LA DUPLA EN LA VIDA DE NICOLÁS JARRY
LA DUPLA EN LA VIDA DE NICOLÁS JARRY Laura Urruticoechea (28), esposa de Nicolás Jarry, está junto a su hijo Juan en el lobby del Hotel Pullman de El Bosque, donde alojan a los tenistas que participan en el ATP de Santiago, evento organizado por la tía de su marido, Catalina Fillol, y del que Nicolás es campeón vigente. En la primera planta del hotel, ella y su hijo se mueven con fluidez como si estuvieran en su casa. Los tenistas y entrenadores que desayunan en un comedor contiguo se alegran al verlos, los saludan sonrientes y con distintos acentos, algunos miman a Juanito con una caricia en la cabeza. El niño ríe dulcemente a casi todos quienes se le cruzan.
Juan es parte del paisaje, no solo en ese hotel, sino en casi todo el resto, comenta Laura, quien junto a su marido y su segundo hijo, Santiago, decidieron desprenderse de sus propiedades y vivir en hoteles alrededor del mundo, según lo dicte el calendario de los torneos.
Y si bien en Santiago ambos tienen varias casas en las que podrían alojarse, entre ellas la de los padres de Nicolás y el papá de Laura, la rutina y la necesaria concentración previa a las competiciones hicieron que el matrimonio optara por hospedarse en un hotel, tal y como lo hacen fuera de Chile.
Antes de comenzar la entrevista, Nicolás Jarry aparece en el lobby, su hijo le sonríe y le balbucea efusivamente "papá". El mejor tenista de Chile le explica a su hijo que su madre va a estar ocupada y lo lleva de la mano a hacer compras afuera, en un centro comercial de Providencia. En el comedor, Laura se toma un café. De su cuello cuelga una cadena dorada con una medalla de la Virgen de Lourdes que siempre la acompaña.
La joya perteneció a su madre y es un emblema que la recuerda a ella y a su hermana gemela, ambas llamadas Lourdes, quienes fallecieron respectivamente cuando Laura tenía 12 y 13 años. --Crecí un poco distinto a la mayoría de la gente --dice Laura con sutileza y mirando el colgante. La vida de viajes no es un escenario nuevo para Laura. Desde que tiene memoria, su madre Lourdes Oyarzún y su padre, el español Juan Urruticoechea, intentaron promover una vida en la que ella y sus tres hermanos pudieran conocer el mundo. La familia viajaba dos meses al año a San Sebastián, en el País Vasco, la ciudad originaria del padre de Laura. Los Urruticoechea también vivieron en Miami dos años. En Estados Unidos e Inglaterra, Laura y sus tres hermanos, además, fueron estudiantes internos en distintos colegios. --¿ Cómo fueron esas experiencias? --Para mí, siempre fue fácil porque tenía a mi hermana Lourdes. Entonces llegar a un colegio nuevo no era tan difícil porque ella siempre estaba. Tenía a mi mejor amiga al lado. --¿ Cómo era tu hermana? --Lourdes era súper traviesa, pero muy buena. Yo era más extrovertida, tenía un poco más de amigas. Recuerdo que la hacía meterse en problemas. Siempre en el colegio nos cambiábamos de curso. Entonces yo me metía al suyo y ella al mío.
Hacíamos las clases y era demasiado divertido porque nadie nos reconocía y para nosotros era como una tremenda maldad. --¿ Como en la película Juego de gemelas que era más o menos de esa época? --Exacto. Era como de esa época. Entonces a ella siempre la pillaban y a mí nunca. Cosas así que nos pasaban. --¿ Qué fue lo que les ocurrió a ella y a tu madre? A mi madre le dio cáncer cuando éramos muy chicas. Ella la peleó, íbamos a Estados Unidos a hacer sus tratamientos. Pero era un cáncer al pulmón y estaba en grado 4. Estábamos en eso cuando se muere mi hermana de muerte súbita; de ahí en adelante mi mamá paró de luchar. Se murió al poco tiempo. --¿ Cómo te explicas que muriera de muerte súbita? --Es como algo que no se explica. Porque ella se murió durmiendo y tenía como un resfriado o algo así, pero nada que te explique el porqué. --¿ Qué recuerdos tienes de esos años? --No me acuerdo de nada. Porque después de que se muere mi hermana tuvimos que dejar a toda nuestra familia y amigos. Yo soy muy apegada a mis amigas. Y fuimos a Estados Unidos a hacer el tratamiento de mi mamá. Era la única chance que teníamos. Y ahí tuve que llegar a un colegio nuevo sin conocer a nadie. Por primera vez estaba sin mi hermana, sin mi mejor amiga. Fue muy duro, yo estaba en middle school y mis hermanos mayores iban a high school, que son dos colegios distintos en Estados Unidos. O sea, realmente estaba sola. Distinta a los demás Luego del fallecimiento de su madre, en 2009, Laura y su familia volvieron a Chile, donde se instalaron de manera más definitiva. En la capital, Laura