Autor: Catalina Cabezas Carrillo
CARTAS
CARTAS Faltan albergues en Concepción importante que, como sociedad, se tome conciencia y haya una mirada hacia la implementación de soluciones. Porque vivir en la calle duele, pero parece no dolerle a nadie.
Emely Anais Antonia Paz Azúa Estudiante de Periodismo UdeC Ciencia para todos Señora Directora: Hay un tema que afecta profundamente a nuestra comunidad: la falta de albergues, Muchos penquistas somos testigos de las personas que deben vivir en las calles de nuestra ciudad. A esta realidad se observa a diario. no parece recibir la relevancia que debería tener. Mientras las cifras de pobreza aumentan, también crece el número de personas sin hogar.
Cualquiera sea la causa del fenómeno, es fundamental abordarlo con urgencia y seriedad, Según el último Registro Social de Hogares, hay casi 500 personas sin hogar solo en Concepción y solo seis albergues y refugios funcionando durante todo el año para recibirlos. Con la llegada del invierno, el frío comienza a calar por las calles y la cruda realidad de quienes viven en ellas no es solo un asunto de las autoridades, sino una responsabilidad social.
Es Señora Directora: La reciente investigación liderada por el astrónomo Rodrigo Herrera-Camus desde la Universidad de Concepción, que logró observar las primeras galaxias del universo con un nivel de detalle sin precedentes, es sin duda un hito para la ciencia chilena y mundial.
Sin embargo, no me deja de resonar una vieja inquietud: ¿ quiénes realmente entienden -y se maravillancon estos avances? Con demasiada frecuencia los descubrimientos cientificos se comunican en lenguajes inaccesibles, encerrados en códigos técnicos, cifras frias o términos complejos que alejan a la ciudadanía común del conocimiento. ¿De qué sirve que miremos a los confines del universo si no logramos conectar con las personas en la Tierra? Lo que se ha logrado desde Concepción es extraordinario, pero también es una oportunidad. Es hora de que el conocimiento salga del laboratorio y se siente a conversar con las personas. Que la divulgación no sea una tarea secundaria, sino parte del corazón de la investigación. Aproximar la ciencia no es "simplificarla", es democratizarla. Es permitir que una niña en Concepción o un joven en Punta Arenas sientan que también pueden ser parte de esta historia. Porque cuando la ciencia se comprende, se valora. Y cuando se valora, se defiende, se apoya, se financia y se proyecta. El conocimiento que no se comparte, se pierde. Pero cuando se transmite, se multiplica..