EDITORIAL: BUEN IMACEC, PERO CON MATICES
EDITORIAL: BUEN IMACEC, PERO CON MATICES El El reciente anuncio del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente a julio de 2024 ha captado la atención de economistas y actores del mercado, al superar las expectativas más optimistas con un crecimiento de 4,2% anual. En un entorno económico marcado por la incertidumbre global y los desafíos internos, este resultado plantea varias preguntas sobre la sostenibilidad y naturaleza de la actual expansión. El Banco Central proyectaba un crecimiento más conservador, estimando solo un 1,5%, lo que pone en perspectiva la magnitud de la sorpresa económica. Si bien este desempeño positivo puede interpretarse como una señal de recuperación y dinamismo, es importante desglosar los componentes clave que explican este Imacec y evaluar qué tan profundos y sostenibles son estos indicadores. Uno de los aspectos destacados es el impulso de los servicios y la industria, sectores que han sido pilares de la expansión económica en los últimos meses. La producción de bienes, especialmente en la industria pesquera, la minería (cobre y litio), y el aumento en el comercio mayorista, ha contribuido significativamente al crecimiento. En este sentido, la sólida demanda un de maquinaria y equipos es un indicio de que la inversión productiva podría estar resurgiendo, un signo positivo para el mediano plazo. Sin embargo, detrás de estas cifras alentadoras, persisten sombras. Aunque el comercio mayorista ha crecido, el comercio minorista mostró una contracción desestacionalizada de 1,8%, lo que sugiere que los consumidores aún sienten el peso de la inflación y las tasas de interés elevadas. Esta desaceleración en el consumo masivo podría limitar el impulso que los otros sectores puedan proveer al crecimiento general de la economía.
Asimismo, la caída en la minería en términos desestacionalizados, con una contracción del 2,5%, plantea sobre la estabilidad de un sector clave para el país, especialmente cuando Chile sigue siendo uno de los mayores productores de cobre y litio a nivel mundial. Otro aspecto importante es la comparación con el pasado reciente.
El aumento del Imacec fue en parte ayudado por la baja base de comparación con julio de 2023, un mes que tuvo un día hábil menos y que se encontraba en medio de una etapa de ralentización económica. Esto podría estar inflando las cifras de crecimiento más allá de lo que sería reflejo auténtico del estado actual de la economía. Así, este Imacec no debe llevar a una euforia desmedida. El contexto internacional sigue siendo frágil, con incertidumbres globales en torno a las tasas de interés, la inflación y la inestabilidad política en mercados clave. Internamente, persisten desafíos estructurales, como la baja inversión en innovación, infraestructura y la necesidad de modernizar sectores clave como la educación y la salud para sostener el crecimiento en el largo plazo. En conclusión, el crecimiento del 4,2% del lmacec en julio de 2024 es un buen augurio, pero es crucial mantener una perspectiva equilibrada. Este repunte económico cautela, ya que algunos factores son temporales o sectoriales. La verdadera prueba será si en los próximos meses la economía chilena puede mantener este ritmo de crecimiento o si, como ha sucedido en ocasiones anteriores, nos enfrentamos a una desaceleración. El desafío para las autoridades económicas será implementar políticas que sostengan y diversifiquen el crecimiento, sin caer en la trampa de ver este resultado como un éxito aislado. BUEN IMACEC, PERO CON MATICES dudas debe ser evaluado con.