"No estábamos pensando en el estrés ni en nada, sino que en terminar con el paciente"
Mariana Carrasco y Nilda Fuentes son arsenaleras del Hospital Luis Calvo Mackenna. Trabajan ahí hace más de 30 años, pese a que ambas están jubiladas, ya que la vocación es muy grande, dicen.
El jueves en la tarde, en medio del incendio que afectó al hospital, fueron parte del equipo médico que se encontraba operando a un menor de 14 años por una escoliosis justo cuando comenzó la emergencia.
Estaban finalizando una cirugía de tres horas, colocando puntos, cuando Nilda advirtió al resto del equipo médico que estaba sintiendo olor a humo. "La cirugía, no sé, se aceleraron por casualidad (los doctores), o sea, bueno, igual generalmente nos demoramos dos, dos horas y media, cuando están los tres doctores.
Y ayer (jueves) estábamos súper rápido, iba todo bien, porque estaban unos trabajando arriba y otros trabajando abajo, pero de repente ya empezaron a poner los puntos y ahí yo empiezo a sentir el olor a quemado.
Les digo, `hay olor a quemado', y me dicen `no, si no pasa nada', y le dije `doctor, hay olor a quemado'. Y ahí ya Mariana se puso a revisar al paciente, porque a lo mejor se estaba quemando, pero lo revisó, y nada", recuerda Nilda. "Lo revisé entero y no, nada.
El doctor me dice `sal a ver', y yo salí y dije `sí, es de afuera el humo'. Y ahí volví a entrar al pabellón y ya después llegó la enfermera diciendo que ya estaba todo consumido del lado de la paj a r e r a, q u e l e l l a m a m o s nosotros. Donde se dejan papeles e insumos que no se ocupan", complementa Mariana. Ante eso, comenzaron a apurarse, narra Nilda: "Estaban todos los bomberos en la puerta apurándonos que hiciéramos todo rápido, con luces y todo. Querían que nos apuráramos, pero no podíamos hacer más. No sé cómo pusimos los parches, las telas. El doctor trató de poner telas por donde pudo.
Si teníamos que mandarlo con el apósito para que al niño no se le infectara, porque una cirugía de escoliosis no es cualquier cosa". "Los bomberos solo nos decían `salgan, que vamos a tirar agua', y nosotros ahí estábamos. `Pero salgan rápido', nos decían, pero no podíamos salir más rápido, si íbamos corriendo", menciona Nilda. "En ese momento no estábamos pensando en el estrés ni en nada, sino que en terminar con el paciente. Eso es lo que estábamos tratando de hacer, que pudieran sacar al paciente, ponerle algún parche para que pudiera salir del pabellón.
Pero no estábamos ni pensando en lo que estaba sucediendo, sino que tratando de sacar rápido al paciente", complementa Mariana. "Y después ambuceándolo (proporcionándole ventilación manual) por el pasillo, si había que cortar todos los oxígenos. Entonces, solo con ambuceo, la doctora arriba de la camilla, ambuceando y los demás corriendo empujando la camilla. Y ahí nosotras salimos agachadas, porque el humo no nos dejaba respirar.
No se veía nada", cuenta Mariana. "Después nos vino el bajón" Ambas arsenaleras narran que para ellas el hospital es su hogar. "Salimos tan estresadas... Después nos vino el bajón, adentro estábamos relativamente tranquilas, para sacarlo por el pasillo, pero afuera ya te viene el bajón de todo", dice Nilda. "Ayer (jueves), cuando salí, me estaba esperando mi hija y me largué a llorar", dice Nilda. Mariana, por su parte, dice que rompió en llanto cuando volvió a buscar sus cosas, al día siguiente: "Uno le tiene cariño al hospital. Nos da pena. Si son tantos años trabajando acá", comenta. "No sé cómo vamos a estar cesantes todos estos meses", dice Nilda. Había 130 niños hospitalizados En el momento del incendio había 130 niños hospitalizados. De ellos, 21 tuvieron que ser trasladados. El sector que se vio más afectado fue el segundo piso, en el área donde hay nueve quirófanos, que sufrieron los mayores daños, y dos edificios, uno de ellos administrativo. Osvaldo Salgado, subsecretario de Redes Asistenciales, dice que "profesionales de la dirección de inversión de la subsecretaría (estuvieron en el hospital), para hacer una evaluación preliminar que me van a mandar.
El lunes nos vamos a juntar con todas las divisiones para hacer un plan de contingencia, tanto de la parte de las reparaciones e infraestructura que correspondan como también de la organización de la atención". Y ayer el director del hospital, Michel Royer, dijo que "nos va a llevar un lapso de meses, por lo menos, poder volver a la normalidad", c o n s i d e r a n d o que hay que "establecer el nivel de daño, la causa y qué proyectos podemos volver a r e i n c o r p o r a r para retomar toda la actividad". Así, dijo esperar "el compromiso de todas las autoridades, de todo el sector, de toda la comunidad". "Se quemaron los dos comedores, donde comen los anestesistas y donde comemos nosotros, y después ya empezó a pescar hacia adentro, hacia los casilleros. Se cayó todo el techo de todos los pabellones. Se mojaron todos los equipos, todo", dice Nilda. Y Mariana agrega: "Está todo destruido, yo creo que se echaron a perder los equipos, las máquinas de anestesia... Porque se cayeron los techos". Dos arsenaleras del H.
Calvo Mackenna relatan las dramáticas horas que vivieron los niños hospitalizados: "No estábamos pensando en el estrés ni en nada, sino que en terminar con el paciente" MARIANNE MATHIEU En medio del incendio que afectó al recinto médico pediátrico, se estaba llevando a cabo la cirugía a un menor de 14 años que el equipo médico tuvo que sortear contra el tiempo. `` Los bomberos solo nos decían `salgan, que vamos a tirar agua', y nosotros ahí estábamos. `Pero salgan rápido', nos decían, pero no podíamos salir más rápido".. ............................................................... NILDA FUENTES ARSENALERA HOSPITAL CALVO MACKENNA `` La doctora arriba de la camilla ambuceando, y los demás corriendo empujando la camilla. Y ahí nosotras salimos agachadas, porque el humo no nos dejaba respirar. No se veía nada".. ............................................................... MARIANA CARRASCO ARSENALERA HOSPITAL CALVO MACKENNA TECHO. -Las llamas llegaron hasta el techo del edificio. Las áreas más afectadas por el incendio fueron aquellas del sector donde se ubican los nueve pabellones de quirúrgicos que tiene el hospital, en su segundo piso. ATON PERITAJE. -Ayer autoridades realizaron el peritaje del incendio para esclarecer las causas de lo ocurrido. Nilda Fuentes y Mariana Carrasco (de izquierda a derecha) son arsenaleras y estaban en la operación a un niño de 14 años cuando comenzó el fuego. MACARENA PÉREZ ATON "No estábamos pensando en el estrés ni en nada, sino que en terminar con el paciente".