Seguridad alimentaria y bosques: el rol de la restauración
Seguridad alimentaria y bosques: el rol de la restauración Q ColumnaElEZa relación entre los los sistebosques y s alimentarios es ¡ ás profunda de lo quemuchas veces reconocemos. En el contexto del Día Internacional de los Bosques, es necesario reflexionarsobre cómo estos ecosistemas no solo proveen alimentos, sino que también sostienen la agricultura y la ganadería mediante servicios ecosistémicos esenciales. Sin embargo, sudegradapone en riesgo esta función ción clave, lo que exige impulsar estrategias derestauración ecológica que fortalezcanlaseguridad alimentaTía y promuevan la sustentabilidad. Los bosques desempeñan un papel crucial en la producción de alimentos. No solo son fuente directa de frutos, semillas, hongos y miel, sino que también regulan el ciclo del agua, mantienen la fertilidad del suelo y facilitan la polinización, procesos indispensables para la producción agrícola. Sin estos servicios, la agricultura se vuelve más vulnerable alaerosión, la sequía y la pérdida de biodiversidad, afectando la productividad y elacceso a alimentos en muchasregiones delmundo. En comunidades rurales y pueblos originarios, la recolec-ción de productos forestales no madereros sigue siendo una fuente de alimentación y sustento económico. Sin embargo, la presiónsobrelosbosques ha aumentado debido a laexpansión dela frontera agrícola, urbana y alcambioclimático, loquepone enriesgosucapacidad de seguir cumpliendoesterolesencial. Frente a este escenario, la restauración ecológica surgecomo una estrategia clave para recuperar estos servicios y mejorarlafuncionalidad delos paisacomola reforestajes. Iniciativas ción conespecies nativas, la regeneración asistida y la implementación de sistemas agroforestales permiten estabilizar el clima, conservar suelos y mejorarla disponibilidad de agua. Apesar desus beneficios, la restauración ecológica enfrenta desafíos importantes. La deforestación paraactividades agrícolas y ganaderassigue avanzando, afectando la capacidad de los ecosistemas parasostener la producción de alimentos. A esose suma el impacto del cambio climático, que altera losregímenes de precipitación y la disponibilidad de agua, afectandotantoa losbosques como ala producción agrícola. Además, la falta de incentivos económicos para restaurar ecosistemas degradados dificulta la implementación de solucionesPor Dr. Cristian Echeverría. Director Proyecto Campus Naturaleza Universidad de Concepción. alargo plazo. Es fundamental quelas políticas públicas ncorporenla restauración ecológica en los modelos de desarrollo rural y seguridad alimentaria, promoviendo incentivos para Jaconservación y el usosustentable delos recursos naturales. Eneste contexto, la ONU hadeclarado la Década de la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), unllamado global para revertir la degradación ambiental y recuperar paisajes clave para la biodiversidad y elbienestar humano. Esta inicia-tiva reconoce que la restauración ecológica no solo es una herramienta para la conservación, sinotambién uneje estratégico paragarantizar la seguridad alimentaria y enfrentar la crisisclimática. La recuperación de bosques, humedales y suelos degradados se posiciona como una de las acciones más costoefectivas para restaurar servicios ecosistémicos esenciales y fortalecer la resiliencia de los sistemas productivos. Garantizar la seguridad ali mentariaen un mundo cada vez másafectado porla degradación ambiental requiere fortalecerla relaciónentre laciencia, la política y las comunidades locales e indígenas.. Q Columna CEA