Autor: Florencia Mingo, directora ejecutiva Impulso Docente
¿ Queremos calidad en educación? Alcemos la voz de los directores
En el ámbito educativo, hay un pilar fundamental que a menudo pasa desapercibido: el liderazgo de los directores de colegios y jardines infantiles. Esteaspecto no es solo importante; es crucial para mejorar y losaprendizajes de nuestros niños, niñas y adolescentes.
En un contexto donde la calidad educativa es objeto dedebate constante, es imperativo que reconozcamos quelos directivos no se limitanagestionar, sino que lideran transformaciones significativas que impactan a Les datosson contundentes: el rol de los directores puede influir de manera directaenlosresultadosacadémicos, pecialmente en áreas críticas comolenguaje y matemáticas (Grissom, Kalogridres y Loeb, 2014). A su vez, directivos comprometidos y capacitadosson capaces de crear equipos docentes cohesionados y motivados, implementarinnovaciones pedagógicas ygenerar unambiente de altas expectativas para todos losestudiantes. Su liderazgo actúa comoun efecto multiplicador que beneficiaa toda la comunidad educativa. Sin embargo, en medio de y las constantes contingencias, poco sabemossobresus desafios, logros y el sacrificio diario que conllevan.
Recientemente, durante el Premio LED (Líderes Educativos Directivos), vivimos una jornada emocionante en la queunjurado compuesto porreferentes dela educación y la movación, además de autoridades y ganadores de la edición 2023—seleccionóa30 nuevos directores que están transformando la realidad desus colegios y jardinesinfantiles en todo el país. Cada uno de ellos es un testimonio vivo de la liderazgo que existe en nuestras instituciones, uno que a menudo se encuentra en la sombra, a pesar de su impacto monumental.
Estos directores son verdaderos agentes de cambio, capacesdeinfluir en el clima escolar, motivar y estableceruna visión clara quepromueve el aprendizaje y la mejora continua. ¿Cuántosespaciosexisten para escuchar sus experiencias y propuestas? Cada uno aportasusingular visión y estilo, enriqueciendo nuestro sistema educativo. En suma, visibilizar el liderazgo de los directivos es fundamental si queremos mejorarla calidad de laeducación, pues sus desafios y logros son el espejo de lo que necesitamos para avanzar en este ámbito. Alreconocer públicamentesulabor, no solo fomentamos un sentido de pertenencia y orgullo profesional, sino que también motivamos a estos líderesa seguir innovando y liderando con pasión. Por supuesto, también es clave que nuestras políticaseducativas y las iniciativas de formación pongan un énfasis especial en fortalecer el liderazgo directivo y rebajar su carga burocrática. Esto implica no solo proporcionar herramientas y recursos, sino también crear espacios donde puedan compartir sus logros, propuestas y resultados.
El fortalecimiento del cativo debeser una prioridad tanto anivel local como nacional, porque su impacto trasciende las paredesdela escuela;estna inversión en el futuro de nuestraeducación y, por lo mismo, en el desarrollo de nuestra sociedad, ¿Estamos dispuestos a dar un paso adelante y reconocerla importanciadeestos líderes? Larespuesta podría definir el rumbo de laeducación en losaños venideros.