Autor: Bayron Lagos es coordina-

Quedarse sin aprender y hasta entrar a bandas delictuales: los graves riesgos por no ir a clases
Especialistas han alertado sobre el fenómeno de la deserción, pues al no estar en las aulas, los jóvenes se exponen a graves peligros, como formar parte del crimen organizado. dor general de la estrategia de revinculación educativa en el SLEP Barrancas, y junto a un equipo está a cargo de 53 escuelas de Lo Prado, Cerro Navia y Pudahuel. Dice que “lo primero que nos encontramos son situaciones de vulnerabilidad, por problemas de convivencia escolar dentro de los establecimientos. También desfases pedagógicos, porque muchas veces el estudiante pierde a la figura materna o paterna. Tenemos alumnos que de lleno están socializando callejeramente, nos hemos encontrado con casos de enfermedades, y hasta estudiantes fallecidos. Hemos llegado a lacasa a buscarlo y nos dicen que falleció, vemos esa realidad.
Nos encontramos con estudiantes en pijama en la casa, que no van a la escuela porque la madre tiene alguna situación de vulnerabilidad; con niños que no quieren ir más a la escuela, por el desencanto que les generó”. El equipo de revinculación que coordina Lagos funciona por segundo año. En 2023, asegura, logró llevar de vuelta al sistema escolar a 275 jóvenes, y este año llevan alrededor de 70. “Les presentamos distintas ofertas educativas, hacemos una socioeducación en la casa y buscamos reencantarlos con el sistema escolar”, añade el psicopedagogo. DIERK GOTSCHLICHJazmín Infante, directorade Educación de La Pintana, trabaja en el programa de reinserción “Yo vuelvo a la escuela”, que inició el municipio en 2016, y dice que la exclusión escolar es un problema multifactorial. “Hay muchos estudiantes que nunca han sido escolarizados. Nos hemos encontrado con casos de niños de 12 o 13 años que nunca han ido al colegio en su vida, lo que es una cosa muy brutal.
Sus familias le han dado prioridad a la alimentación, que tiene que ver con el poder trabajar y cubrir las necesidades más básicas de estos niños; y muchas veces haymamás que trabajan en la feria, que no tienen quién los cuide y el niño finalmente termina acompañando a sus padres al trabajo. Nos hemos encontrado también con casos de apoderados que están privados de libertad, en donde no hay una preocupación de ningún tercero de que el niño tiene que asistir de manera recurrente al establecimiento. También hay familias con adicciones importantes, en donde tampoco hay un foco en lo educativo. Son distintas situaciones de familias que tratamos de abordar y buscamos darles facilidades para que el estudiante pueda asistir a clases”. Bayron Lagos coordina el trabajo de revinculación en tres comunas. Jazmín Infante lidera el equipo de reinserción escolar en La Pintana. La directora del Colegio Martínez de Rozas, de Peñalolén, Cinthia Estrada, cuenta quelleva seis años trabajando en laasistencia y revinculación, tema que abordaron a nivel municipal antes de la pandemia, asegura.
Observa que “las familias tienen falta de valoración sobre lo educativo, y no logran dimensionar el impacto que causa en su hijo que no asista a clases”. Coincide en que muchas veces el ausentismo está ligado a la vulnerabilidad de los estudiantes y sus familias: “Hay muchos casos de adultos irresponsables o con problemas; muchos niños tienen que cuidar a sus hermanos y eso les impide ir al colegio. También hay familias que abandonan a sus hijos porque están con problemas de consumo de drogas. Entonces, se busca que estos niños no pierdan la conexión; los llamamos por teléfono, los vamos a buscar a las casas, los derivamos a programas de redes de apoyo o de denuncia de la municipalidad.
También les entregamos todos los insumos para que el niño pueda venir al colegio, les damos el uniforme, buscando generar ese vínculo”. “Los temas más complejos tienen que ver con trayectorias que son inestables”, afirma Tatiana Arce, directora de Educación de la Fundación Educacional Comeduc. “Nuestra trayectoria parte en 1º medio.
Entonces, los estudiantes que vienen con repitencia de otros cursos, o que han tenido una promoción con bajos niveles de rendimiento o asistencia, es muy probable que falten, que no vean ningún valor a lo que están aprendiendo o que se sientan desconectados porque no entienden. También hay vulneraciones que hacen que los estudiantes se alejen del sistema, vinculación a espacios o actividades informales o ilegales, y eso también los saca del sistema escolar.
Y, por otra parte, están los casos de familias migrantes, que también pueden ser itinerantes o que se mueven de lugar o vuelven a sus países, o muchas veces cambian de dirección, teléfono y eso hace que sean más difíciles de contactar”. La académica añade que “el problema de fondo es cómo poderTatiana Arce es directora de Educación de Comeduc. hacer una gestión de los procesos educativos que permitan esa vinculación.
A veces hay mucho esfuerzo en revincularlos, pero el sistema de la escuela sigue teniendo las mismas falencias; por lo tanto, seguimos perdiendo estudiantes”. Cinthia Estrada trabaja haceseis años en revinculación en Peñalolén. este hábito permanentemente y de manera sistemática.
Por otro lado, el colegio pasa a ser un lugar menos confiable, menos atractivo, en que te sientes como un externo”. La directora ejecutiva de Fundación Educacional Presente, Rebeca Molina, señala que la asistencia a clases debe ser vista como un hábito: “Cada vez que un estudiante falta se produce un desenganche, un daño en mayor o menor escala, pero cuando se empiezan a acumular las inasistencias y ya tienen un 10% en el año o más, ese alumno, cuando vuelve, está desafectado, no tiene complicidad con los compañeros, no tiene la relación con el profesor, está en una clase que no entiende bien y su autoestima académica baja.
Entonces, mientras más falta, su experiencia escolar se hace cada vez menos significativa, más incómoda, y le dan cada vez más ganas de faltar”. Molina señala que “hay varios estudios, tanto en Chile como en el extranjero, que muestran que en la medida en que más se suspenden las clases y hay más feriados, más baja es la asistencia, porque cuesta más cultivarRebeca Molina fundó y dirigeFundación Presente desde 2014.
N “Mientras más falta un alumno, su experiencia escolar se hace cada vez menos significativa”N “Muchos niños tienen que cuidar a sus hermanos”N “Hay vulneraciones que hacen que se alejen del sistema”N “Tenemos alumnos que de lleno están socializando callejeramente”N “Nos hemos encontrado con niños de 12 o 13 años que nunca han ido al colegio”. Equipos de revinculadores trabajan contactando a estudiantes y yendo a sus casas a buscarlos. En esas visitas constatan la existencia de serios problemas de vulnerabilidad. Fundación Presente desde 2014. Bayron Lagos coordina el trabajo de revinculación en Tatiana Arce es directora de Educació Jazmín Infante lidera el equipo de reinserción escolar Cinthia Estrada