El placer de conocer y dejarse llevar por la Nariz
El placer de conocer y dejarse llevar por la Nariz “Antes del tacto, sucede el olor: mensajero invisible de una esencia que, por saber mezclarse y desaparecer en el aire, es agente de un gran poder. La seducción que despliegan los aromas es implacable: se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria”, escribió el autor y guionista alemán, Patrick Süskind. Por_ Heidi Schmidlin Debido Debido a su creciente vulnerabilidad, tanto el Sistema Olfativo como los Aromas del Mundo han sido incorporados a la Lista de Patrimomo Patrimomo Intangible por Unesco.
Entre los fundamentos para esta declaratoria, destacan la pérdida de muchos cultivos; los entornos crecientemente plásticos y digitalmente inodoros; el aire contaminado con metales pesados, y las epidemias o estados virales que afectan el bulbo olfativo (como el Covid-19). Los individuos aportan lo suyo con frecuentes malos hábitos de respiración.
Este conjunto de factores debilitó los códigos del olfato cuyo rol nariz mediante es orientar, reservar memoria, proteger, otorgar placer en la conexión aromaJpsiquis, reunir individuos en similares o diferenciados, detectar los límites de lo saludable e identificar enfermedades. En la capa primaria e instintiva, el olfato guarda registro sobre quiénes somos, cómo estamos y con quién nos entendemos.
“El olfato detecta moléculas esparcidas en el aire, y luego, vía sensores nerviosos del epitelio, traslada su información al bulbo olfativo del sistema neuronal (cerebro). A menudo menudo subestimado, este sentido que vuela por el espacio tiene un lenguaje secreto, lleno de matices y emociones. Sus claves aromáticas pueden vivificar hasta la oscuridad del inconsciente.
Actúan, además, como sensores de humo que reaccionan e informan los corto-circuitos del organismo; orientan trazados migratorios a la vez que estimulan en las fases idóneas para la reproducción”, explica Bill Hansson, director del Departamento de Neuroetología Evolutiva del Instituto Max Planck, Alemania. En 2017, los estudios neurocientíficos descubrieron que el bulbo olfativo interviene en nuestras capacidades cognitivas, cognitivas, en la memoria y en las respuestas emocionales.
A partir de entonces, el olfato adquiere, “un rol fundamental en el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas donde el menoscabo de la nariz precede al neuronal”, según destaca el biólogo y académico australiano, conocido conocido por sus investigaciones sobre el envejecimiento y la epigenética, David Sinclair.. El placer de conocer y dejarse llevar por la Nariz A -k Cuando “muere la flor” Como en todo mamífero, el olor juega un papel determinante en la elección o rechazo de pareja. A diferencia de los otros 4 sentidos que pasan por las estructuras del tálamo; el olfato tiene acceso directo a la corteza cerebral. Dadas las circunstancias circunstancias químicas adecuadas, producirá, o no, una atracción afectiva y/o sexual de enlazamiento entre los cuerpos. Si cambian los parámetros de la cohesión, deja de producirse la emanación aromática generada por los mecanismos químico-neuronales. Literalmente Literalmente “muere la flor”. “Al acercarnos a una persona, olemos inconscientemente su Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH), fundamental en el sistema inmunitario. Se atraen quienes tienen un CMH que huele distinto y en complemento al nuestro, asegurando así una herencia inmunitaria más amplia y, por ende, más fuerte”, testifica el investigador de CONICET Argentina, Francisco Díez Fischer. En la misma línea, la bióloga del conocimiento Helga Rolletschek (U.
Católica de Eichstütt, Alemania), Alemania), señala: “Su proximidad al sistema límbico anidado en la amígdala, hace que el sistema olfativo tenga una función central en los procesos emocionales”. emocionales”. Eso llevó a establecer que el entrenamiento del olfato no sería sólo una cuestión de perfumistas y sommeliers, sino que “una práctica determinante en el desarrollo de diversos procesos humanos”, agrega en sus estudios, Díez Fischer Çflles. eric. ed.gov/fulltext/Ej1270078. pdf). Durante las mañanas de Octubre, se vuelven a abrir las ventanas, y por ellas llegan a saludar las características fragancias que anuncian la llegada de doña Primavera. Almendros, ciruelos y aromos en flor difunden un ambiente sutil, dulce, almizclado y floral.
Apoyadas por la humedad en el aire, las moléculas de olor se liberan y son captadas, para bien o para mal, por la nariz humana. 2v, aii ei,n. 1 1 Las Nuevas tendencias El buen olfato de las investigaciones destapa nuevos nuevos alambiques. Entre ellos, el rescate y la creación de esencias y aromas territoriales que se integran a las narrativas de los patrimonios físicos y a los paisajes de la Historia. Actualmente, los perfumes identitarios forman parte de muchos circuitos turísticos, culturales y artísticos.
