Autor: ALICIA ARAVENA Directora ejecutiva Observatorio del Cáncer
El cáncer en las mujeres
Señor Director: Chile enfrenta una crisis de salud pública en diferentes ángulos, y una inmensa en materia de cáncer que no podemos ignorar. Cada día, 70 personas pierden la vida a causa de esta enfermedad, que además lidera las listas de espera con más de 14 mil casos.
En los últimos cinco años, los atrasos en las prestaciones oncológicas han aumentado un 201%. En el caso de las mujeres, estas cifras son aún más impactantes: las demoras en la atención del cáncer de mama han subido un 362%, mientras que los retrasos para cáncer cervicouterino han escalado un 214,3 %. Estos números dejan en evidencia que las mujeres son las principales afectadas por la crisis en la atención oncológica en Chile. A pesar de la promulgación de la Ley del Cáncer en 2021, su implementación ha sido insuficiente y no contamos aún con una clara dimensión de la magnitud del problema. Mientras los diagnósticos y tratamientos se postergan, miles de mujeres enfrentan la incertidumbre de una atención que no llega a tiempo.
El país necesita, de manera urgente, políticas efectivas que aseguren el acceso oportuno a tratamientos y diagnósticos, con un enfoque de género que aborde las necesidades específicas de las mujeres, quienes están siendo gravemente afectadas por la ineficiencia del sistema. Ante este escenario, surge una esperanza y oportunidad: la creación de la Bancada Rosa en el Congreso, integrada por cerca de 40 diputadas de todo el espectro político. Esta iniciativa es una oportunidad invaluable para dar conducción y liderazgo a un tema extraviado en el intenso quehacer legislativo. La Bancada Rosa tiene la oportunidad de impulsar una agenda prioritaria que aborde de manera integral las brechas e inequidades que enfrentan las mujeres en el diagnóstico oportuno y tratamientos. Bienvenida la acción, el empuje y el reconocimiento de esta bancada al asumir el liderazgo en uno de los problemas más urgentes de nuestra sociedad. Chile necesita políticas públicas efectivas y comprometidas, que aborden con seriedad y responsabilidad la crisis oncológica que vivimos. La salud de nuestras mujeres no puede seguir esperando.