LAS VARIEDADES TRAS EL RENACER DE LA UVA
LAS VARIEDADES TRAS EL RENACER DE LA UVA PORTAL WEB CAMPO "EL DIFÍCIL PRESENTE QUE VIVEN LOS PRODUCTORES DE UVA DE MESA los tiene --y con mucha razón-más preocupados de encontrar fórmulas que les permitan sobrevivir que de analizar cuáles son las nuevas variedades que hay disponibles. Sin embargo, esto no quiere decir que el desarrollo de nuevos materiales no sea un tema importante", asegura Luis Fernández, gerente general de A.N.A. Chile.
Y es que al tener consumidores que varían en sus gustos, mercados más exigentes y desafíos productivos en un contexto climático cambiante, contar con nuevos materiales genéticos que cumplan con estándares de calidad mínimos y que sean capaces de adaptarse a los requerimientos se ha vuelto una necesidad. "Las principales causas de la pérdida de rentabilidad de la uva de mesa son el aumento de la oferta en los principales mercados que ha impactado los precios y el incremento sostenido de los costos de producción y logísticos.
En este sentido, el recambio hacia variedades modernas de mayor aceptación y más productivas y resistentes en poscosecha es un elemento que ha ayudado a mejorar la rentabilidad, aunque está lejos de ser una solución por sí sola", afirma Gabriel Marfán, especialista en viticultura y director de la empresa Chucao.
Entre los expertos no hay dudas de que las variedades de uva de mesa que llegaron al país en los últimos años son mucho mejores que las tradicionales como thompson, flame, red globe, crimson, sugraone y autumn royal.
De hecho, hay quienes creen que con el material que se encuentra actualmente disponible alcanza para enfrentar al menos algunos de los desafíos que el mercado depara para los próximos años. "A nivel general estamos bastante bien con el pool de variedades. Quizás nos estarían faltando solo algunas", indica Dragomir Ljubetic, asesor experto en frutales. Según Gabriel Marfán, hay varios cultivares que vienen cumpliendo un rol interesante. Entre las blancas, por ejemplo, releva el papel de autumn crisp, sweet globe, pristine y timpson, las cuales sobresalen como variedades de alta demanda y que pueden lograr una buena productividad a nivel de campo.
En uvas rojas destaca a allison, scarlotta, sweet celebration y jack's salute, que tienen un buen comportamiento productivo, mientras que en la categoría de sabor especial resalta a cotton candy, sable seedless y candy heart, que por ahora son las más reconocidas. "En el segmento de la uva negra, en tanto, es más complejo decir algo, ya que la demanda es reducida y han mostrado ser más sensibles a pudriciones", sostiene. LOS MATERIALES MÁS NUEVOS Los expertos también le asignan importancia al rol que puedan jugar las variedades más nuevas, que recién están empezando a comercializarse. En ese sentido, uno de los programas más llamativos en la actualidad es el español Itum, que apunta a la obtención de materiales de buen sabor, alta crocancia, buena poscosecha y fácil manejo productivo.
De los materiales más nuevos de este programa, Luis Fernández destaca itum 15, una variedad roja que cuenta en la actualidad con alrededor de 70 hectáreas plantadas en el país y que presenta resistencia a oídio, uno de los hongos que más afectan a la uva de mesa.
Según los expertos, otro de los programas que vienen desarrollando materiales interesantes en los últimos años es el norteamericano Arra, de GuimarraVineyards, que en la actualidad cuenta con dos nuevas variedades en el país: arra 35 y arra 33. Arra 35 es una variedad roja temprana, muy fértil y fácil de producir, que exhibe bayas grandes y crujientes.
Arra 33, por su parte, es blanca de ciclo corto y rápida acumulación de azúcar y un toque de sabor a moscatel. "Ambas son variedades que se ven bastante bien, pero que aún están en desarrollo, por lo que no me atrevería a proyectarlas ni mucho menos. De hecho, se están probando en distintas zonas del país", afirma María José Castro, gerenta comercial de Vivero Nueva Vid, que cuenta con la licencia exclusiva para propagar las variedades de uva Arra en Chile. Cabe destacar que, a la fecha, la variedad más consolidada de este programa es arra 15.
Otra de las iniciativas que destaca y en la que se tienen puestas muchas esperanzas es el Programa de Mejoramiento Genético en Vides PMG Inia-Biofrutales, apoyado por Corfo, el cual hace varios años sorprendió al mercado con maylén y que recientemente ha liberado dos variedades nuevas: inia G3 e inia G4. DISTINTOS OBJETIVOS Los expertos coinciden en que los programas genéticos deberían centrar sus desarrollos en materiales que apunten a distintos objetivos.
Así, por ejemplo, Ljubetic cree que una alternativa para la uva de mesa en el futuro, y donde las nuevas variedades tienen un rol que jugar, es presentarse como una fruta rica, pero por sobre todo saludable, "tal como lo han hecho los arándanos o los kiwis en el último tiempo". "En el actual escenario los consumidores quieren fruta de gran calibre y dulzor, pero sobre todo están buscando alimentos sanos", sostiene.
Los expertos también coinciden en la importancia de que se generen materiales con resistencias a plagas y enfermedades como el oídio y algunas pudriciones. "Esto es algo en lo que se ha avanzado los últimos años y es importante seguir potenciando", señala Gabriel Marfán. El asesor agrega que también se requieren con urgencia variedades que sean más eficientes en lo que respecta a uso de agua y con mayor resistencia al daño por lluvias. Esto, dice, es sumamente importante en un contexto de cambio climático.
Luis Fernández, por su parte, comenta que no es menos importante generar material genético que cuente con buenas productividades y calidad --más sólidos solubles, más crocantes, racimos mejor estructurados--, pero que a la vez permita bajar los costos, por ejemplo, en el uso de pesticidas y mano de obra. Así, por ejemplo, Fernández dice que sería interesante contar con variedades que permitan ocupar menos horas/hombre. LAS VARIEDADES TRAS EL RENACER DE LA UVA En los últimos años han llegado al país programas genéticos que muestran mejores resultados productivos y comerciales que las variedades tradicionales. LUIS MUÑOZ G. LEA EL ARTÍCULO COMPLETO EN www.elmercurio.com/campo Inia G3, una variedad desarrollada en Chile por el INIA y que presenta sabores similares a los de las uvas de tipo moscatel.
ANA CHILE CRÍTICAS AL MODELO Dragomir Ljubetic es muy crítico con el modelo que ha imperado desde la entrada de los programas privados y de los efectos que se han generado en la industria de la uva de mesa. "Falta más transparencia y solidaridad con el productor de parte de las empresas. No hay que olvidar que la relación entre ambas partes es de largo aliento, es como un matrimonio, hay que estar en las buenas y en las malas", dice Dragomir Ljubetic. Así, por ejemplo, critica a las empresas genéticas y desarrolladoras por limitar la entrega de información y, con esto, dificultar la toma de decisiones del productor.
De hecho, comenta que muchas de ellas se han negado a entregar información respecto a la cantidad de hectáreas por variedad que se han establecido en las distintas zonas productivas del país, de modo de que el productor pueda saber cuál es el panorama general al que se enfrenta al elegir un determinado material. El asesor también critica el modelo de royalty que rodea a la comercialización de los materiales genéticos, los cuales pueden ser pagados por venta de planta y hasta por fruta exportada.
De igual forma, Ljubetic comenta que la mayoría de las empresas busca poner sus variedades en el mercado lo más rápido posible, lo que lleva a que muchas veces esos materiales no sean sometidos a pruebas comerciales..