El limitado espacio para aumentar el gasto público que tendrá el próximo gobierno
El limitado espacio para aumentar el gasto público que tendrá el próximo gobierno No solo al actual Gobierno le tocaría este año realizar un ajuste de gasto por US$ 1.500 millones para cumplir con su meta fiscal.
También la administración que asuma en marzo de 2026 enfrentará un cuadro de estrés en las finanzas públicas, que la obligará a ejecutar un mayor recorte de recursos y limitará su espacio financiero para implementar su programa gubernamental.
El panorama ya fue advertido por el Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Expertos alertan que de no haber nuevas fuentes de ingresos permanentes, en el período 2026-2029 las leyes de Presupuesto deberían tener una variación prácticamente nula.
El dibujo del CFA En su último "Informe de evaluación y monitoreo del cálculo del Balance Estructural y nivel prudente de deuda", el Consejo Fiscal explicó que la Dirección de Presupuestos (Dipres) proyectó en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del I V t r i m e s t r e d e 2024 holguras fiscales de mediano plazo --espacio para nuevos gastos que tiene un gobierno-más negativas para el período 2026-2029 respecto a sus estimaciones anteriores, debido a que los gastos ya comprometidos superan el nivel de gasto compatible con las metas de Balance Estructural (BE) en un 0,4% del PIB al año en promedio (US$ 1.487 millones anual). Se estimó que los menores ingresos estructurales proyectados y las metas de BE supuestas que convergen hacia un equilibrio fiscal después del actual período gubernamental hacen que el nivel de desembolso compatible con esos objetivos se reduzca en 0,6 pp del PIB en promedio entre 2026 y 2029, con respecto a lo proyectado en el IFP del tercer trimestre de 2024 de la Dipres.
Ante ello, el Consejo Fiscal alertó que esto no solo implica que no hay margen para nuevos gastos en ese período, sino que, además, los desembolsos ya comprometidos tendrían que reducirse en total en 1,6 pp del PIB (US$ 5.948 millones) para cumplir con las metas de equilibrio fiscal.
Sin embargo, el organismo que preside Jorge Rodríguez hace notar que el estrés fiscal a mediano plazo podría ser aún mayor, "ya que los supuestos de metas estructurales considerados por la Dipres para el mediano plazo no incluyen aún la necesaria reconstrucción del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)", precisa el informe.
Como medidas de mitigación, el CFA sugirió para el mediano plazo alcanzar un acuerdo político amplio para lograr ganancias de eficiencia permanentes del desembolso público y mantener el nivel prudente de deuda en 45% del PIB, entre otras medidas.
Espacio limitado Dada la restricción fiscal que dibujó el CFA, el economista y exconsejero del Banco Central Pablo García estima que el espacio de variación que tendrán las leyes de Presupuesto durante la próxima administración sería nulo. "El Consejo Fiscal habla de variables bien grandes, no hay holgura para gastos adicionales.
El último informe del CFA dice que si se quiere cumplir con las metas de aquí a fines de la década, el gasto público en el fondo tiene que crecer cero por ciento real todos los años, por cuatro o cinco años. Hay un desafío muy grande", explicó en "24 Horas" el también profesor de la U. Adolfo Ibáñez.
En esa línea, García añade que "el próximo gobierno, sea cual sea, se va a tener que encontrar con una situación fiscal muy estrecha y eso impone cuotas de realismo respecto de lo que se puede tratar de ofrecer". Con excepción de 2022, si la variación del gasto es nula o mínima (menor al 1%) entre los años 2026-2029, se trataría del menor crecimiento promedio desde inicios de los años 90 (ver gráfico). El economista sénior del Ocec de la U.
Diego Portales, Juan Ortiz, también ve un espacio limitado de variación del gasto en el Ejecutivo que viene. "Históricamente, el crecimiento del gasto público ha sido superior al 1,1% anual... Con un elemento adicional, que es un crecimiento promedio, lo que implicaría en la práctica que en el próximo gobierno la capacidad de expansión del gasto, incluyendo dicho ajuste, sería mínima. Es decir, una expansión del gasto muy limitada, acorde con una debilidad fiscal", explicó.
Por su parte, Andrés Pérez, economista de jefe de Itaú, estima que si bien "en el corto plazo el recorte de gastos es clave, para el mediano plazo será (importante) la combinación de contención del gasto fiscal con medidas procrecimiento estructural". Según expertos, en los presupuestos de 2026-2029: El limitado espacio para aumentar el gasto público que tendrá el próximo gobierno Si la variación del desembolso es nula o mínima en ese lapso, se trataría de la menor expansión promedio desde inicios de los 90. J.P. PALACIOS MENOR GASTO Para 2025 está previsto que el presupuesto crezca un 2%, pero con el ajuste fiscal adicional podría ser menor.. - - - - - -