Autor: estadísticas oficiales respecto de parti-
La gran paradoja estadounidense
La gran paradoja estadounidense T E M A S E C O N Ó M I C O Sencuestas indican un final fotográfico.
Los altos niveles de inflación de 2022 y la situaciónmigratoria han sido factores determinantes para una cerrada carrera. cipación laboral y cesantía para octu-bre, conocidas ayer, no mostraroncambios, dejando la tasa de desempleoen 4,1%, similar a la del mes anterior. La creación de empleo total fue muyinferior a la esperada (12 mil versus 110mil), fuertemente afectada por las tor-mentas que golpearon el sur deEE. UU., lo que compensó el optimis-mo de lo reportado para el sector pri-vado. Esto puede dar algo de espacio ala Fed para continuar el relajamientomonetario ya iniciado.
El mercado bursátil también ha da-do cuenta durante 2024 de una econo-mía con un fuerte impulso, particular-mente en el desempeño de algunas delas megacompañías tecnológicas lla-madas las “siete magníficas”. Apple, Alphabet, Amazon y Google han teni-do retornos cercanos al 20% en lo queva del año, mientras Meta supera el60% y Nvidia el 175%. La acción deTesla aparece como la de peor retorno(0,58%). Claves en el crecimiento deestas empresas han sido los avances apartir de la inteligencia artificial, lamadurez de los servicios de almacena-miento y desarrollo de software en lanube y la globalización de sus activi-dades.
A modo de ejemplo, solo la uni-dad de servicios de Apple reportó elpasado jueves utilidades (estimadas)para el cuarto trimestre de US$ 25 milmillones, lo que anualizado lleva aUS$ 100 mil millones, equivalente acasi un tercio del PIB de Chile. Por cierto, lo anterior no hace menosapremiante la situación de la deudapública de EE. UU,. que alcanza nive-les solo observados en la posguerra. Sin embargo, cualquier ajuste fiscal se-rá más probable en una economía quecrece bajo una recesión. A días de la elección presidencial yparlamentaria en la primera economíadel planeta, las encuestas hablan de unresultado incierto. Para Kamala Harris(demócrata) y Donald Trump (repu-blicano), alcanzar los 270 votos del co-legio electoral y así asegurar su llegadaa la Casa Blanca dependerá de lo queocurra en un puñado de estados. Estoexplica el foco de ambas campañas enWisconsin, Michigan, Pensilvania, Nevada, Carolina del Norte y Georgia. En todos ellos, las diferencias estándentro del margen de error estadístico.
Aun cuando la campaña no ha esta-do centrada en el detalle de las medi-das económicas contenidas en los pro-gramas, sino más bien en una retóricaconfrontacional en torno a los proble-mas de inmigración e inflación, las ci-fras más recientes dan cuenta de unaeconomía sólida, que ha sorteado elajuste propio de un período de políticamonetaria muy contractiva impulsadahasta hace poco por la Reserva Federal(Fed). yendo comida y energía), llevando lacifra anual a un 2,1% desde el 2,3% deagosto. En cuanto al dinamismo de la eco-nomía, los datos también reportadosesta semana por la BEA reflejan soli-dez. En el tercer trimestre, el creci-miento anualizado fue de 2,8%, algopor debajo del 3% del segundo trimes-tre, pero muy superior al 1,6% del pri-mer trimestre de 2024.
Entre los motores de la expansión, estuvieron el consumo (3,7%), las ex-portaciones (8,9%) y el gasto del go-bierno federal (5%). En el caso del con-sumo, la compra de bienes no dura-bles y de vehículos experimentó elmayor crecimiento. Esto último dacuenta del relajamiento en el sistemafinanciero gracias a la reducción delrango de la tasa de política monetariade la Fed, lo que ha abaratado los cré-ditos de consumo. Respecto de los ser-vicios, la mayor expansión estuvo enel rubro de alimentos y alojamiento, loque refleja también las menores pre-siones inflacionarias. Pero si el dinamismo económicoavanza hacia un eventual “aterrizajesuave”, la reciente evolución del mer-cado laboral no parece reconocer deltodo tal posibilidad. Los datos conoci-dos esta semana en cuanto a la crea-ción de empleo privado sorprendie-ron a los mercados. Las expectativasestaban ancladas en 115 mil nuevospuestos de trabajo en ese sector paraoctubre, pero la cifra reportada llegó alos 233 mil.
Así, el total de empleo pri-vado en los EE.UU. se encuentra cercade los 133 millones de puestos de tra-bajo, cifra muy superior a los 124 mi-llones reportados antes de la pande-mia o los 118 millones al comenzar laadministración Biden. Por su parte, lasY es precisamente en las acciones dela autoridad monetaria en donde seencuentra uno de los logros económi-cos más importantes de los últimosaños en el país del norte.
Sus agresivasmedidas para encarecer el dinero, enconjunto con el gradual retorno a lanormalidad luego de la pandemia, hanpermitido reducir las presiones infla-cionarias a niveles muy cercanos al ob-jetivo de política (2%). Por ejemplo, uno de los principales indicadores deinflación, el índice de precios asociadoa los gastos de consumo (PCE), publi-cado esta semana por la Oficina deAnálisis Económico (BEA por sus si-glas en inglés) del Ministerio de Co-mercio, arrojó una variación mensualpara septiembre de 0,2% (0,3% exclu-En elecciones anteriores, en condi-ciones económicas como las que hoyexisten, sería poco probable que elcandidato apoyado por la adminis-tración gobernante perdiese. Sin em-bargo, la polarización del debate elec-toral, facilitada y ampliada por las re-des sociales, parece impedirle al vo-tante mediano reconocer los avanceseconómicos de la actual administra-ción.
Tampoco se puede obviar el im-pacto que el largo período inflaciona-rio puede haber tenido sobre la po-blación (el nivel más alto se produjoen el segundo año del gobierno de JoeBiden), lo mismo que la caótica olamigratoria, que ha afectado la calidadde vida de distintas ciudades. En este sentido, el mensaje para losaspirantes es claro. Cualquiera sea elelegido, los esfuerzos por moderar eldebate debiesen comenzar en la mis-ma Casa Blanca. No es evidente, sinembargo, que así vaya a suceder. Las cifras y su impacto electoral. Las actuales cifras económicas deberían dar una ventaja a la candidata demócrata. Sin embargo, las TEMAS ECONÓMICOS