisfacción por haber hecho un trabajo importante. ¿Celebramos? No hubo una fiesta no nada por el estilo, pero los que trabajábamos allí vivíamos en mucha camaradería, conversamos, reímos e hicimos amistades que duraron años", recuerda. Entonces, según un documento de la compañía BHP Billiton, continuaron las exploracio3.100 metros sobre; el nivel del nes para conocer el tamaño del yacimiento. Los trabajadores encontraron una tetera de aluminio como las que usaban los mineros del salitre, y usaron el artefacto como una referencia.
La publicación de la minera recuerda que los operarios decían por ejemplo "el sondaje está a 300 metros de la tetera". Por eso, los creativos instalaron una réplica más grande del utensilio con un letrero que decía Cuesta La Tetera. En 2023 ya no hay rastro del hito. Sólo quedó una foto que confirma la historia. confirma la historia. confirma la historia. Geólogo recuerda el día cuando encontró la Mina Escondida.