se graduó del colegio Cumbres en 2013 y entró a estudiar al College de la Universidad Católica, pero luego decidió cambiarse a Ingeniería Comercial en la Universidad de los Andes. Durante 2017, aún estando en la universidad, conoció a Nicolás. Lo vio por primera vez en una fiesta en la casa del también tenista Gonzalo Lama. Jarry, a esa altura, ya era más que una promesa del tenis, pero eso no fue lo que más llamó la atención de Laura. Dice que le atrajo más, que a diferencia del resto, ese rubio y alto deportista se atrevía a usar prendas distintas al resto con colores y cortes llamativos. Se volvieron a ver en otra fiesta de un amigo en común meses después. Allí Jarry se acercó a Laura y se sentó a su lado. Conversaron intensamente de sus vidas, de los viajes que por diferentes razones ambos habían hecho. Laura sintió una conexión especial con la historia de Nicolás, quien le pareció mucho más maduro e independiente que los hombres de su entorno. La tácita alianza que se da en la primera conversación entre dos personas que sin saberlo se enamorarán se interrumpió de golpe. La alarma en el teléfono de Nicolás sonó. Debía viajar temprano a Montevideo al otro día a un campeonato y necesitaba respetar sus horas de sueño. Con los días ambos siguieron en contacto, semanas después Jarry disputó un challenger en Santiago, le dio varias entradas para ir a verlo.
Desde ese momento no se separaron más. --¿ Qué crees que fue lo que hizo que conectaran tan rápido? --Yo creo que Nico tuvo que vivir muchas cosas en su vida como tenista y madurar mucho. Y yo, por todas estas cosas que me habían pasado, también. Por eso yo siento que conectamos desde otro lado, que normalmente no pasaba mucho con la gente de nuestra edad. --¿ Y el tenis te gustaba? --El tenis me gustaba, jugué de chica. Mi papá es fanático. Yo iba a una escuelita de verano en Cachagua y jugaba tenis y golf. Sabía mucho más de tenis que algunas de mis amigas, aun así estaba lejos de conocer bien lo que es el mundo. Conocía, no sé, top 20 jugadores, pero más allá de eso nada más. --¿ Cuál es la relación de su papá con el tenis? --Mi papá es súper fanático.
Le encantaba Andy Roddick, porque cuando nosotros vivíamos en Estados Unidos, siempre entrenaba Roddick ahí donde estábamos nosotros. --¿ Entonces el tenis sí estuvo ligado a tu vida? --Sí, mira, no sé bien cómo es la historia, pero mi mamá estuvo de novia con Guillermo Vilas en su juventud. Pero yo no sabía nada de esto hasta después de ponerme a pololear con Nicolás. Mi papá me contó, yo no tenía idea. --¿ O sea que gracias a tu relación con Nicolás se fue reconstruyendo parte de la historia de tu mamá? --Claro. O sea, para mí fue muy heavy ver esto. Yo le conté a Nico y me dijo "Laura, me estás huev... ". Y yo, no, no. Yo no sabía muy bien quién era Vilas.
Vida nómade El pololeo de Nicolás y Laura comenzó en un buen momento de la carrera del jugador, el 2018 llegó a su primera final en un torneo ATP y el 21de julio de 2019 ganó su primer campeonato en Bastad. La situación cambió drásticamente para el jugador en 2020, cuando en enero de ese año recibió una notificación sobre una muestra de orina en la que se había detectado estanozolol y ligandrol. En abril de ese año, la Federación Internacional de Tenis dictó un fallo que lo sancionó con once meses de suspensión por dopaje, a pesar de que se reconoció que no había habido intencionalidad.
En una entrevista con Sábado, fue el propio Jarry quien explicó que descubrieron que los suplementos vitamínicos que tomaba y mandaba a hacer bajo receta al laboratorio Orthofarma, en So Paulo, tenían contaminación cruzada, esas pastillas contenían las sustancias prohibidas, a pesar de que no aparecían en la etiqueta de los componentes. --¿ Qué sacaron en limpio luego de esos once meses? --Fue muy difícil, pero yo creo que, a la larga, sirvieron para que el Nico se pudiera conectar con esa parte que no tuvo de chico. Nico desde que tenía la edad de Juan, más o menos, se sabía que iba a ser tenista. Estaba predestinado y creo que, gracias a Dios, fue un tiempo que usó a su favor. Tuvo como un renacimiento. Pudo estar con su familia, pudo hacer trabajo psicológico, estar con amigos y conmigo. Ahí tomamos la decisión de casarnos también. --¿ Pudieron hacer cosas de las que antes se habían privado? --En verdad, tratamos de pasar el día a día. Poder ver una película, poder salir a un restaurante sin tener que estar preocupados a la hora del día siguiente. Pudimos ir a la casa de un amigo de él en el sur. Pero no era tanto salir de fiestas.
