Autor: Por Daniel Álvarez Valenzuela Coordinador Nacional de Ciberseguridad
Aprovechar la Inteligencia Artificial con procesos seguros en cada etapa
Aprovechar la Inteligencia Artificial con procesos seguros en cada etapa Por Daniel Álvarez Valenzuela Coordinador Nacional de Ciberseguridad Chile tiene hoy ventajas comparativas en lo relativo a su marco regulatorio tecnológico.
Durante el gobierno gobierno del presidente Gabriel Boric se ha avanzado sustancialmente en la regulación de temas digitales, como la protección de datos personales, la ciberseguridad, ciberseguridad, la inteligencia artificial CIA), la transformación transformación digital y las fintech, entre otros. Todos estos avances son fruto de muchos años de discusión legislativa legislativa y de la capacidad de alcanzar acuerdos. En materia de ciberseguridad e inteligencia artificial existen avances importantes.
Chile ya cuenta con una Política de lA como primer paso, va en la segunda segunda versión de la Política Nacional de Ciberseguridad y tiene desde abril la Ley Marco de Ciberseguridad, que establecerá una nueva institucionalidad y campo regulatorio. Ahora nos toca hacernos cargo de los numerosos desafíos desafíos respecto del uso de las tecnologías JA y su relación relación con la ciberseguridad.
En particular, lograr que la implementación de la lA en nuestro país se realice de acuerdo con los lineamientos para un desarrollo seguro de la lA, reglas elaboradas en conjunto por agencias de ciberseguridad de todo el mundo, lideradas lideradas por la CISA de EE.UU. y el NCSC del Reino Unido y que incluyeron al CSIRT de Gobierno de Chile y que fueron plasmadas en un documento llamado “Guidelines “Guidelines for Secure Al Develoment”. Sin ciberseguridad, explica el escrito, no podemos usar la JA de forma segura, resiliente, privada, justa, eficaz ni confiable. Más aún, debemos entender que cuando se trata de una tecnología nueva y de alcances alcances desconocidos, las implicancias de no atender debidamente la ciberseguridad son insospechadas. Dado lo anterior, sus directrices llaman a tener en cuenta la seguridad en cada paso, desde el diseño de los sistemas de lA, pasando por el desarrollo, su implementación, implementación, y su operación y mantenimiento. Esto es lo que se denomina “seguridad por diseño” y es una actitud hacia la tecnología que debemos tener en todo orden de cosas, no solo en la JA.
Para lograrla, los desarrolladores y proveedores de sistemas que emplean JA deben asumir una responsabilidad responsabilidad sobre la seguridad de los usuarios de sus sistemas, adoptar una transparencia radical y construir construir estructuras organizacionales y un liderazgo que tengan a la seguridad por diseño como una prioridad de negocios.
Implementar la seguridad por diseño a los desarrollos desarrollos basados en ¡ A nos permitirá anticiparnos hoy a casos de uso malicioso de esta tecnología, más allá incluso de los ejemplos que ya hemos observado en otros países, en que actores logran, por ejemplo, convencer a los modelos de ¡ A para que les entreguen entreguen información confidencial o que ejecuten acciones acciones no autorizadas, O.