Discurso de despedida a don Rolando Balocchi Piccioli pronunciado por el León Luciano Alvarado Torres
Discurso de despedida a don Rolando Balocchi Piccioli pronunciado por el León Luciano Alvarado Torres Querida Familia Balocchi Balocchi Venturelli: Sra.
Judith, Ariel, Alberto y Mariela; familiares de la Fratellanza, Fratellanza, nietos, vecinos, socios y damas del Club de Leones Leones de Victoria, autoridades autoridades leonísticas, representantes representantes de la comunidad, de la Iglesia,, vecinas y vecinos vecinos presentes.
En representación del Club de Leones de Victoria, Victoria, saludo y agradezco a cada uno de ustedes por acompañarnos en esta solemne ceremonia de despedida a nuestro León Rolando Balocchi Piccioli (Q.E.P.D. ) Me dirijo a uds. con esa extraña mezcla de dolor en el pecho, un nudo en la garganta y el dolor enredado enredado en las palabras. El mundo leonístico está de duelo.
Ha iniciado su lento vuelo al más allá el Socio León más antiguo de Chile, Chile, el que hizo del bien un modo de vida y que unió su magisterio para enseñar enseñar lo mejor de lo aprendido, aprendido, sembrando semillas de fraternidad cada vez que sus valores de caridad le abrieron espacio para ayudar ayudar a los más débiles. Hoy me ha correspondido correspondido la amarga tarea de despedir sus restos físicos y elevar una sincera plegaria plegaria para que su memoria no se esconda de nosotros nosotros. Soy uno de los tantos que don Rolando invitó a seguir su apostolado de servicio.
No pidió que nos alineáramos con otra idea más que el servicio inculcandonos inculcandonos una ética de valor universal: ser mesurados mesurados en la crítica y liberales liberales en el elogio, es decir, construir y no destruir.
El fue un ejemplo vivo de lo que un León debe ser, antes que todo: ser una buena persona, un ciudadano ciudadano responsable, alguien que sabe escuchar y que puede ver lo esencial y las necesidades ocultas a la mayoría de las personas que viven en la indiferencia indiferencia respecto al dolor ajeno.
También nos enseñó a ser sencillos y amables, fraternos fraternos y generosos, verdaderamente verdaderamente preocupados por escuchar, más que imponer imponer nuestras ideas, cuidando cuidando la sana convivencia y el respeto mutuo. ¿Cómo nos enseñó estos principios principios tan elevados y a veces escasos? Con su ejemplo personal, con el carisma de un hombre sabio que miraba desde arriba, porque porque era capaz de elevarse sobre las pasiones y discusiones discusiones banales.
Podría extenderme en un largo relato de su biografía, biografía, actividades profesionales, profesionales, de sus numerosos numerosos cargos en nuestra institución, la gran cantidad cantidad de reconocimientos recibidos a lo largo de su vida y comentar los momentos momentos memorables que nos permitieron reconocer reconocer en él a un patriarca del leonismo, un auténtico ícono que será muy difícil emular.
Sin embargo, su modestia le impedía presumir presumir de los muchos honores honores y mantuvo su comportamiento comportamiento de lealtad a los directivos y socios más jóvenes, respetando sus jerarquías como el más humilde de los leones. Estimada familia y vecinos vecinos presentes. No puedo eludir parte importante de la reflexión encomendada. encomendada.
En esta solemne ocasión, cuando nuestras miradas observan el catafalco catafalco donde yace el cuerpo físico de nuestro querido amigo Rolando, nos preguntamos preguntamos por el comienzo de lo que fuera una vida entera, más de 98 años. Es aqui donde me permito reflexionar sobre ciertos aspectos de la existencia humana, cuyo devenir tiene tiene mezclas de misterio y otras tantas de azar y circunstancias.
En efecto las familias Balocchi, Piccioli, Piccioli, Venturelli, CastagnoIi, CastagnoIi, como la mayor parte de las familias pioneras asentadas asentadas en Capitán Pastene, a partir de 1904, son originarias originarias de Pavullo, Guiglia, Zocca y Módena, ubicadas en el centro de la lejana Italia. Cuando cada cierto tiempo, los países entran en conflictos o crisis económicas, económicas, miles de seres humanos toman la difícil difícil decisión de abandonar sus países y emigran en busca de nuevos horizontes. horizontes. Viajan y trabajan por un sueño, por una nueva promesa, un nuevo espacio espacio de dignidad donde formar un hogar y criar a sus hijos. Don Rolando formó parte de un proyecto proyecto familiar, de una cultura migrante, de esfuerzo y de esperanza, de asimilarse a nuevos paisajes y a otra calidad de vida. Sería largo largo escribir la crónica familiar, familiar, pero sin duda debiéramos debiéramos conocerla. Don Rolando fue educado en los valores y la cultura de sus ancestros, quizás por ello su vocación se vuelca vuelca al magisterio. Ejerció como profesor y luego como subdirector en la Escuela Escuela Normal de Victoria y en las aulas universitarias universitarias de la Universidad Católica Católica en Victoria y Temuco. Temuco. En toda su trayectoria trasciende el carácter y el temperamento heredado de sus antecesores.
Parte Parte de ese legado queda en manos de sus hijos, entre ellos, nuestro ex presidente presidente Ariel, a quien hoy damos nuestro abrazo fraternal de afecto y apoyo, con nuestra promesa de mantener viva la memoria memoria de su padre y maestro, líder de nuestro Club de Leones de Victoria.
En nombre de nuestra institución reiteramos nuestro respeto y profundo profundo pesar a la familia toda de don Rolando; confiamos confiamos en que su testimonio de vida será no solo un ejemplo para nosotros, sino también orgullo para todos sus descendientes. Así como los pioneros llegaron de Italia hace 120 años, con un sueño y una gran esperanza. Hoy, en su partida, deseamos que don Rolando Balocchi Piccioli, viaje en la paz del silencio y encuentre una nueva morada donde su espíritu nos siga alumbrando. alumbrando. Discurso de despedida a don Rolando Balocchi Piccioli pronunciado por el León Luciano Alvarado Torres Texto completo de la intervención efectuada la mañana del pasado lunes en la Iglesia de La Merced de Victoria. León, Luciano Alvarado Torres Rolando Balocchi Piccioli (Q.E.RD. ). - - -