La verdad es que disfrutamos de lo cotidiano. --Tras cumplir la sanción, Nicolás salió del ranking. ¿Cómo fue intentar volver al circuito? --Creo que fue muy importante para Nico, para su autoestima y para esta nueva imagen de él, que la gente lo acompañó desde el minuto uno. Lo apoyaron, le creyeron y los jugadores en el circuiLa adolescencia de Laura Urruticoechea, señora de Nicolás Jarry, no fue fácil. Su hermana gemela y su madre murieron cuando ella aún no cumplía los 14 años. En entrevista con Sábado, la ingeniera comercial cuenta cómo esas pérdidas la impulsaron a darle un valor inconmensurable a su familia con Nicolás y sus dos hijos, Juan y Santiago.
También se refiere a la decisión del matrimonio de optar por una vida nómade, en un sacrificado y constante recorrido de torneo en torneo, y cómo esa decisión terminó influyendo en una sustancial mejora deportiva para el actual número uno del tenis nacional. POR SEBASTIÁN PALMA Laura Urruticoechea: LA DUPLA EN LA VIDA DE NICOLÁS JARRY "Nico tuvo que vivir muchas cosas en su vida como tenista y madurar mucho. Y yo, por todas estas cosas que me habían pasado, también. Por eso yo siento que conectamos desde otro lado". CRIS TI AN C A R V ALL O "La familia siempre te ayuda a poner en perspectiva lo importante y a Nico lo ayuda mucho. Aunque pierda o gane, los niños van a reírse igual. Juan lo va a aplaudir siempre". "Decidimos vender (la casa) porque, en el fondo, estábamos todo el rato viajando. Y por ahora es el plan de familia. Entonces, en verdad, no tiene sentido tener una casa en algún lado". GENTILEZA LA U RA UR RUTIC O E CHEA. LA DUPLA EN LA VIDA DE NICOLÁS JARRY to también. Cuando volvió a jugar fue súper duro partir de cero. Eran invitaciones y torneos Futuro. Súper difícil. Partimos con Futuro y Nico no ganaba un partido. Sentía que había perdido un poco de su identidad como jugador. Estaba un poco perdido, le faltaba confianza. Eran cosas 100% mentales. Además, uno decía ¿ qué onda? Los jugadores mejoraron un montón. --¿ Cómo se revirtió esa situación? --Llegó Juan Ozón al equipo y eso fue súper importante. Él trabajaba mucho.
Era muy poco convencional y tenía como otro approach que era mucho más mental. --Durante la sanción ustedes se fueron a vivir a Miami, pero luego decidieron no tener una casa. ¿Cómo surgió eso? --Decidimos vender porque, en el fondo, estábamos todo el rato viajando. Y por ahora es el plan de familia. Entonces, en verdad, no tiene sentido tener una casa en algún lado. --¿ Cómo complementaste ese proceso con tu carrera? --Yo me atrasé un poco en la universidad. Fue Nico el que me ayudó a terminarla.
Tuvimos una conversación, me dijo que era demasiado importante terminar las cosas, que me iba a hacer bien, que yo era alguien inteligente y que tenía que terminar la universidad porque uno nunca sabe lo que puede pasar. Y lo agradezco profundamente. Entre él y mi papá me ayudaron mucho. El furor de los Jarry-Urruti Tras el cambio de técnico, Nicolás Jarry no demoró mucho en retomar su nivel, incluso en mejorar como tenista. Su nueva vitalidad coincidió con la llegada de su primer hijo, Juan Jarry, quien nació en abril del 2022.
Antes de que Juan cumpliera un año, Nicolás Jarry ganó su segundo torneo ATP, precisamente en Santiago 2023 y volvió a ganar un torneo en mayo de ese año ante el ex número 3 del mundo, Grigor Dimitrov. En ambos triunfos, Juan fue cargado por su padre en las celebraciones, las imágenes fueron destacadas por la propia ATP.
La llegada de Juan y la decisión de acompañarlo en los viajes, reconoce Laura, fueron un factor relevante en la mejora del desempeño de su marido. --¿ Cómo influyó la llegada de Juan y después la de Santiago? --Nico venía haciendo muchos cambios positivos, uno lo veía entrenando muy bien y todo, pero era como que faltaba algo, que se afinaran detalles. Y en eso llegó Juan, yo creo que él y Santi también, de a poquito, son las personas que le sacan a Nico los problemas de su cabeza.
