Autor: Por Miguel Herrera, director académico de Ingeniería Gívil en Minería de la Facultad de Ingeniería y Gencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UA). a

COMUNIDADES Y MINERÍA: UNA PROMESA HACIA LA SOSTENIBILIDAD
COMUNIDADES Y MINERÍA: UNA PROMESA HACIA LA SOSTENIBILIDAD COMUNIDADES Y MINERÍA: UNA PROMESA HACIA LA SOSTEN IBILI DAD Rr Miguel Herrera, director académico de Ingeniería Ovil en Minería de la Facultad de Ingeniería y Qencias de la Universidad Pdolfo Ibáñez (UAJ). E1 las últimas dos décadas, la minería chilena ha demostrado una notable capacidad para adaptarse a normativas ambientales y sociales cada vez más exigentes Las empresas del sector han realizado esfuerzos gnificativos para mejorar la comunicación con las comunidades locales, reconociendo la importancia de la participación yel consenso.
Los ingresos de la minería se han destinado no solo al fisco, sino también a inversiones que promueven el bienestar y desarrollo de las regiones cercanas, mejorando así la calidad de vida y fomentando un desarrollo regional sostenible.
A pesar de estos avances, persisten desafíos críticos Es fundamental abordar las causas subyacentes de los conflictos, particularmente la desigualdad en la distribución de beneficios y costos entre comunidades y empresas mineras Se necesita una toma de decisones más incluva que considere equitativamente las opiniones de las comunidades afectadas para una gestión justa de los recursos naturales También es esencial realizar evaluaciones más rigurosas del impacto económico de la minería en las economías locales y en la percepción comunitaria de los beneficios. Los factores ambientales, como el impacto sobreel aguaylacalidad devida, deben sertratadoscon mayor seriedad para mitigar efectos negativos en comunidades indígenas y en el desarrollo urbano. Fara lograr una convivencia armónica y productiva, es crucial establecer criterios claros para la inversión social en minería, que incluyan representatividad, sostenibilidad, coherencia, transparencia e inclusividad.
Estos criterios deben alinearse con las estrategias de desarrollo local y los intereses de todas las partes involucradas Además, se debe fortalecer el diálogo interno en las empresas, mejorar la contratación local e induir a mujeres y empresas locales La implementación de estos principios, junto con una mayor transparencia y mecanismos efectivos para resolver controversias, facilitará acuerdos beneficiosos y fortalecerá la confianza entre las comunidades, el sector minero y el Estado.
Es evidente que muchos conflictos sociales en la minería provienen de problemas ambientales Las comunidades no aceptan el deterioro ambiental como un costo inevitable; en cambio, se movilizan y bloquean inversiones mediante acciones legales o protestas Fara desarrollar la minería sin causar daños irreparables, es necesario abordar problemas clave: reforzar los mecanismos estatales para prevenir y reparar el daño ambiental, establecer un sistema integral de información ambiental para proteger la biodiversidad y continuar mejorando las prácticas mineras para minimizar el impacto ambiental. e Para lograr una convivencia armónica y productiva, es crucial establecer criterios claros para la inversión social en minería, que incluyan representatividad, sostenibilidad, coherencia, transparencia e inclusividad..