Hazaña digna de Macondo: la bitácora del increíble traslado del Estadio Cemento Melón por las calles de La Calera
Waldo Lillo Santander ==, “Fuetodoun acontecimiento para La Calera. Era llamativo ver las graderías sobre unos carritos tirados por tractores. Yo tenía 22 años en ese entonces y fue impactante y toda una novedad porque se suponía que iban a echar abajo el estadio. El traslado era súper lento. La fábrica perfectamente pudo construir graderías nuevas, pero me da laimpresión que hicieron esto para demostrar que podían, por orgullo.
En ese tiempo la población Cemento estaba cerrada al paso de la gente, era privada, había portones grandes de fierro por donde hoy están los colegios en la plaza” “Fue algo que conmocionó a la comuna y a la población en general. Estamos hablando de trasladar un estadio, sus tribunas, por las calles, y como la población era un recinto cerrado, un condominio que no tenía salidas laterales, el traslado fue solo por ahí. Era un desplazamiento lento hasta llegar al final y que se convirtió en un acontecimiento paratodos. En su antigua ubicación, yo vi jugar a la Universidad Católica a Colo Colo.
Hoy en ese lugar se ubican el horno 8 y el horno 9 de la fábrica”. Un verdadero hito y una obra de ingeniería para la época fue cortar y cambiar de lugar las tribunas del recinto deportivo. (Foto: Emilio Miranda) Asíluce hoy el Estadio Cemento Melón, al final de la población Cemento y que ha permitido diversas actividades deportivas por más de seis décadas.
Lahistoria dice queel fútbol llegó a Chile y Sudamérica, de la mano delos marinerosingleses, quienes, al los puertos, estiraban las piernas, jugandoimprovisadas “pichangas”. Poco a poco, desde fines del siglo XIX, ese deporte de “gringos” fue capturando la atención de los chilenos y convirtiéndose en “local”. A La Calera, el fútbol viajó en ferrocarril. Desde 1861, a través de los rieles y durmientes, el pueblo de La Calera comenzó a recibir personas provenientes de todo el país, así como inmigrantes extranjeros. La ciudad fue creciendo rápidamente. Primero, como nudo entre Santiago y Valparaíso; y luego, como el inicio de la red al norte.
Por eso, no extraña que desde Coquimbo o Valparaíso, el fútbol llegara gracias a los ferroviarios que traían el juego de los marineros “gringos”. Con el paso de los años, las “pichangas” aun costado de la línea férrea o en sitios eriazos de la comuna fueron más habituales. PODADORAS DE CUATRO PATAS Tan importante como el ferrocarril, la instalación de la fábrica Cemento Melón, en 1908, fue fundamental para la popularización del fútbol en La Calera. Se formaron equipos internos y también una liga. Incluso, se fundó el Club Deportivo Cemento Melón que tenía diversas disciplinas. El fútbol ganó adeptos y surgieron canchas, como la “Enrique López Maquieira”, en las calles Carrera y Zenteno, frente al Juzgado. Hubo en Hijuelas y Nogales. Pero la más importante, sin duda, era la del Estadio Cemento Melón, que entonces estaba en el actual ingreso a la planta industrial por calle Carrera, frente a la plaza. Empastada y con tribunas para dos mil personas, el recinto —que estaba dentro de la fábricaera un lujo para la comuna. Cuentan que poseía un cuidador que utilizaba ovejas y terneros que se “encargaban” de cortar el pasto. Incluso, tuvo un velódromo y en él se realizaban revistas de gimnasia que hacía que se repletaran de público.
Deportes Cemento Melón participó —-con el nombre de Fosfatos Melónen los años cuarenta en la División de Honor de Valparaíso (DIVHA), liga donde competían equipos importantes como Santiago Wanderers y Everton, cuando aún no existía la Segunda División y solo equipos de Santiago daban vida alos torneos de Primera. Fueuno delos poderosos equipos de la época y repletaban el estadio de la fábrica. CORTARON TRIBUNAS DE HORMIGÓN Pero el recinto deportivo, además de encerrar muchas historias futbolísticas, fue protagonista de uno delos sucesos y emoción han generado en La Calera. En 1956, al necesitar espacio para el acopio de materiales propios de la producción del cemento, se decidió cambiar la ubicación del Estadio Cemento Melón. Surgió, entonces, la idea de trasladar las tribunas de concreto. La tarea se encomendó al ingeniero Rodolfo Mateluna Bello, gerente de la empresa. Los “cerebros” de esta verdadera obra de ingeniería para la época fueron Luis Ramírez, quien planeó la idea a Mateluna, y dos capataces: Luis Rodríguez y Julio Saavedra. Estos últimos comenzaron los trabajos queimplicaban cortar las tribunas de hormigón—con esmeriles y martillos neumáticospara luego, con una grúa, levantarlas e instalarlas sobre plataformas construidas especialmente para el traslado.
Aquellas plataformas estaban equipadas en su base con polines metálicos, a modo de ruedas (de 2 y 5 metros): los mismos que se ocupaban en las correas transportadoras de material en el proceso de producción de cemento. “VIAJE” DEUN MES El traslado desde la fábrica En 1956, se resolvió cambiar de ubicación el recinto, epicentro del fútbol y el deporte en la zona. La “mudanza” fue todo un acontecimiento en la ciudad hasta donde se ubica actualmente el complejo deportivo de Cemento Melón demoró en total cerca de un mes, tiempo en que el hecho generó expectación.
Niños y adultos salían desde sus casas a observaresta particular “minga”. Esas llamativas plataformas que sostenían las enormes tribunas de cemento eran tiradas por bulldozer de la época, verdaderos tractores, los que eran conducidos por Aniceto Espinoza y Emiliano Carvajal.
Sergio Miranda Rodríguez, nieto de Luis Rodríguez—fallecido hace más de dos décadas-, comenta que “mi abuelo siempre hablaba de ese trabajo, pero lo hacía livianamente, como si fuera algo muy fácil y nada del otro mundo. Para él fue un trabajo fácil”. “Esto fue un hito. Sale más barato construir algo en otro lado, que trasladar una estructura de estas características. Además que no existían las herramientas propicias en ese entonces. Es increíble lo que hicieron”, explica el nieto de Rodríguez.
LUCIDA REINAUGURACIÓN El traslado de las enormes estructuras —que incluía el apoyo de una cuadrilla de hombres queibanpreocupados de cualquierinconveniente-se hizo primero saliendo por la corrida de los números 300 en la población Cemento hasta al fondo, para luego llegar a la actual ubicación. La cancha ya estaba construida y esperando la llegada de las tribunas. Luegodeunmesdetrabajo, se realizólareinauguracióndelestadio, el sábado 8 de septiembre de 1956, deportivas y musicales. Incluso el plantel de Unión La Caleraestuvo presente en la ocasión. El traslado fue, en definitiva, unespectáculoinolvidable parala comuna enla época. Tan inolvidable que aún hoy 66 años después, muchos caleranos lo recuerdan como un hito. Casi histórico. O derechamente histórico. Con bulldozers de la época serealizó el traslado de las pesadas estructuras del Estadio Cemento Melón, desde la fábrica hasta su ubicación actual. (Foto: Emilio Miranda)