Editorial: El dilema de la ampliación portuaria
Editorial: El dilema de la ampliación portuaria 0Editorial1décimo aniversario del primer ingreso a tramitación del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto deampliación portuaria del Terminal Dos de Valparaíso nos sorprende atodos en un estado mental tan distinto al de 2014, que ya no supone ninguna ingenuidad anticipar que lo más seguro es que hoy la Empresa Puerto Valparaíso (EPV), enfrentada al objetivo de conseguir una Resolución de Calificación Ambiental complementaria, seguramente terminará entrampándose en nuevos obstáculos y excesivas concesiones como las que ya hiciera al alcalde Jorge Sharp en elinmensamente sobrevalorado Acuerdo por Valparaíso.
Simultáneamente, y con una retórica que suele repetir en todas las charlas e inauguraciones a las cuales lo invitan, pese a que el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, no muestraninguna urgencia ni preocupación por ello, el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), Daniel Fernández, ha alertado en todos los tonos posibles de la irremontable ventajaque nos sacará Perú con lainauguracióndeChancay (que seráPor mucho quela _borde costero, hay enana = PES = lineal queno tiene cuestionamiento:Carga afee el paisajeO inaugurado por XiJinpingpara la queno democratice el próxima APEC) y el megaproyecto deCorío, en la Región de Arequipa.
Actualmente, explica Fernández, “no tenemos en Chileningún sitio deatraque disponible para atender naves Ultra Large Container Vesselsmenos contenedores (ULCV), de 20.000 contenedores decapacidad, 400 metros de eslo-55enla ciudad. esigual a más pobreza ra, 60 metros de manga y 16 metros de calado. Siuna naviera dectdiera hacer laruta Shanghái-Pacífico Sur con naves de esas características, las alternativas que tendría para atracar serían Callao y Chancay, en Perú”, dice, atendiendo la poca fiabilidad de los puertos chilenos.
Por mucho que la carga afee el paisaje o que no democratice el borde costero, hay una matemática lineal queno tiene cuestionamiento: menos contenedores es igual a más pobreza en la ciudad, como bien lo explica el presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones (Fedequinta), Iván Mateluna, quien calcula en unos $900 mil la cifra quese inyecta a la economía regional por cada contenedor ingresado, entre la cadena logística, el transporte, el comercio y tantos otros. Es solo cosa de elegir y no perder más el tiempo. Si se quiere ampliar Valparaíso, mañana será tarde. De lo contrario, pensemos en Longotomao, derechamente, apoyemos lo de San Antonio.. A una década desu primer trámite ambiental, el proceso pinta más descorazonador que nunca. Culpar a la permisología es la moda de hoy. Editorial