Si pierde un partido, mira a Juan, Juan se ríe y "vamos al otro", dice. --¿ Qué tan importante es acompañarlo y tu trabajo como madre? --La familia ayuda a dar perspectiva a la vida, porque a veces los tenistas están toda la semana encerrados entre el club y el hotel y siento que pueden perder la perspectiva del mundo y de qué cosas son verdaderamente importantes. La familia siempre te ayuda a poner en perspectiva lo importante y a Nico lo ayuda mucho. Aunque pierda o gane, los niños van a reírse igual. Juan lo va a aplaudir siempre, y es incondicional y está siempre ahí.
Juan no le exige nada a Nico. --Juan se ha convertido en una verdadera estrella, lo conocen los mejores jugadores del mundo, la ATP difunde los videos viendo a su papá o jugando con Alcaraz. ¿Cómo es para ti eso? --Desde que nació Juan yo siempre sentí que él era como un niño súper especial. Siempre fue muy alegre. Y Santi también es así, siempre se ríe. Le sonríen a todo el mundo.
Ahora Juan está más grande, ya está agarrando su personalidad, pero yo siempre sentí que Juan, o quizás todos los niños, como que vienen a hacer el mundo más feliz. --¿ Eso incluye al mundo del tenis? --Siento que ha enternecido a muchos de los jugadores y jugadoras. En el tenis a veces se puede ver como una distracción estar con la familia, pero a mí me encanta demostrar que no es así. Que uno puede estar con la familia e irle mejor que antes. Que la familia es un apoyo. --Tú eres clave en ese apoyo, la semana pasada se viralizó una foto tuya lavando las camisetas de Nicolás en la tina del hotel. --Eso yo lo hago siempre. O sea, todo el mundo del tenis lo hace.
Es un deporte particular porque pueden terminar a las 11 de la noche un partido, pero eso no termina ahí, después de los partidos Nico tiene que ir directamente a hacer bicicleta, después de eso hace agua fría, después de eso come, en eso se puede hacer la una de la madrugada y Nico necesita ropa; si tiene cinco poleras y las usa todas, entonces hay que estar lavando para el día siguiente y en la tina de agua fría, o sea, con las manos congeladas, pero es la única forma de tener la polera al día siguiente, porque si tú mandas esas poleras a lavar no te las tienen a tiempo. --No es muy típico ver a familias acompañando a sus parejas tenistas. ¿Qué te dicen las otras parejas de jugadores? --Nos llevamos bien, tenemos muy buena onda con las mujeres tenistas de españoles y de argentinos que son más o menos de la misma edad. Siempre me dicen "no sé cómo lo haces, cómo lo hacen para dormir". Siempre nos preguntan muy intrigados sobre cómo lo hacemos. Pero me hacen sentir bien con lo que hago. Me alientan. A veces el trabajo de mamá no es reconocido, no es un trabajo como el de oficina que es remunerado de alguna forma. Pero es muy cansador y difícil. Entonces que alguien te lo diga y te agradezca te hace sentir bien. --Me imagino que te deben preguntar harto qué harán cuando Juan y Santi deban ir al colegio. --Sí, siempre me preguntan. Pero lo que siempre respondemos y el trabajo psicológico que hemos hecho mucho es estar en el presente, estar ahora. Ahora podemos viajar, después no sabemos, después tendremos que ver qué hacemos. --¿ Cómo ha sido ese trabajo psicológico? --Nosotros con Nico compartimos psicólogo desde el año pasado. Estuvo con nosotros el año pasado y para este torneo también. Ha sido súper importante para nosotros como pareja.
También para mis temas; la pérdida de mi mamá y mi hermana es algo en lo que sigo trabajando, no lo tengo arreglado al 100%. Pero estoy intentando superar lo que para mí fue un trauma. --¿ Cómo piensas que ellas valorarían tu vida? --Yo creo que mi hermana estaría feliz. Me da mucha pena no poder compartir esto con ella. Y mi mamá estaría orgullosísima de mí. Ellas, aunque no estén, son las que me mueven. Son las que más perspectiva le han dado a mi vida. Gracias a ellas sé lo que verdaderamente importa. A veces cuando uno pierde cosas, les toma más valor. Entonces ahora, para mí, lejos lo más importante es la familia.
Por eso no quiero estar lejos de Nico. "La pérdida de mi mamá y mi hermana es algo en lo que sigo trabajando, no lo tengo arreglado al 100%. Pero estoy intentando superar lo que para mí fue un trauma". "Mi mamá estuvo de novia con Guillermo Vilas en su juventud. Pero yo no sabía nada de esto hasta después de ponerme a pololear con Nicolás. Mi papá me contó, yo no tenía idea". En la foto, Lourdes Oyarzún, quien falleció en 2009, y el tenista Guillermo Vilas. GENTILEZA LA URA URRUTIC O E CHEA "Siempre en el colegio nos cambiábamos de curso. Entonces yo me metía al suyo y ella al mío", dice Laura de su hermana gemela, que murió en 2008. GENTILEZA LA URA URRUT IC O EC H EA EA.