Botón de muestra son los “paisajes olfativos” de la británica Kate MeLean, diseñadora del proyecto «Sensory Maps» (sensorymaps. com/p roject s/), una amplia cartografia que busca en la intersección de los olores percibidos, “aquellos que comunican datos invisibles para los ojos”. Pero más allá de su poder sugestivo y sensual arraigado arraigado en la fisiología del cerebro, la memoria del aroma contribuye al autoconocimiento. Estimulado por esencias y aromas se vivifican conexiones, se identifican preferencias e identidades; se recupera la memoria biográfica que puede resignificar experiencias experiencias del pasado. Así lo detalla el sociólogo inglés Alex Rhys-Taylor, profesor en el Goldsmitbs College (University of London): “El tema es más que una mera novedad. Esta última década será decisiva para la exploración olfativa por su comprobada capacidad de acercar, estimular y crear química entre los elementos. El olfato no sólo enriquece las vivencias sensoriales sensoriales haciéndolas perdurar en el tiempo sino que, además, las transforma”. s.
El placer de conocer y dejarse llevar por la Nariz CAMBIO DE ESTACIÓN “Spring is ¡ n the air” Después Después de meses de encierro, en las mañanas de primavera volvemos a abrir las ventanas, y por ellas llegan a saludarnos las características fragancias que anuncian la llegada de doña Primavera. Almendros, ciruelos y aromos en flor difunden un ambiente sutil, dulce, almizclado y floral. Apoyadas por la humedad en el aire, las moléculas de olor se liberan y son captadas, captadas, para bien o para mal, por la nariz humana.
Según el Experimental Perfume Perfume Club de Londres, fundado por la perfumista francesa Emmanuelle Moeglin, Octubre (hemisferio sur, abril en el norte) es la época cúspide para sacar a relucir relucir fragancias que captan el suave y dulce espíritu floral de esta estación, tiempo de renacimiento y regeneración.
Los aromas más apetecidos provienen de los Jacintos por su aterciopelada potencia de aroma dulce y acentos de frescura “acuáticas y especiadas”, como les llaman las “narices profesionales”. Otra flor que caracteriza la temporada es la Lila que aporta su perfume exótico y estimulante, estimulante, proveniente del (E)-beta-ocimene, su componente principal. También interviene el Bencil fenil éter, cuyo olor afrutado tiene un impacto significativo cuando está en plena floración. Mezclada con notas oleosas, como el Cedro y el Pino, se logra una escala aromática valorada en el mundo del perfume durante siglos. El olor de la Magnolia, a su vez, huele igual que su apariencia: cremosa, intensa y exótica con un ligero toque de vainilla. Por último, la flor del Narciso, acentuada con aromas de fondo amaderados, imita la sensualidad primaveral que abre y regenera tejidos. Esto se hace más liviano cuando su fragancia se mezcla con el olor de las últimas lluvias sobre el pasto recién cortado. Una de las esencias primaverales preferidas por las mujeres, es la humilde y fragante Violeta. Destacada por su compuesto de iononas, es decir, un aroma dulce apolvado y combinado con un olor amaderado floral, esta flor impone una interacción peculiar con nuestros receptores olfativos. El cambio de estación también es parte de una cualidad estética que modifica las preferencias aromáticas en el mundo masculino. Más allá de la frescura de universales universales fragancias primaverales, los hombres mayoritariamente escogen la dulzura aliñada con toques especiados: Pimienta, Jengibre, Cedro, o Salvia; tanto en notas de salida como en notas de corazón. Y, para celebrar la estación más romántica, romántica, declaran su preferencia por los aromas de Cedro, Cilantro y Ambar.
Continuará. (*Fuentes: Unidad de Investigación del Museo de los Aromas, Santa Cruz de la Salceda, Burgos, España; Investigaciones del Club de Perfumería Experimental, Londres) 1 ¡, A / A Algunos resultados de las investigaciones en Aromacología obtenidos por el Instituto de Recuperación Neurológica de España. 1.
ONDAS CEREBRALES El aroma de jazmín incrementa las ondas Beta que se presentan con mayor frecuencia en estados de concentración o de alta emotividad; mientras que sándalo y pino aumentan la generación de ondas Alfa, frecuencia cerebral dominante en estados de relajación. 2. PRESIÓN ARTERIAL Se estabiliza con el aroma de azahar (naranja) y valeriana. * “La micro vibración producida por tensión muscular, disminuye con aromas de bergamota, verbena y lavanda. Mientras que e/jazmín, manzanilla y almizcle, vigorizan la tensión muscular”. * “La desaceleración del ritmo cardíaco afectado por el estrés, se logra con aromas de rosa, pino y menta.
Mientras que e/jazmín reduce el tiempo de reacción ante una decisión; la lavanda y la canela, lo estimulan”. * “En tiempos de pruebas de aprendizaje, los aromas que más facilitaron la capacidad de memorizar fueron: limón, romero, eucalipto y lirio”. * “El olor a tranquilidad que mencionaron practicantes de meditación y oración, fue producido con aromas de incienso blanco, mandarina, copal, salvia blanca y palo santo”. Como conclusión, los investigadores sugirieron que un buen observador de las señas emitidas en códigos olfativos calibrará mejor su respuesta al siguiente gran indicador: ¿ A qué huele?.... El placer de conocer y dejarse llevar por la Nariz 2 o = Da o. o 3 Da o Da a., = o o ala o o = a, Da o = Da Da Da = o Da a. 4 d rs 1) o.