EDITORIAL: La última cuenta pública de Boric: balance sin épica, desafíos sin resolver
EDITORIAL: La última cuenta pública de Boric: balance sin épica, desafíos sin resolver Hace una semana, rl Presidente Gabriel llorie ofreció un discurso exteOso exteOso y sobrio en le que fue su última cuenta pdblica. Su Intervención estuvo centrada en los ejes de seguridad, crcctniiento económico, desarrollo social y tortalucimiento tortalucimiento de la democracia.
Aunque destacó logros como la reducción de [a jornada laboral a 4O horas, el aumento del salario mínimo y avances en la reforma de pensiones, eL munsaje careció careció de anuncios significativos para regiones como Magallanes, generando críticas por la falta de atención a las necesidades locales.
El Mandatario reconoció que “no bastaba bastaba cnn voluntad de cambio”, aludiend. o a las dificultades enfrentadas durante su gestión para impulsar su programa de gobierno1 teniendo eLlo como uno de sus factores clave la falta de mayorla legislativa y rl fracaso constituyente. Además, claro está, se unieron a este endeble escenario los escándalos de corrupción que han afectado a la imagen y gestión de este gobierno. En ci ámbito internacional, Boric reiterósu condena al gobierno de Israel por sus acciones en Gaza y anuncié sao ciones económicas, sal como La diversificación diversificación en materia de defensa. Estas declaraciones generaron re-acciones mixtas, con algunos secLores criticando la taita de enfoqueen asuntos internos. Con un respaldo ciudadano que ronda el 22hr, el Preside nie en! renta el desafio de consolidar su legado y fortalecer su coalición política en el último año de mandato. La falta de un proyecto político articulado y la ausencia de una narrativa histórica clara podrían tener consecuencias para el futuro eLectoral do su sector. Para muchos analistas, la cuenta pública de Borie fue un ejercicio de balance más que de proyección, evidenciando evidenciando las limitaciones y desafíos de tu gobierno.
Pero, también se ha observado que, más que un adiós, fue un hasta luego, pensando que usó la cuenta pública para proyectarse como una figura de izquierda que, sin dejar necesariamente necesariamente sus convicciones, aprendió el valor del diálogo y la moderación en el ejercicio del poder. Quizás Boric logre en un futuro cercano volver a eregirse como fiM ura presidencial, pero Magallanes no tendrá otra oportunidad tan clara de haber contado contado en La Moneda con uno dr los suyos. El Presidente, nuestto Presidente, está al debe con la región y su gente. ;1].