Entre un punto de inflexión y un eje de cuidado
Entre un punto de inflexión y un eje de cuidado { OPINIÓN }JUAN PABLO TORO“EL MUNDO ENFRENTA un puntode inflexión”, advirtió esta se-mana el Presi-dente Joe Bidene n s u ú l t i m odiscurso ante laAsamblea Ge-neral de Nacio-nes Unidas. Es-rior estadounidense buscaba asíalertar sobre el elevado nivel deriesgo que se observa hoy, debi-do a las guerras abiertas en Me-dio Oriente y Europa y los con-flictos pendientes en el Este deAsia.
Potencias grandes y medianasinconformes con el orden globalbasado en reglas post 1945 in-tentan modificarlo invadiendopaíses vecinos, auspiciando mi-licias para atacar a sus enemigoshistóricos, realizando ensayosbalísticos día por medio o ha-ciendo colisionar sus embarca-ciones en mares disputados. Pe-ro, más preocupante todavía, cooperando entre sí frente a losque son percibidos como rivalescomunes. EN EL ESCENARIO ACTUAL, haquedado cada vez más en evi-dencia el eje que hoy constitu-yen China, Rusia, Irán, Coreadel Norte y otros adláteres me-nores. Para algunos es un eje ba-sado en el “descontento” anteun mundo que no termina de sermultipolar, mientras que paraotros se trata de un grupo quebuscar crear “convulsión” paraobtener ganancias específicas. EXISTEN CASOS que hablan por sísolos, como la guerra en Ucra-nia. Moscú recibe drones de ata-que y cohetes de Teherán yPyongyang le suministra muni-ciones de artillería. Autoridadesoccidentales sostienen que Bei-jing en el marco de su “amistadsin límites” brinda apoyo políti-co y componentes electrónicospara la maquinaria bélica delKremlin. Lo último, por supues-to, negado por los chinos.
Si nos vamos a la Latinoamé-rica, no debe sorprender que en-tre los primeros países que feli-citaron a Nicolás Maduro porperpetuarse en el poder hayanestado Rusia, China e Irán, al pa-recer, sin importarles el hechode que Venezuela se haya con-vertido en un exportador de to-da clase de inseguridades parala región, incluidos peligrososgrupos criminales y una inmi-gración desbocada. De eso setrata, de fomentar la “convul-sión” y qué mejor que la perife-ria directa de Estados Unidos.
“CHINA Y VENEZUELA son buenosamigos y socios, e independien-temente de cómo cambien lascircunstancias internacionales, China continuará apoyando aVenezuela en la defensa de susoberanía y dignidad nacional, así como en el desarrollo econó-mico y social del país”, aseguróel canciller Wang Yi tras reunir-se con su homólogo Yván Gil enNueva York en el marco de laAsamblea de la ONU, mismoforo donde el Presidente Ga-briel Boric denunció el “frau-de” electoral de la “dictadura”de Maduro. PAAÍVECIVRESSSERPYRTSINIMNGIEROFNAISSUExpuesto lo anterior, resultansorprendentes las declaracionesde la ministra de Defensa, MayaFernández, quien anunció enBeijing que Chile busca “reto-mar y profundizar” relaciones“en el ámbito de defensa” conChina.
Justo en los mismos díasen que fuerzas chilenas entrena-ban con sus colegas estadouni-denses y de otros países de la re-gión, y a lo que se añade la clarapostura del gobierno respecto aMaduro y a la invasión ilegal deUcrania.
PUEDE QUE LA MINISTRA, aligual que algunos representan-tes de la pasada administraciónde Sebastián Piñera, crea real-mente en esas narrativas de noalineamientos y neutralidades, que son tan funcionales para eseeje antes descrito, ya que evitanel incómodo tema de los valoresy normas comunes. Pero lo quesirve en el ámbito de la diploma-cia y el comercio, no opera en elcampo militar donde toda re-lación es estratégica y menosaún en un contexto de intensacompetencia geopolítica.
Las fuerzas armadas de Chilese encuentran de facto integra-das a estructuras de Defensa oc-cidentales, ya sea por doctrinascomunes, intercambios de ofi-ciales, origen de los equipos em-pleados o por apego a la legali-dad internacional que regula eldespliegue de efectivos en exte-rior (siempre buscando al alerode Naciones Unidas). Abrir elsector a otros actores puede tra-er graves costos, ¿cómo podríansentirse tranquilos estadouni-denses y europeos si ven que elmaterial sofisticado que acce-den a vender puede ser escruta-do por sus rivales? Al menos, que tengamos una política deautonomía estratégica consis-tente, lo que no se ve por ningu-na parte. Basta mirar hacia Argentinapara entender cómo rápidamen-te consiguieron aviones F-16, so-lo tras desechar cualquier inten-ción de comprar caza chinos oindios. Incluso los británicos pa-recen haber levantado sus vetosal traspaso de material de origenestadounidense después de eso. Perú es otro país que, a su vez, parece interesado en salir de lalínea de suministros rusos y estáoptando por Corea del Sur comoproveedor privilegiado. ES CLARO QUE MIRAR por sepa-rado a los países del eje que inte-gran China, Rusia, Irán y Coreadel Norte resulta cada vez másdifícil. Sus respaldos cruzadosse manifiestan en distintas re-giones del mundo y, general-mente, en contextos de crisis yconflicto. Si no hay duda de queestamos en un punto de infle-xión, entonces la pregunta escon quiénes se enfrentarán lasamenazas y riesgos que surjan apartir del mismo. Con aquellosque creen en el respeto a las nor-mas internacionales, la aperturacomercial y los valores demo-cráticos, o aquellos que hacentodo lo posible para socavarlos. La respuesta debiera ser obvia, pero siempre hay quienes se en-redan innecesariamente. Juan Pablo Toro es director ejecutivo deAthenaLabsu par chino, Wang Yi.. EL MINISTRO RUSO de Exteriores, Serguei Lavrov, se reunió en la ONU con te veterano de la política exte-