Autor: MAUREEN LENNON ZANINOVIC
Restauran mural de Mario Carreño en el Colegio San Ignacio
“Homenaje a Fray Angélico” es el nombre de esta icónica obra de arte emplazada en la fachada del plantel de la calle Pocuro. JOYA PATRIMONIAL: La obra de Mario Carreño tras su proceso de rescate.
N 1950, Alberto Piwonka (1917-1992) trabajó con 'un grupo de arquitectos en el diseño del Colegio Verbo Divino, obra colectiva, pero a fines de la misma década y con másexperiencia profesional recibió el encargo personal de crear el nuevo Colegio San Ignacio, que se construiría en Po= curo, de 15.000 “En un barrio convencional, la obra de Piwonka iluminó de modernidad el sector, no solo por la monumental columnata que une los volúmenes de la iglesia y el teatro, sino también por la incorporación del mural diseñado por Mario Carreño (La Habana 1913 - Santiago 1999) para este último, de implacable geometrismo, pero de tuna soltura casi lúdica, atractiva para un edificio educacional”, escribió en este diario el experto en patrimonio Miguel Laborde sobre esta obra, parte del paisaje urbano santiaguino. DIVERSAS PATOLOGÍAS “Homenaje a Fray Angélico” es el nombre de este mural situadoen la dees te plantel de Providencia y que acaba de ser sometido a la restauración más importante en toda su historia. El arquitecto encargado de esta labor es Patricio Massardo y su oficina Principios Restauración Chile. Exalumno del San Ignacio, recuerda que Piwonka y Carreño fueron “muy amigos y fundadores de la Escuela de Arte de la Universidad Católica. El colegio, además, sumó aportes de otros relevantes artistas nacionales, como la imagen dela Virgen María que diseñó Sergio Castillo”, dice. Massardo comenta que el mural de Carreño, a lolargo del tiempo, ha tenido diversas intervenciones.
“Algunas acciones que se realizaron en el pa= sado fueron perjudiciales, porque no se contaba con conocimientos más actualizados de conservación, y tuvimos que sacarlas, Esta es la primera vez que se le realiza una restauración más completa, tomando en cuenta su valor patrimonial”, manifiesta. “Homenaje a Fray Angélico” también presentó “patologías estructurales y patologías de uso”, agrega. En 2019 establecieron un diagnóstico a partir de estudios históricos y organométricos, y sobre esa base “efectuamos un planteamiento de trabajo y constatamos que una importante zona fue dañada por golpes físicos.
Durante años el mural estuvo expuesto a pelotazos de los propios alumnos y, junto con ello, había una falta de información que hizo que los mismos estudiantes no tomaran el resguardo o no valoraran el mural como una obra de arte”, explica Massardo, En el proceso de restauración encargaron teselas (mosaicos) nuevas a Argentina, “porque acáno se encontraban disponibles. Son teselas vidriadas que, a través de pigmentos naturales, adquieren tonalidad. Es un material muy noble, Acá reintegramos e integraamos teselas. Algunas que estaban en buen estado las limpiamos (proceso de decapado) y también colocamos nuevas. Seguimos un modelo de armonización cromática. No es llegar y poner. Mario Carreño, además, dejó escrita la proporción de los colores”, añade Patricio Massardo. Lalabor del relevante hacia el futuro. Paula Vigar, profesora de matemáticas del Colegio San Ignacio, ha contribuido en la puesta en valor de este mural. “Yo tomo a mis alumnos y los llevo a observarlo, Les pregunto qué figuras geométricas ven. Les hago notar que tienen un museo en su colegio”, cuenta la profesional.