Pasajero del tren rápido compró sitio en Internet de la cafetería de a bordo para dejar un nostálgico mensaje
Pasajero del tren rápido compró sitio en Internet de la cafetería de a bordo para dejar un nostálgico mensaje Hola! El mensaje que dejó Ignacio en el sitio de la cafetería. Saludos Saludos Saludos No esta bien sazonado y es dificil de masticar, pero sabe a infancia. Soy un pasajero del tren. Hace unos días lo abordé. Me fijé que el código QR que acabas de escanear apuntaba a un link roto. Revisé el dominio, y estaba libre. Lo compré. Cuando era chico, viajaba con mis abuelos y mi mamá a Santiago a ver a mi tía y a mis primos. Cada travesía, mi abuelo preparaba sanguches de bistec. A mi no me gustaba mucho la carne, pero sí la miga untada en el jugo de esta. Hoy viajo por primera vez en el tren rápido, y quería conmemorarlo con mi primer intento de recrear esos sanguches. Ahora no soy tan regodeón, me como la carne.
A Pueden contactarme a quete_14[arroba]hotmail[punto]com, ya sea para enviarme fotos de sus colaciones del tren, de sus gatos, desvaríos varios o para pedirme el dominio de vuelta (del sitio, de su vida puedo ayudar, pero no prometo nada). CAPTURA CAPTURA CAPTURA El chillanejo Ignacio Orellana recordó sánguches de bistec que su abuelo le preparaba cada vez que viajaba a Santiago Pasajero del tren rápido compró sitio en Internet de la cafetería de a bordo para dejar un nostálgico mensaje Dejó un mail para que le escribieran y está sorprendido con la respuesta. ArieL DIÉGUEZ C C H ola! Soy un pasajero del tren. Hace unos días lo abordé. Me fijé que el código QR que acabas de escanear apuntaba a un link roto. Revisé el dominio y estaba libre. Lo compré. Cuando era chico, viajaba con mis abuelos y mi mamá a Santiago a ver a mi tía y a mis primos. Cada travesía, mi abuelo preparaba sánguches de bistec.
A mí no me gustaba mucho la carne, pero sí la miga untada en el jugo de esta". Pasajeros del tren rápido entre Chillán y Santiago vieron los avisos en la parte de atrás de los asientos y obedecieron la frase que acompaña una de estas famosas combinaciones de cuadraditos: "Escanea para conocer y solicitar el servicio de cafetería". En sus celulares apareció el sitio entrerrieles. com/menu, pero algo andaba mal. No apareció ningún menú.
Encontraron sólo ese mensaje, escrito por un ingeniero civil informático de 29 años que vive en Chillán, y la foto de un sánguche a medio comer que él hizo para recordar, en un reciente viaje en tren a Santiago, los otros tantos que hizo cuando era niño y que demoraban un poco más que ahora. "La semana pasada fui de vacaciones a Santiago y por primera vez probé el tren rápido. El tren ha vez probé el tren rápido. El tren ha vez probé el tren rápido. El tren ha vez probé el tren rápido.
El tren ha Ignacio Orellana vive en Chillán y primera vez que ocupaba el nuevo tren rápido a Santiago. )) "Cuando no carga una página, es porque está mal configurada o porque el dominio no existe" Ignacio Orellana Ignacio Orellana sido bien querido para mí, porque es parte de mis recuerdos de mi infancia. De intruso, quería ver qué había en el menú y me encontré con que la página no cargaba. Generalmente, cuando no carga una página, es porque está mal configurada o porque el dominio no existe", cuenta Ignacio Orellana. Gracias a sus conocimientos, averiguó que el dominio había expirado.
En otras palabras, la Cafetería Entrerrieles, que presta servicios en los trenes que hacen la ruta Santiago-Chillán, no figuraba como su dueño. "Había leído un artículo hace un tiempo que decía que cuando pasan estas cuestiones es medio peligroso si se trata de un QR que uno sabe que no se va a cambiar en harto tiempo, por el hecho de que cualquier persona puede comprarlo, como lo hice yo, y ponerle cualquier cuestión al código: virus, publicidad, cosas asf", a fa] pr [o] [o] explica. Entonces compró el sitio en US$10. "En primera instancia, lo hice como para protegerlo. Me gusta el tren y no me gustaría que pasaran cosas así", explica.
Entonces se le ocurrió usar el sitio para contar brevemente la historia del pan con carne que tanto lo marcó y pedir que le escriban. "Hoy viajo por primera vez en el tren rápido y quería conmemorarlo con mi primer intento de recrear esos sanguches. Ahora no soy tan regodeón, me como la carne. No está bien sazonado y es difícil de masticar, pero sabe a infancia.
Pueden contactarme a quete_14[ arroba ]hotmail[ punto Jcom, ya sea para enviarme fotos de sus colaciones del tren, de sus gatos, desvaríos varios O para pedirme el dominio de vuelta (del sitio, de su vida puedo ayudar, pero no prometo nada)". Uno de los pasajeros subió a X fotos del código QR y del mensaje que Ignacio escribió sin poner su nombre. Luego todo se multiplicó. Uno de los primos santiaguinos de este ingeniero vio esas publicaciones y lo llamó intrigado. "Me preguntó si había sido yo el que había hecho esto. No tenía idea, pero reconoció la historia del bistec", recuerda. Explica que hoy el tren rápido hace el trayecto en aproximadamente cuatro horas y 45 minutos. Dice que, por el estado de las vías, no puede andar a la máxima velocidad. Cuando era chico, el viaje duraba entre cinco horas y media y seis, recuerda. Antes los vagones se desenganchaban. No era raro. Me comía el pan mientras esperábamos media hora que la locomotora se diera cuenta que se había desenganchado un vagón y que volviera a buscarlo", explica. En dos días ha recibido 30 maiIs: "Después de nacer en Chillán, alos 3 años nos fuimos a vivir a Molina. Viajábamos yo y mi mamá desde ahí a Chillán en tren, para todas las fiestas. Me encantaba el tren! Recuerdo que desde Molina teníamos que viajar a Curicó para tomarlo en la estación y como yo era muy pequeña siempre nos atrasábamos, jkjjajajajaj.
Le veía la cola al tren, así que debíamos esperar horas a que llegara el siguiente", le escribió Andrea. "Esperemos en un futuro EFE te contrate para organizar viajes únicamente para compartir sanguches con abuelitos", dice un mensaje que no tiene autor. Ignacio dice que no va a modificar el sitio y que está disponible para devolverlo. "Si la cuestión no es mía", explica. "Probablemente pida a cambio lo que me costó", cuenta..