Amnistía Internacional acusa a Israel de genocidio
Amnistía Internacional acusa a Israel de genocidio CARLOS GRAÑA SARMIENTOPeriodista.
Amnistía Internacional acusó en su informe, fechado el 5 de diciembre del 2024, a Israel de cometer genocidio en la Franja de Gaza mientras libra una guerra con Hamás, y afirmó que Israel ha tratado de destruir deliberadamente a los palestinos al perpetrar ataques letales, demoler infraestructura vital e impedir la entrega de alimentos, medicinas y otra ayuda.
El grupo de derechos humanos publicó un informe en Oriente Medio en el que dice que tales acciones no pueden justificarse por el ataque de Hamás, del 7 de octubre de 2023, a Israel, tras el cual Israel lanzó su ofensiva militar en Gaza, ni por la presencia de combatientes en zonas civiles. Amnistía Internacional añadió que Estados Unidos y otros aliados de Israel podrían ser cómplices del genocidio y los exhortó a detener los envíos de armas. “Nuestros hallazgos condenatorios deben servir como una llamada de atención a la comunidad internacional: esto es genocidio. Debe parar ahora”, declaró Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, en el informe de 300 páginas, que fue difundido a la comunidad internacional.
El informe de Amnistía Internacional se suma a una creciente lista de actores que han acusado a Israel de genocidio, lo que lo pondría en compañía de algunos de los conflictos más letales de los últimos 80 años, incluidos aquellos en Camboya, Sudán y Ruanda.
Entre estos actores está la Corte Internacional Penal, que por medio de su fiscal Khan Karim, emitió, el 21 de noviembre del 2024, órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamín Netanyahua y el ex ministro de Defensa Yopay Gallant, por perpetrar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, como persecución y el exterminio, en el conflicto bélico que libra Israel contra Hámas, desde el 7 de octubre del 2023.
Amnistía Internacional acusó a Israel de violar la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio, de 1951, a través de actos que, según dice, tienen como objetivo provocar la destrucción física de la población palestina de Gaza al exponerla a “una muerte lenta y calculada”. Amnistía Internacional agregó que analizó el patrón general de la conducta de Israel en Gaza entre el 7 de octubre de 2023 y principios de julio.
Señaló que no existe un umbral de víctimas para probar el crimen internacional de genocidio, que es definido por la Organización de las Naciones Unidas como actos destinados a destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
Para establecer la intención, Amnistía Internacional dijo que revisó más de 100 declaraciones de funcionarios del gobierno y del ejército israelíes y otros desde el comienzo de la guerra que “deshumanizaron a los palestinos, y exigieron o justificaron actos genocidas u otros crímenes contraellos”. Amnistía Internacional dijo que encontró que Israel “infligió deliberadamente condiciones de vida a los palestinos en Gaza con la intención de conducir, con el tiempo, a su destrucción”. Esas acciones incluyeron la devastación de viviendas, granjas, hospitales e instalaciones de agua; órdenes de desalojo a gran escala; y la restricción de la ayuda humanitaria y otros servicios esenciales. El informe también analizó 15 bombardeos desde el inicio de la guerra hasta abril, que mataron al menos a 334 civiles incluidos 141 niños e hirieron a cientos de personas más. Dijo que no encontró evidencia de que alguno de los ataques estuviera dirigido a objetivos militares. Refirió que uno de los ataques destruyó la casa de la familia Abdelal en la ciudad sureña de Rafah, el 20 de abril, y mató a tres generaciones de palestinos incluidos 16 niños mientras dormían. Una investigación de The Associated Press identificó al menos 60 familias en las que como mínimo 25 miembros habían muerto. La campaña militar israelí ha matado a más de 44.500 personas en Gaza, según funcionarios de salud palestinos, que señalan que más de la mitad de los muertos eran mujeres y niños. La ofensiva israelí es una de las más mortíferas y destructivas desde la Segunda Guerra Mundial, y ha destruido vastas áreas del territorio palestino. Ha desplazado a cerca del 90% de la población de 2,3 millones, a menudo varias veces. Cientos de miles de personas se han amontonado en campamentos de tiendas de campaña escuálidas con poco en lo que respecta a comida, agua o saneamiento. Los grupos de ayuda dicen que la población está en riesgo de enfermedades y desnutrición, especialmente con la llegada del invierno. Los expertos han advertido de hambruna en el norte de Gaza, que Israel ha aislado casi por completo desde que lanzó una operación militar de gran envergadura en esa zona a principios de octubre. Los combatientes de Hamás se han reagrupado repetidamente allí y en otras áreas, y el grupo no ha enfrentado ningún desafío interno importante a su gobierno.
Amnistía Internacional dice que EEUU debe propugnar por un fin a la guerra Estados Unidos que ha proporcionado ayuda militar a Israel y lo ha protegido de las críticas internacionales ha pedido repetidamente a Israel que facilite la entrega de más ayuda, con resultados limitados. Agnés Callamard instó a Estados Unidos, Alemania y a otros países que suministran armas a Israel a presionar a Netanyahu para que ponga fin a la guerra. La Secretaria de Amnistía internacional, enfatizó que lo que está ocurriendo es genocidio, y ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas para detenerlo. También ha advertido a los estados que continúen transfiriendo armas a Israel que están incumpliendo su obligación de impedir el genocidio, y se arriesgan a ser cómplices de él..