Autor: POR SEGISMUNDO
Parentelas, agrados y desagrados
Parentelas, agrados y desagrados nmedio delas tensiones propias E políticas del cambio de Constitución -seborraba la de 1833 y aparecía la de 1925-, Chile recibía la importante visita del Príncipe de Gales destinado a ser Rey de Inglaterra. Eduardo de Windsor llegó a Chile vía Trasandino el 10 de septiembre de 1925. Laflamante Constitución sería promulgada por el Presidente Arturo Alessandri Palma el 18 de ese mes, entantoel Príncipe abandonaría el paísel día 13, viajando en el mismo Ferrocarril en que había arribado al país. Perola cordillera de los Andes, ayer como hoy, era caprichosa. Intensas nevadas cerraron la vía y el ilustre visitante debió quedarse en el país, en tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores armaba un programa de emergencia digno para los días extra de permanencia de Eduardo. Alojó en el Palacio Ross de Viña del Mar, hoysede del Club Árabe. Disfrutó del golfen Granadilla y del Polo en el Sporting. Fue figura principal en algunos bailes en el mismo Palacio yenel Club de Viña del Mar. Eduardo, 31 años, era un buen bailarín y disfrutaba de los ritmos de moda como el fox trot y el tango, que ya se había impuesto en París. ElPrínciperetornaríaa Chile en 1931, ahora en un avión que él mismo piloteaba. Venía junto asu hermano Jorge. Ambos fueron protagonistas de la vida social de este rincón del mundo, manteniendo siempre Eduardo la aureola de futuro Rey de Inglaterra, la gran potencia mundial, como hijo mayor de Jorge V. Sabido es que luego asombraríaal mundo yal Imperio Británico al dejar de lado la corona por el amor de Wallis Warfield, norteamericana, divorciada y, por cierto, plebeya.
Volviendo a las maratones de bailes en Viña del Mar en uno de esos improvisados de 1925, un distinguido caballero, tal vez pasado de copas, abordó a Eduardo y le dijo: “¿ Sabe usted que somos medio parientes?”. Tajante, pero en buen tono, el Príncipe respondió: “El Rey de Inglaterra no tiene pa-VICIO NACIONAL La intervención del caballero aquel correspondía a ese vicio muy chileno de buscar, para bien o para mal, parentescos. Actitud que tiene mucho de curiosidad y también de algún ir terésocultotras prestigiosocial. A veces el reconocimientollega sin querer en cualquier circunstancia. Hace décadas, cuando ingreséala Universidad Católica de Valparaíso, el trámite incluía un saludo personal del rector, entonces el sacerdote jesuita Jorge González. Este encuentro humano era posible entonces cuando los nuevos alumnos no eran muchos. Preguntaal nuevo universitario: “¿ Usted es pariente del padre tanto?”. Respondí positivamente. El sacerdote mencionado, párroco en un cerro porteño, era familiar mío. Gran personael padre. Importante su obra en el cerro y muy importante además su aporteala salud. Enverdadesesacerdote, de bajo perfil, había logrado crear una institución desalud que so-brevive hasta la actualidad. Este reconocimiento, inesperado, me llenó de satisfacción. Años después, don Teodoro Arancibia Carmona, a cargo de la desaparecida sección Vi-da Obrera de este Diario mepreguntó también si yo era pariente del mismo religioso. Cuandolerespondíafirmativamente me dijo que había sidosu profesor de Religión enel liceo, que era una gran persona, simpático y que daba buenos consejos. Pero tenía su pero. Era gran fumador, esclavo del cigarrillo. Asíera y posiblemente esa afición lo llevó a la tumba, dejando un cortejo de buenosrecuerdos por sutrabajo pastoral. Enfin, estos reconocimien-tosa un pariente conelcual no tuvimos gran contacto, eran muy satisfactorios. los parentescos Esto de puede llegar a extremos.
En lo quereconozco unarribismofaEn casase afirmaba que milíar. nuestro gigantesco e impresionante perro Gran Danés, el Cururo, por su color negro, era pariente de Ulk, el Gran Danés que acompañó al PresidenteArturo Alessandri en su mandato 1932-38. En esto delos parentescosdelos animvaan al lae casbe za los caballos protagonistas dela hípica.
Los “fina sangre”. CLASISMO EQUINO libro especializado, Unel“Stood Book”, consigna no sólolatrayectoria de esos veloces animales, sino que también sus orígenes, lo cual es factor determinante en los resultados desuparticipación en los hipódromos y también en su valor. Así, añorando El Derby de 1944 se recuerda el impresionante triunfo de La Bastiley se consigna a su familia, por decirlo de algún modo. Era hija de Addanvs Apple y de La Comuna. La alazana había nacido en Argentina, en tanto su padre había ganado en Gran Bre-taña el clásico Dos Mil Guineas. En Chile pasó a formar parte del Stud Blanco Encalada. Su participación en la hípica nacional fue trascendental y una carrera, Las Oaks, la ganó por 15 cuerpos. Carlos Rodríguez Silva, preparador de gran experiencia, comentó hace décadas que “las carreras no se ganan por una cuadra. Cuando ocurre un hecho asíes porque el caballo quelo realizatiene con-toriade cada fina sangre es vin-culado nosólo con el trabajo desu preparador y jinete, sino que también a suascendencia. Con una mirada humana, podríamos hablar de dlasismo. Y en ese plano humano debemos reconocer que hay parientes que pueden resultarincomodos. Tenemos un amigo consentido del humor que alu algún diendoauntioacusadoen momento de malos manejoshabla del “tío pillo”. Afirmaqueen oda familiasiempre hay uno de esa especie, cercano olejano. Es bueno revisar la genealogía. Esto de los parentescos resulta complicado, a favor o en contra, en el caso de algunos políticos, materia que explotan los mal hablados y mal pensados y estallan a la hora de las campañas. CASOS PRESIDENCIALES Para mucho tema ha dado el caso de las actuaciones de Sebastián, hijo de Michelle Bachelet. En algún momento ofició de “primer damo” de La Moneda, pero dejó el cargo. Juntoa su esposa Natalia figuró encasos judiciales y en defensa de su honra hasta se querellócontra un periodista, Tomás Mosciatti. En suma, para su madre, más allá del afecto, fueuna relación compleja. Inquietante debióser parael fallecido expresidente Sebastián Piñera la trayectoria artística de suhermano “El Negro” Miguel. Lógica preocupación por el inquieto cantante. Tras variadas incursiones musicales pasó aser empresario noctumo. Laveloddad fuesu afición peligrosa con unatropello quelo llevóalostribunales. En suma, una preocupaciónmásen medio delaseternasturbulencias de La Moneda. En esto de los problemas queciertos parientes proyectan sobre figuras importantes destacó recientemente el caso del hijo del saliente Presidente de los Estados UnidosJoe Biden. Su hijo, Hunter, fue sometido a proceso tras mentir en tribunalessobrela compra de unarma de drogas. Elmanyel consumo datario, generoso, le otorgó un amplio indulto. Lógicas críticas demuchos lados tras un gesto de “comprensión” paterna. Los anteriores son casos“macro”, de grandes titulares, pero de los cuales, ninguno denosotros, en nuestro mundo“micro” estálibre. En último término se deberecordar que los amigos se eligen, selección que no ocurre enel caso de los parientes, pacs rabieno para mal.. ACTIVIDADES DURANTE SU VISITA AL PAÍS.