Autor: Enrique Brahm García
Nazis y comunistas
n OoColumnaGóouétipoese itlert ¡ Elsi sa-cómo acabar conlos enemigos políticos!”. Esas palabras de alabanza provenían deJoséStalin, el dictador comunista, y fueron pronunciadas al enterarse por los espías quetenía en Alemania deloque había hecho el dictador nazi en la “nochedeloscuchilloslargos” dejunio de1934: hacerasesinar atodos los altos mandos de su aparato paramilitar las S.A. y aotraserie de personas quealguna vezselle había cruzado en elcamino. Las víctimasseeleva-ron a cerca de 200. Esta crimi-nal acción le sirvió de inspiraciónaStalin para concretar unos años después las grandes “purgas” con las que descabezó al partidodeLenin. Pareciera que los extremos se tocan, como lo demuestratas, Hitlery Stalin nunca romperían por completo.
Los unía su oposición a las potencias occialorden de Versalles. dentales yEn1938 Hitler se anexó Austria y, tras la conferencia de Múnich Stalin se le entregó por occi-a la que no fue invitado dente Checoslovaquia de la que seapropióacomienzos de1939. Su próximoobjetivoera Polonia, perolos polacosiban a luchar, más todavía cuando GranBretaa y Francia le dieron su respaldo. ¿Cómolocalizarelconflicto? GanarseaStalincomoaliado... y estesemostró dispuesto anegociar.
Le interesaba que se enfrentaran en una guerra larga y dedeggastelaspotencias capitalistas alas que luego podría atacar cuando estuvieran debilitadas con el gran ejército que venía preparando desdehace años para llevar el comunismo hasta“Pareciera que los extremos se tocan, como lo demuestra esa cercanía terrible que se daba entre Hitler y Stalin, pese alas radicales diferencias ideo! lógicas que los separaban”. esa cercanía terrible que se daba entre Hitler y Stalin, pese a las radicales diferencias ideológicas quelosseparaban. Lautopía del primero era dar formaa una sociedad jerárquicamente estructurada desde el punto de vistaracial; la del segundo cons-tituir una sociedad sin clasesluego de aniquilar a la burguesía. No es casualidad que tanto el bolchevismo como el nacionalsocialismo hayan surgido tras la Primera Guerra Mundial. Comohaseñalado FrancoisFuret, “hijos de la guerra, el bolchevismo y el fascismo reciben de ella lo elemental.
Llevan al terreno dela política el aprendizaje querecibieron en las trincheras: el hábito dela violencia, la simplicidad de las pasiones extremas, la sumisión del indiala colectividad... viduo Ubicados en las antípodas políticas en buena parte deladécada de1980, marcada porelen-frentamiento entre los FrentesPopulares propiciados porla Komintern, la Intemacional Comunista, y los movimientos fascisUniversidad de los Andeslos confines de Europa. Esta constelacióneslaque hizo posible la sorprendente firma en Moscú del Pacto nazi soviético el 23 de agosto de 1939; aunque también ayudó el protocolo secretoqueloacompañó enelcuallos dictadores serepartíanzonas de influencia en Europa Oriental. Porlo demáselentendimiento fue completo.
Joachim von Ribbentrop, el ministro de Relaciones Exteriores de Hitler informaba que junto a Stalin y Molotov “se había sentido como entre viejos correligionarios”. Por supuesto el Partido Comunista chilenose tuvo que dar una vuelta de carnero y empezar a defender a Hidler, a quien había estado atacando con fuerzalosaños anteriores. Celebraría también cómo mientras Hitlerseexpandía en occidente, Stalin hacíalo propio conla mitad oriental de Polonia, los Países Bálticos y le declarabala guerraa Finlandia. Yesafidelidad alas dictaduras comunistasse ha mantenido eneltiempo..