Crisis nacional: El Impacto del Impuesto a la Energía
Crisis nacional: El Impacto del Impuesto a la Energía O Columna Ricardo Salman Aburdene, past president CChC Ñuble Crisis nacional: El Impacto del Impuesto ala Energía somos la región más pobre y con el desempleo másalo del país. Años de desinterés y falta de inversión en infraestructura habilitante nos han puesto en esta situación. Pero lomás preocupantees la limitada disponibilidad de energía, unrecurso clave para impulsarla industria regional y elbienestar delas familia. En los últimos meses, este déficit ha legado anivelescríticos, afectando incluso la construcción de proyectos habitacionales sociales: 722 viviendas en San Carlos y más de1.000 en Chillán están en vilo por la falta de energía. Comosiesto no fuera sufi Este déficit ha dente, ahora enfrentamos una llegado aniveles nuevaamenaza. Deaprobarse a laley que busca subsidiarelalcríticos, afectando de as tarifas eléctricas meMe ¡ otras regiones avanzan, Ñuble retrocede. Hoy Me ¡ otras regiones avanzan, Ñuble retrocede. Hoy incluso la diante un impuesto a los peconstrucción de queñosmedios de generaci distribuida (PMGD), Ñuble seproyectos rá uno delos territorios más habitacionales golpeados. Decenas de parsociales quesfotovoltaicos, que producen hasta 9 MW de potencia, verán cómo sus rentas se ajustan durante tres años (20252027), comprometiendosus flujos de cajay poniendoenriesgosu viabilidad económica. Este impuesto, lejos de ser una medida temporal inofensiva, enviaría unaseñal devastadoraa los inversionistas. Estaríamos modificando lasreglas deljuego, socavando la confianza del mercado. De hecho, el efecto inmediato hasido la paralización delas inversiones en este sector, afectando directamente al empleo delos profesionales vinculados a estos proyectos. Ñuble, que apenas comenzabaa recuperar su capacidad de generación energética, ve cómo nuevamente se interrumpessu desarrollo. En Chile hemos tomado buenas decisiones en el pasado, como la creación de la región de Ñuble, que trajo consigo un aumento en la inversión pública. Esto ha permitido, poco a poco, empezar a resolver problemas estructurales. Sin embargo, decisiones como la de imponer un impuesto gravoso a las empresas de generación de energía, especialmente las renovables, representan un castigo a la inversión privada. Además, ralentizan nuestro avance hacia las metas de descarbonización, que son clave para enfrentar la crisis climática global. Es absurdo que, para resolver el problema del alza de tarifas eléctricas, castiguemos a quienes están produciendo energía limpia. Esto reducirá la oferta energética, lo que solo contribuirá a aumentar nuevamente los precios en el futuro. Corremos el riesgo de que todo el país termine enfrentando lo que hoy vive Ñuble: pobreza, desempleo y un horizonte de incertidumbre. Las políticas públicas responsables deben considerar los efectos a mediano y largo plazo. Si solo atendemos a la inmediatez, corremos el riesgo de agravar los problemas que ya enfrentamos. Lo que Ñuble necesita noson más trabas ni impuestos que frenen la inversión, sino políticas que incentiven el desarrollo, aseguren un suministro energético confiable y generen empleo sostenible para nuestras futuras generaciones. Cada día que pasasin soluciones concretas, Ñublesehunde más en la pobreza y el desempleo. Pero no solo estamos afectando a unaregión; estamos poniendo en peligro el futurodetodo Chile. El momento de actuar es ahora, antes de que sea demasiado tarde..